Chile es el segundo en Sudamérica en ranking de países más pacíficos
Colaboración de Matrix y Patriott
El Indice Global de la Paz estableció como el país más pacífico a Nueva Zelanda y el más violento a Irak. En la región el primer lugar lo ocupó Uruguay.
Chile es el segundo país más pacífico de Sudamérica, según el Indice Global de la Paz 2010, publicado por la revista británica The Economist.
En la medición, Chile obtiene altos resultados en índices como relación con países vecinos, estabilidad política, número de personal de seguridad por persona, claridad del proceso electoral, funcionamiento del gobierno, entre otros.
En áreas como percepción de criminalidad entre la población, protestas violentas, porcentaje de gasto militar, acceso a armas pequeñas y blancas y capacidad militar, el país adquiere una puntuación de entre 3 y 3,5 puntos, de un máximo de cinco.
En el estudio el primer lugar dentro de la región lo obtuvo Uruguay, el cual obtuvo resultados muy similares a los de Chile, pero con mejores índices en ciertos aspectos, como en porcentaje de gasto militar, entre otros.
Chile obtuvo el lugar 28 dentro de los 149 países estudiados, mientras Uruguay el 24. En la región, el país más violento es Colombia, según el estudio.
El país más pacífico del mundo según la medición es Nueva Zelanda y el más violento, Irak.
LATINOAMERICA MAS VIOLENTA
Latinoamérica se encuentra entre las regiones del mundo donde más ha caído el índice de paz respecto de 2009, debido al aumento de la delincuencia, homicidios y violencia interna, según el Indice Global de la Paz.
Desde 2007, cuando empezó a elaborarse este análisis, la paz en toda Latinoamérica ha retrocedido un 3,02%, y un 3,87% en América Central.
En general, el mundo es ahora un poco menos pacífico que el año pasado, lo que puede atribuirse en parte a la crisis económica, que ha dado lugar a un incremento de la violencia y la inestabilidad en muchos países.
Así, por bloques económicos, los países de la Unión Europea (UE) con más deuda (España, Portugal, Grecia e Irlanda) han sufrido un mayor deterioro de la paz, seguidos por los emergentes del bloque BRIC (Rusia, India, China y Brasil).
El informe, elaborado por el Instituto para la economía y la paz, con sede en Australia, señala que la violencia se cobra 7 billones de dólares estadounidenses anuales de la economía mundial.
Afirma también que una reducción en un 25 por ciento de esa violencia generaría alrededor de 1,8 billones de dólares anuales en riqueza, suma suficiente para pagar la deuda de Grecia, financiar la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU y cumplir las aspiraciones climáticas y energéticas de la UE.
Video:
https://www.youtube.com/watch?v=1cqiygjDrro
Duración: 8:18
Publicado: Youtube 13/01/2013
Emisión original: programa Punto Doc (Argentina)
PERIODISTA 1.- [...] Algo que muchos historiadores habían anticipado y es la colaboración de Chile con Gran Bretaña durante la guerra de Argentina [sic]. Colaboración, por cierto, en desmedro de la Argentina. Mattei dijo que la colaboración fue tan activa como encubierta y que no sólo le dieron información de inteligencia a los británicos sobre los argentinos, sino que también les avisaban cuántos aviones argentinos despegaban para atacar la flota británica
PERIODISTA 2.- La entrevista de Matthei fue realmente reveladora. Dice: "A cambio de eso, los ingleses --según palabras de Matthei-- nos vendían en una libra --o sea por nada-- aviones, los cuales traerían de inmediato por avión. También, un radar de larga distancia, misiles antiaéreos, aviones Camberra de reconocimiento fotogramétrico a gran altura y también bombarderos."
PERIODISTA 1.- Hace dos años nosotros, en Punto Doc, fuimos justamente a Chile a investigar qué había de cierto y qué se podía tomar como información consolidada sobre esta colaboración de Chile con Gran Bretaña durante la Guerra de las Malvinas. Una especie de primicia que tuvimos en ese momento y que ahora les invitamos a que vuelvan a ver.
NARRADOR.- Hace una semana la prensa chilena confirmó lo que era un secreto a voces. [Titulares y foto: "Mattei rompe el silencio sobre el pacto secreto Chile-Gran Bretaña en la guerra de las Malvinas"; "Malvinas: un ex jefe de la Fuerza Aérea chilena dio detalles de la ayuda a Inglaterra durante la guerra." Fernando Mattei ex jefe de la Fuerza Aérea: "Chile ayudó a Inglaterra". "Revelaron cómo Chile ayudó a Inglaterra"] Quien fuera jefe de la Fuerza Aérea chilena, Fernando Matthei, oficializó la cooperación de Chile a los ingleses durante la Guerra de Malvinas. Dos años antes, Punto Doc entrevistó a Evelyn Matthei, la hija del general chileno. En esa ocasión, Matthei, senadora por la pinochetista Unión Democrática Independendiente, ya había sido explícita al hablar de la ayuda chilena en el conflicto:
PERIODISTA.- [...] Concretamente ¿usted nos podría enumerar cómo se traducía esa ayuda? Usted me acaba de...
SENADORA MATTHEI.- Información. Información de cuándo un avión...
PERIODISTA.- La posición, por ejemplo.
SENADORA MATTHEI.- La posición, que permitió, yo diría, sobrevivir a la flota del Atlántico Sur ante los ataques aéreos con exocets, que era claramente lo que estaba causando mayor daño.
NARRADOR.- Todo comenzó en 1998, cuando el dictador chileno Augusto Pinochet estuvo detenido en Londres a pedido del juez español Baltazar Garzón por violaciones a los derechos humanos.
[Imágenes entrevista Tatcher - Pinochet]
TATCHER a PINOCHET [traducción].- Sé todo lo que le debemos por su ayuda en la campaña de las Malvinas. La información que nos dio, las comunicaciones y el refugio que le dio a nuestras fuerzas en su camino a Chile.
NARRADOR.- Para presionar por la libertad de Pinochet, la ex primera ministra inglesa Margareth Tatcher admitió por primera vez en público los favores que el ex dictador le había hecho a Gran Bretaña durante el conflicto del Atlántico Sur.
Periodista [tv chilena].- La ex primer ministro le [avisó] cómo la Fuerza Aérea chilena le avisó de todos los ataques argentinos, excepto uno, en el que los radares chilenos no funcionaron y que significaron la destrucción de dos barcos británicos.
TATCHER.- Cerca de 250 miembros de nuestras Fuerzas Armadas murieron durante la Guerra de las Malvinas. Sin el presidente Pinochet habrían sido mucho más. Por eso tenemos una gran deuda de gratitud con él y con Chile.
NARRADOR.- Las relaciones entre Argentina y Chile nunca fueron del todo buenas. En 1978, ambas dictaduras estuvieron a punto de iniciar una guerra por el Canal Beagle, pero una mediación de último momento del papa Juan Pablo II evitó el conflicto. Aunque la guerra no estalló, la desconfianza quedó instalada.
EVELYN MATTHEI.- Había una sensación de tensión y de un susto terrible. Terrible, terrible.
PERIODISTA.- ¿Temor hacia la Argentina?
EVELYN MATTHEI.- Temor hacia que nosotros íbamos a tener una guerra en pocas semanas más.
NARRADOR.- Cuatro años más tarde, cuando los militares argentinos tomaron Malvinas, Chile junto con Estados Unidos, Colombia y Trinidad Tobago, se declaró formalmente neutral en el conflicto. El resto de los países latinoamericanos apoyó a la Argentina. Sin embargo, la neutralidad que Pinochet declaraba en público, en privado era otra cosa. La propia Margareth Tatcher, en su autobiografía [publicada] en 1994 [Los años de Downing Street] había hablado sobre la colaboración de la dictadura chilena. "Chile estaba de nuestro lado" escribió Tatcher. Cuatro años más tarde, Tatcher fue más explícita:
TATCHER a PINOCHET.- [...] Tengo dos razones para agradecerle. Primero, por la ayuda de que usted le dio al pueblo inglés en la Guerra de las Malvinas; y segundo, por comenzar una nueva etapa para Chile basada en una verdadera democracia.
CARLOS ALBERTO ROHDE (comodoro Fuerza Aérea Argentina).- Cuando despegábamos de Río Grande hacia las islas, inmediatamente --escuchando una radio chilena-- estaban dando la información al aire de que aviones argentinos habían despegado hacia las islas.
PERIODISTA.- ¿Al aire, en emisoras públicas?
CARLOS ALBERTO ROHDE.- En emisoras públicas.
PERIODISTA.- ¿Cómo se comportó Chile en este conflicto?
GRAL. MARIANO BENJAMÍN MENÉNDEZ (ex gobernador Islas Malvinas).- [sonríe] Yo creo que no se portaron muy bien. No se comportaron como hermanos leales. Por ejemplo, lanzar a los cuatro vientos los datos que tomaban sus radares de las escuadrillas aéreas nuestras que partían desde el Continente a atacar las fuerzas de tarea inglesas.
EVELYN MATTHEI.- Lo que pasa es que en esa época era
obvio que nosotros estábamos en peligro muy serio de ser invadidos o de ser atacados por un país mucho más grande que nosotros. Entonces, hay que ser... ¡idiotas!, hay que ser tontos, para no creer que nosotros íbamos... que nosotros éramos, inmediatamente, los siguientes en la lista.
NARRADOR.- Punta Arenas, la ciudad más austral chilena, se había convertido --pese a la declarada neutralidad-- en una cabecera de playa de las fuerzas británicas.
ROQUE TOMÁS SCARPA (periodista Punta Arenas).- Para esa época sí, aquí lo que llegó... muchos periodistas. Algunos periodistas verdaderos colegas, y otros que venían disfrazados de civil y que eran oficiales de Inteligencia, oficiales de la Armada, o de las Fuerzas Armadas inglesas que estaban aquí en hoteles escuchando, sabiendo. En fin, informándose.
NARRADOR.- En Punta Arenas, además de espías, había radares.
VECINO.- ... Bueno, allá en el cerro, el cerro Mirador, ahí es donde estaba el comentado radar de esa época. Es una ubicación privilegiada por la vista al Estrecho que tiene.
PERIODISTA (Punto Doc).- Noté que en las Fuerzas Armadas hay, con respecto al tema Malvinas, un silencio. ¿Están avergonzados de haber colaborado con los británicos?
MÓNICA GONZÁLEZ (periodista chilena).- No noto vergüenza. Pero lo que sí tengo...
PUNTO DOC.- ¿Están arrepentidos?
MÓNICA GONZÁLEZ.- Si no están arrepentidos de haber asesinado a los miles que asesinaron durante la dictadura, mal podrían arrepentirse de los 600 muertos en las Malvinas.
PERIODISTA 1.- ¡Qué fuerte es ver estas imágenes! Escucharla a la Tatcher agradecerle a Pinochet...
PERIODISTA 2.- A cara de piedra, así nomás.
PERIODISTA 1.- Totalmente. Imagina la cantidad de vidas --argentinas en este caso-- que se quedaron ahí; y las vidas británicas --como reconoce bien-- que se salvaron. Lo que temían los chilenos es una frase que dijo [el general] Galtieri en los primeros días --luego de la recuperación de las Malvinas-- diciendo: "Ha comenzado la recuperación de todos nuestros territorios." Entonces, los chilenos pensaron que los próximos, si triunfaba finalmente la dictadura de Galtieri, iban a ser por ejemplo el Canal de Beagle. Otra perlita más de la entrevista de Matthei dice: "¿Inglaterra no podría haber encontrado un mejor aliado?" le preguntan a Matthei. Dice: "Imposible. Nosotros avisábamos, por ejemplo, que desde una base determinada habían salido cuatro aviones en dirección a tal parte, que por su velocidad parecían Mirages."
PERIODISTA 2.- ¡Con pelos y señales!
PERIODISTA 1.- "Unas horas antes de que llegaran, los ingleses ya estaban informados de su arribo."
ARCHIVO:
Clarín Domingo 24 de marzo de 2002
Un ex jefe de la fuerza aérea chilena dio detalles
de la ayuda a Inglaterra durante la guerra
de la ayuda a Inglaterra durante la guerra
El ex jefe de la fuerza aérea, general Fernando Matthei, confirmó que Chile ayudó a Inglaterra durante
la guerra de las Malvinas dándole importante información de inteligencia a cambio de armamento.
Matthei, quien integró la junta militar durante la dictadura de Augusto Pinochet, dijo que la cooperación "se extendió durante toda la guerra" que estalló luego que Argentina ocupara el archipiélago en el Atlántico sur en abril de 1982.
En una entrevista publicada hoy por el diario La Tercera de Santiago, Matthei asegura que la operación fue casi exclusivamente realizada y conocida por la fuerza aérea que él comandaba, y que mantuvo a Pinochet virtualmente desinformado. "No le contaba nada" a Pinochet, dijo Matthei en la entrevista. Y explicó que lo hizo porque si se descubría el caso Pinochet podría decir legítimamente que no sabía nada al respecto.
Matthei dijo que la iniciativa partió de Inglaterra a través de un oficial de inteligencia. Sydney Edwards, dijo, ofreció la venta a precios ínfimos de "aviones Hawker Hunter, los cuales se traerían de inmediato a Chile. Y también un radar de larga distancia, misiles antiaéreos, aviones Camberra de reconocimiento fotogramétrico de gran altura y también bombarderos", dijo Matthei.
Según el general, él decidió participar en la operación porque el entonces dictador argentino Leopoldo Galtieri había insinuado en un discurso que después de las Malvinas, habría un ataque contra Chile.
Después de la guerra, "nosotros nos quedamos con los radares, los misiles y los aviones. Ellos recibieron a tiempo, la información y todos quedamos contentos'', aseguró Matthei.
El diario chileno revela que Edwards, el agente secreto que inició la operación, tuvo un final poco feliz: "Diez años después de la guerra, Edwards recibió una oferta tentadora: usar sus contactos en Chile para comprar armas destinadas a Croacia. El negocio terminó mal y el inglés fue procesado por la justicia chilena por contrabando".
Página 12:
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-238456-2014-01-25.html
Caen envenenadores de la dictadura chilena
El mismo equipo de envenenadores es investigado por la muerte del ex presidente Frei Montalva, ocurrida semanas después, en enero de 1982 en la Clínica Santa María. Sospechosamente, Neruda falleció en la misma clínica.
La Justicia chilena detuvo a cuatro militares acusados de envenenar con toxinas botulínicas a presos políticos en 1981, operación considerada la antesala del asesinato del ex presidente Eduardo Frei. “Están procesados y con detención preventiva el médico militar Eduardo Arriagada, su asistente y veterinario Sergio Rosende, y los oficiales en retiro Joaquín Larraín y Jaime Fuenzalida”, dijo el abogado Francisco Ugas, del Ministerio del Interior. Los dos primeros represores están detenidos bajo el cargo de homicidio de los opositores y militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) Víctor Corvalán y Héctor Pacheco. Los otros dos como cómplices del asesinato frustrado de otros cinco presos políticos.
La investigación del juez Madrid indicó que el 9 de diciembre de 1981 las siete víctimas, supuestos opositores a la dictadura de Augusto Pinochet, fueron trasladadas desde el Centro de Detención Preventiva de Santiago, donde estaban detenidos por delitos comunes, a un hospital debido a serios problemas de salud a causa de una intoxicación producida por la denominada toxina botulínica. Dicha toxina fue traída a Chile desde Brasil por el Instituto de Salud Pública y posteriormente entregada a los encargados de un laboratorio secreto a cargo de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE), afirmó la investigación.
El mismo equipo que figura en esta acción represiva es investigado por la muerte de Frei, ocurrida semanas después, en enero de 1982 en la Clínica Santa María, tras una operación. Algunos de estos sospechosos son señalados también como responsables por la muerte del poeta Pablo Neruda, quien falleció en la misma clínica. “Esto es muy importante”, dijo el abogado Eduardo Contreras, litigante en el caso Neruda. “¿Y no detuvieron a Sergio Draper?”, inquirió en alusión al médico que atendió a Neruda y Frei.
Los detenidos, que fueron trasladados a un regimiento, constituían el equipo que en dictadura ingresó desde Brasil armas químicas a Chile, con fines de “guerra interna” y externa, como ellos mismos confesaron a la policía. Estas armas de destrucción masiva, que llegaban primero al propio palacio presidencial de La Moneda, eran básicamente toxinas botulínicas, un veneno mortal. La operación, según declaraciones a la policía de los demás involucrados, comenzó a inicios de 1980, previo al envenenamiento de los presos políticos y la muerte de Frei, en cuyos restos fueron encontrados gas mostaza y talio.
El propio director del Instituto de Salud Pública (ISP) en esos años, el coronel Joaquín Larraín, reconoció a la policía civil en un texto con su firma que la adquisición de armas químicas comenzó luego de una reunión con el médico Eduardo Arriagada Rehren, de inteligencia militar. En el encuentro, Arriagada preguntó a Larraín, un ex profesor de la Escuela de las Américas, si el ISP tenía toxinas botulínicas, aduciendo que el ejército las necesitaba, debido a las tensiones con países limítrofes, en especial Argentina.
Arriagada, quien estuvo acompañado en el encuentro además por el veterinario Rosende, admitió los hechos también a los investigadores, quienes realizaron las pesquisas por petición del juez Alejandro Madrid. El magistrado, quien lleva años investigando la muerte de Frei y el envenenamiento de presos en la Cárcel Pública de Santiago, debería dictar sentencia en el magnicidio en los próximos meses.
Si bien la detención de los cuatro militares es considerada un logro para esclarecer lo ocurrido durante la dictadura pinochetista, la Corte de Apelaciones de Santiago rebajó ayer las penas a tres de cinco agentes de la dictadura condenados por la desaparición de los hermanos Mario y Nilda Peña Solari, ocurrida a fines de 1974. La resolución de las juezas Dobra Lusic, Adelita Ravanales y María Teresa Figueroa modificó la sentencia de primera instancia, dictada el 30 de marzo de 2012 por el juez especial Joaquín Billard a los autores de los secuestros, ocurridos el 9 y 10 de diciembre de 1974 en la capital chilena.
Los nombres de los hermanos Peña Solari fueron incluidos en 1975 en la llamada Operación Colombo, que consistió en un montaje para encubrir la desaparición de 119 presos políticos, en su mayoría militantes del MIR. Durante la dictadura de Pinochet, según documentos oficiales, unos 2300 chilenos murieron a manos de agentes del Estado y de ellos, 1192 permanecen aún como desaparecidos.
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