miércoles, 8 de enero de 2014

La prensa ante La Haya

Dos entrevistas, una de la televisión de Perú y otra de Chile. El tema en común: La Haya. Se trata de medios y periodistas influyentes en sus respectivos países.

La primera versa acerca del juicio que ha durado años entre Perú y Chile. El próximo 27 de enero la Corte Internacional con asiento en La Haya dará a conocer el fallo del juicio entre Perú y Chile y la pregunta central que el periodista peruano Augusto Alvarez Rodrich hizo al candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami es acerca de la disposición de las élites gobernantes de Chile a aceptar los resultados del fallo. Lo interesante de su propuesta: construir una diplomacia de principios y dejar a un lado la diplomacia de intereses. Además, claro, de la crítica hacia el doble discurso de la diplomacia de su país para tratar con Bolivia (ley del hielo) y hablar de integración regional al mismo tiempo (que nadie se involucre entre los dos países, lo que es igual que imponerle a la región el trato de minoría de edad y el amordazamiento a uno de sus miembros).

Enlazado con lo anterior, transcribo la entrevista realizada por CNN Chile al ex presidente boliviano Carlos Mesa Gisbert. En mi opinión es la mejor muestra del periodismo que censura tanto Marco Enríquez-Ominami y que hace muy poco por informar a la opinión pública de su país (público cautivo). Un verdadero repertorio trampas, celadas, preguntas capciosas y artimañas periodísticas formulados a partir de ideas preconcebidas que, ante la inutilidad de sus intentos, acude por último a la provocación bajo la lógica de "el que se enoja pierde". El ex presidente entrevistado, en este caso un viejo periodista y hábil polemista, da una pequeña cátedra a dos jóvenes y ambiciosos periodistas de la cadena informativa conocida por sus rivalidades políticas que suele operar a través de campañas de desinformación. Es bueno dejar establecido esto porque --dentro de la propuesta del señor Enríquez Ominami-- la falta de experiencia o la imprudencia de jóvenes y ambiciosos periodistas puede jugar en contra de la paz y el derecho a la información de nuestros pueblos. La convivencia de nuestros pueblos es mucho más que un conflicto entre partidos políticos o los intereses del dueño de algún grupo mediático; un aspecto que se le olvidó mencionar al señor Enríquez-Ominami o que el fragmento de 9 minutos de programa no abarca. (Franklin Farell Ortiz)





"En el 2014 peruanos y chilenos debemos resolver el tema boliviano"

Programa: Buenas Noches
Canal: atv (Lima, Perú)
Dirige: Augusto Álvarez Rodrich
Tema del programa: "Relaciones de Perú y Chile después del fallo de La Haya"
Entrevistado: Marco Enríquez-Ominami, candidato a la presidencia de Chile
Publicado: Youtube 14/05/2013 ("Palabras del candidato a la presidencia de Chile Marco Enríquez-Ominami, además abordó el tema de La Haya" por defensape
http://www.youtube.com/watch?v=F9G_MEL7JIQ)Duración: 9 minutos 15 segundos.

MARCO ENRÍQUEZ-OMINAMI (MEO).- [...] Propongo a usted, Augusto, y a todos sus televidentes: que construyamos un proceso de integración hacia futuro. Se acaba La Haya en un mes más, por suerte. Eso sanjará... Yo espero que ganemos nosotros. Aspiro a que se mantengan nuestros límites, pero además quiero proponerle a usted una agenda nacional, que es de alta controversia: que resolvamos juntos, peruanos y chilenos, el tema de Bolivia. Que nos sentemos los tres jefes de Estado (Humala, Evo Morales, el que habla) en marzo de 2014, construyamos una agenda común donde podamos discutir algo que nos conviene a los tres...
AUGUSTO ÁLVAREZ RODRICH (AAR).- Ahora una cosita: si tú eres el presidente de Chile, cuando plantees eso, lo que te va a decir la Cancillería peruana es: "Ese es un problema de ustedes y de Bolivia; lo resuelven y nos avisan", que es la posición tradicional de los gobiernos peruanos.
MEO.- Mire: un monstruo, monstruo de los monstruos, que se llamaba Pinochet --tenía su nombre, pero usted claramente no se parece en nada a este monstruo que se llama Augusto Pinochet--... ese monstruo se juntó con otro monstruo: Banzer, que era otro monstruo, otro dictador. Y se pusieron de acuerdo y se le ocurrió una idea --que yo a estos monstruos no les concedo nada, [pero] debo reconocer una buena idea... Mire el dolor: yo soy víctima de Pinochet [y] debo decir "buena idea". Dijeron: "Mire, dejémonos de pelear por tonteras. Nos necesitamos bolivianos y chilenos, hagamos 'mar por agua', un canje, una permuta". Y Perú se opuso porque el Tratado de 1929 establece que no hay ninguna posibilidad de llegar a acuerdos territoriales sobre la soberanía sin que Perú no se pronuncie...
AAR.- Perú tiene una interpretación distinta de eso, pero ¡en fin!...
MEO.- ¡Yo sé! Pero el hecho histórico es que Perú siempre --me parece a mí--... y yo se lo digo fraternalmente: yo abogo porque nos sentemos los tres. En esto llevamos 130 años. Las cosas bilaterales... Yo simplemente quiero decir: ¡son 130!. Yo me niego a cumplir 80, a venir a este programa con 80 años, a repetir este discurso. Haré lo imposible porque nuestros nietos tengan un mundo distinto en que --por ejemplo-- tengamos fronteras que respiren. Lo único que respira entre nosotros --usted estará de acuerdo--- son severos problemas de integración.
AAR.- Por supuesto.
MEO.- ...Gastos militares mediante, problemas de narcotráfico ¡feroces! Y tenemos un desafío común. Entonces, si soy jefe de Estado --y espero serlo pronto-- haré lo imposible para volver a este programa [e] insistir en esto. Como esto queda grabado, que se me cobre la palabra. Seré un fanático de la integración. Creo en las fronteras que respiran.
AAR.- Y mira, los temas son como tú dices. Una vez hice una entrevista muy bonita con los alcaldes de Tacna y de Arica.
MEO.- ¿Hace mucho?
AAR.- Hace dos años. Y le preguntaba "cuáles son sus principales enemigos" y los dos me decían: Santiago y Lima. [risas] "Esos son nuestros problemas, porque los dos vivimos muy bien. Nos tenemos que juntar para trabajar, pero nuestro problema es el centralismo y cómo hacemos para que santiago y Lima se den cuenta que tenemos que surgir acá".
MEO.- Yo creo en eso. Yo insisto. Mire, la biografía siempre es un refugio cómodo para los candidatos, una manera de escondernos. Pero en este caso déjeme explicarle algo: yo crecí entre árabes, entre gitanos. Fuí educado en el multiculturalismo, creo en eso. Y lo que hemos construido entre nosotros es una lógica de desconfianza. Son decenas de miles de peruanos en Chile; y no pocos chilenos acá. ¿Porqué no darle la garantía desde la élite, desde el gobierno, de que el lenguaje lo cambiemos, de que busquemos lo símbolos...? Yo tengo una imagen de chico, del presidente de Francia [y] del presidente de Alemania, en una ceremonia ¡se toman la mano! Cuándo el mundo era mucho más homofóbico que hoy ¿ah? Se toman la mano los dos hombres. Se toman la mano, no es que se la den así: se la tomaron y se mantuvieron diez minutos con las manos tomadas. Impactó al mundo que un alemán y un francés, 30 años después de una guerra sangrienta, con millones de muertos, se tomaran la mano. ¿Usted ha visto alguna vez, alguna vez, diez minutos con las manos tomadas a un jefe de Estado boliviano, chileno, peruano? Usted dirá "eso es un símbolo". No; es que tiene que ver con la sustancia. Tenemos políticas exteriores de desconfianza, no avanzamos juntos. ¡Solamente cuando hay dinero! Fíjese: tenemos 11 mil millones de dólares de inversión acá. Y en eso no hay problema; vamos juntos en la Alianza del Pacífico. Avanzamos cuando hay dinero, avanzamos juntos y cuando hay problemas que son sociales, que afectan a la cultura de nuestros pueblos, ahí empieza: "¡Fíjate que todo es difícil!", "¡Ah, mira...!" Cuando no hay dinero, todo es difícil. Nuestras diplomacias --cuando hay dinero--, ¡corremos para los TLC! ¡Corremos a China a vender! ¡Corremos a Asia! Pero cuando se trata de integrar nos cuesta un mundo.
AAR.- ¿A eso te refieres cuando [dices] "el tema fenicio" de la relación?
MEO.- Yo hice un juicio muy severo... Yo hice clase aquí en Perú, de cine, en el Centro de la Extensión de la [Universidad] Católica. Y promoveré --y he hecho en mi vida profesional como cineasta, como director de televisión... trabajé con actrices peruanas-- ... hice un esfuerzo de integración. Y lo haré como presidente, pero --no me pierdo-- las críticas a mi política exterior las haré en mi país.
AAR.- Es muy cierto. Ahora, en ese plano, te pregunto... Cito otra parte [de lo] que hablas ahí: "Porque tenemos mucha plata en Perú es que estamos dispuestos a comernos La Haya peruana, pero no La Haya boliviana". La pregunta es --y acá la pregunta que nos hacemos muchos es--: si el fallo no sale favorable para Chile, ¿van a tener una respuesta como la de Santos en Colombia?, que es "acato si es que me gusta y me conviene, o no". O el fallo... ¿tú crees que hay el ambiente para que se acate de todas maneras?
MEO.- Tal como soy severo con mi diplomacia, creo que en La Haya vamos a ganar porque tenemos tremendos diplomáticos y tremendos abogados.
AAR.- Pero en el supuesto que...
MEO.- ¡Vamos a ganar! Nos va a ir estupendo. Voy a ser presidente de Chile y vamos a ganar en La Haya. Le voy a responder de otra manera: yo entiendo que... Lo que está escrito ahí lo subrayo y lo repito: yo sí creo que esta idea de "donde hay plata, soy disciplinado; donde no hay plata, soy un monstruo o soy pesado, ¡soy más duro!" "Soy más duro con Bolivia porque no tengo inversión y soy... acepto las cuerdas separadas. Me tomo un pisco sauer con Alana García porque haí hay dinero involucrado y ebn realidad con Bolivia, como no hay mucho en negocios, le aplico la ley del hielo." No sé si aquí se usa la misma idea.
AAR.- Sí.
MEO.- He... Fíjese que en eso no estoy de acuerdo. Creo que es importante para Chile llevarse bien con nuestros... Tenemos tres vecinos y Brasil tiene 10 vecinos ¡y ninguno está en La Haya!. Nosotros tenemos tres; con dos de ellos estamos en tribunales. Yo hecho de menos en esto --también de paerte de su élite, de su gobierno, de su diplomacia, como de la mía-- de que hagamos un esfuerzo por no mirar por el otro [palabra ininteligible]. Y en eso quiero decir que ayudamos poco. Porque --insisto-- colegas suyos, colegas míos, periodistas, chilenos y peruanos... Yo he visto cómo hacen sus entrevistas. Se basan sobre: el Tratado de 1904, el Tratado de 1929, lo que dijo el otro...
AAR.- Pero ha habido un gran avance. No sé si lo reconoce. Yo sí creo que ha habido un tremendo avance. Mira, si lo dices, el gesto de de agarrarse la mano de los presidentes: a mí me pareció muy valiente el gesto de Piñera de venir a Lima, reunirse con Ollanta el fin de semana previo a que el tema --la fase oral-- comenzara en La Haya. Ahí están, los dos juntos... Yo siento que fue un gesto valiente de decir "vamos a caminar juntos".
MEO.- Sí.
AAR.- No muchos países deben estar por entrar a un pleito y juntarse los dos, días antes...
MEO.- Sí, está bien. Sólo concédeme que Alan García y Sebastián Piñera se tomaron ese pisco sauer porque hay 11 mil millones de dólares en juego. Porque déjeme decirle: ¡no se tomó en Bolivia ese pisco sauer!
AAR.- Bueno, la parte económica...
MEO.- Cuando nos conviene...
AAR.- ... puede ser un incentivo para llevar las relaciones a un nivel superior en la parte política, en la parte de integración.
MEO.- Justamente ahí está la trampa, porque con esa lógica Estados Unidos arrasó con América Latina. Estados Unidos, cuando ha visto el interés económico, ha sido implacable con nosotros y cuando ha visto que somos poco interesantes, nos ha dado un poco la espalda --yo creo-- injustamente. Que tengamos diplomacia no solamente de intereses, sino de principios. Pero mire, yo no voy a criticar a mi presidente...
AAR.- Lógico.
MEO.- Yo [...] competí con él. Me ganó. Soy adversario político de él, pero reconozco que en política exterior --estando en ruptura con su gobierno-- votó por Néstor Kirchner para Unasur. ¡Sebastián Piñera tuvo el coraje de votar por alguien de izquierda para Unasur! Tengo profundas diferencias con un conjunto de presidentes sudamericanos, pero no vengo aquí a marcar mis diferencias con América Latina. Vengo aquí a decir lo contrario: que a pesar de mis diferencias... Insisto: cuando dos países no se llevan del todo bien, gana el narco; cuando no nos llevamos del todo bien, ganan los gastos militares; cuando no nos llevamos del todo bien, perdemos tiempo. Yo creo que La Haya es una mala idea, pero está bien, [los peruanos] están en su derecho. Para nosotros es mala noticia ya estar en La Haya. Habría preferido...
AAR.- Lógico, para los dos países.
MEO.- Habría preferido no estar en La Haya.
AAR.- Perú se cansó de pedir el tema. Pero ya, estamos ahí. Entonces, vuelvo a la pregunta --que me la estás, creo, toreando un poco-- que es: el fallo [de La Haya] ¿se acatará, sea cual sea?
MEO.- Sí.
AAR.- Ya no pregunto quién gane o pierda...
MEO.- Sí.
AAR.- Es decir, no vaya a pasar lo de... ¿Tú cómo ves...? No estás en el gobierno ¿no?, pero lo de Colombia nos pareció inaceptable. Una cosa...
MEO.- Totalmente de acuerdo.
AAR.- ¿Lo que venga, venga?
MEO.- Totalmente de acuerdo. Lo dije ahora en una radio peruana. Nosotros, como el rosario: todos los días debemos repetir, ambos (los líderes de opinión, los políticos todos), que "sea cual sea el fallo, se respetará". Yo aspiro... En eso yo hago el esfuerzo en mi país y espero que otros políticos peruanos me acompañen.
AAR.- Usted ha trabajado fuerte en eso.
MEO.- ...Que aislemos a los nacionalistas afiebrados. Esa noche del fallo --acuérdese de mí-- usted va a ver no a los ministros --van a ser muy prudentes nuestros gobiernos-- a nuestros parlamentarios ¡haciéndose un festín!. Yo les pido a los parlamentarios bolivianos, peruanos y chilenos: ayudar. Lo simbólico hace a lo sustantivo en la política.
AAR.- Muy importante.
MEO.- Yo creo que en eso, en eso, el voto de cada uno de ustedes es muy importante. Aquí en Perú, Chile y en Bolivia. Creo que elegir nacionalistas afiebrados... ¿Qué es el nacionalismo afiebrado? No es la sana identidad.
AAR.- Es el retroceder.
MEO.- Es exacerbar las diferencias con el vecino para camuflar tus debilidades. Cuando tú dices que el vecino es un tal cual por cual estás... No estás hablando de lo que tú sueñas y quieres. Yo hecho de menos en esto... Creo que... A los nacionalismos afiebrados los castigo tanto como a los populismos. Yo escucho que se critica a los buenos populistas de América del Sur y poco a los nacionalistas.
AAR.- Es así.
MEO.- Bueno, el nacionalismo, el populismo, son dos expresiones de una mala, de un mal sentir, de un mal sentimiento.
AAR.- Totalmente de acuerdo.



Foto de archivo (11 de abril, 2011): Ex presidentes de Bolivia expresan su apoyo unánime a la política adoptada por el presidente Evo Morales con el Consejo Consultivo Marítimo. De izquierda a derecha: Jorge Quiroga Ramírez (2002), Carlos Mesa Gisbert (2003-2005), Evo Morales, Jaime Paz Zamora (1989-1993), Eduardo Rodríguez Veltzé (2005) y Guido Vildoso Calderón (presidente en 1982).



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"Mientras Bolivia exista, no va a cejar en esta demanda"

Programa: CNN Prime
Canal: CNN Chile
Dirige: Daniel Matamala y Mónica Rincón
Tema del programa: Demanda de Bolivia a Chile ante la Corte Internacional de La Haya
Entrevistado: Carlos Mesa Gisbert, periodista, historiador y ex presidente de Bolivia.
Publicado: Youtube 25/ 04/ 2013
https://www.youtube.com/watch?v=8T1Tt47hEJg ("Según el ex mandatario boliviano, la demanda ante La Haya contra Chile 'no pide nada del otro mundo'")
Duración: 9 minutos 14 segundos


DANIEL MATAMALA (DM).- Como sabemos, Bolivia ayer presentó su demanda ante la corte de La Haya contra Chile. Vamos a conversar al respecto con el expresidente de Bolivia, don Carlos Mesa. Señor mesa, gracias por estar hoy con nosotros en CNN Prime [Providencia]
CARLOS MESA GISBERT (CMG).- Un verdadero placer volver a estar con ustedes. Buenas noches.
D.M.- Buenas noches. ¿Comparte usted la estrategia de Evo Morales de demandar a Chile ante la Corte de La Haya?
CMG.- Sí. La comparto porque creo que... desde el punto de vista de lo que ha ocurrido en los últimos años. En Bolivia se ha producido una suerte de agotamiento, de frustración por la imposibilidad de abrir un espacio de diálogo que nos permita llegar a una solución razonable a un tema básico que para nosotros es una demanda o un derecho que ustedes entienden perfectamente. Y lamentablemente, en los últimos meses sobre todo, se han entorpecido o enrarecido las relaciones bilaterales; lo que ha acelerado la decisión del gobierno del presidente Evo Morales.
MÓNICA RINCÓN (MR).- En ese sentido ¿cuánto ha pesado, justamente, en la decisión del presidente Evo Morales, las relaciones con nuestro país? ¿Usted cree, directamente, que el gobierno de Sebastián Piñera descuidó las relaciones con Bolivia?
CMG.- Yo creo que para entender la decisión del presidente Morales hay que comprender la primera fase del gobierno que tuvo con la presidenta [Michelle] Bachelet. En ese momento Bolivia marcó una línea de buena fe, de plena disposición, de apertura y de mucha esperanza en el diálogo fructífero y positivo con el gobierno de Chile. Esa fase tuvo un cambio abrupto con la llegada del presidente Piñera. Y cuando Bolivia planteó la concesión de la Agenda de 13 Puntos y el debate del Punto Sexto, que es el tema marítimo, no encontró eco en el gobierno del presidente Piñera. Yo creo que ese fue el punto de deterioro que generó una suerte de frustración, de desencanto de parte del gobierno de Bolivia. Y la evidencia de que el camino del diálogo no era un camino que Chile estaba dispuesto a seguir en un sentido positivo y de buena fe.
DM.- ¿Cree usted que Bolivia tiene alguna probabilidad real de lograr que la Corte de La Haya se pronuncie a su favor en este caso?
CMG.- Creo que la tiene. Y creo que la tiene porque lo que Bolivia está pidiendo no pone en cuestión ninguno de los elementos esenciales de "la intangibilidad" de tratados, o de la reivindicación, de la devolución de territorios, como parte de un planteamiento jurídico. En este caso lo que Bolivia está planteando es que Chile, en función de aquellos compromisos históricos que hizo, se avenga a una negociación que dé lugar a un resultado positivo. Yo creo que esto es clave. Bolivia no está cuestionando ni poniendo en tela de juicio el Tratado de 1904 y Bolivia no le está pidiendo a la Corte Internacional que establezca una solución concreta sobre territorios a devolver. Estos son los elementos fundamentales.
MR.- Por lo que usted está diciendo señor Mesa, lo que Bolivia está haciendo es apelar a ciertos derechos expectaticios, de expectativas que Chile habría creado a lo largo de estas negociaciones. Pero uno se pregunta ¿qué incentivo van a tener en el futuro los países para sentarse a negociar si el solo hecho de sentarse implica ceder?
CMG.- Esta es una pregunta muy bien planteada por su parte. Si cuando llegamos a un extremo tal, que para que un país se siente a negociar, quiere decir que el país --que en este caso es interpelado, Chile-- no ha mostrado en mucho tiempo una voluntad real de encontrar una solución de buena fe al problema. Yo creo que este es el elemento central. Cuando uno se da cuenta de que no hay otra opción que plantear algo que, además, fue históricamente reiterado... Es decir, Chile hizo --no voy a hablar de antes de 1948 por el tema del Tratado de Bogotá-- promesas concretas y se comprometió de manera explícita a darle a Bolivia una salida con soberanía. Una palabra que hoy día parece absolutamente fuera del vocabulario de Chile, pero que en el pasado fue una palabra que muchos gobiernos chilenos aceptaron como punto de partida de negociación.
DM.- Pero concretamente ¿lo que pretende el gobierno de Bolivia es que la Corte de La Haya obligue a Chile a sentarse a negociar con Bolivia con la obligación de darle una salida soberana al mar?
CMG.- ...Con la obligación de llegar a una solución definitiva al problema. Algo que debiéramos haber logrado sin necesidad de un tribunal es lo que Bolivia le está planteando al tribunal Internacional en vista de que no hemos podido encontrar un eco real de voluntad negociadora. Porque la teoría de "estamos dispuestos a negociar sobre lo que ustedes quieran, menos de soberanía..." por decirlo suavemente es una ironía. Nadie puede plantear que la base de lo que yo quiero negociar es lo únio sobre lo que no puedo negociar.
DM.- Sin embargo, el revés --y reitero la pregunta de Mónica--, si Chile negocia la soberanía, eso puede ser usado luego por Bolivia como una base para exigir un derecho expectaticio. Entonces, hay incentivos que son bastante perversos en ese razonamiento.
CMG.- Si usted considera que es perverso encontrar una solución definitiva a la mediterraneidad boliviana, la palabra perverso cabe. Pero si usted asume que Bolivia y Chile pueden llegar a una solución a un problema centenario que se ha convertido en una piedra en el zapato a la integración y al propio nivel de relaciones internacionales de Chile, yo diría que no. Yo creo que lo que estamos planteando --y esto es muy importante subrayarlo-- Bolivia ha planteado como posibilidades de solución --la palabra "soberanía", por supuesto, es clave ahí-- un pedido razonable, en superficies geográficas razonable, dentro de un margen de posibilidades realizables. Es decir, Bolivia no está haciendo un reclamo desmesurado ni está planteando cosas que ponen en tela de juicio ni cuestionan la esencia misma de la intangibilidad de los tratados.
MR.- Señor Mesa...
CMG.- Sí, dígame.
MR.- Conversamos en CNN más temprano con el ex presidente Alan García y él decía que esta demanda boliviana tiene menos posibilidades en La Haya que la presentada por Perú en contra de nuestro país. ¿Usted qué cree? La demanda boliviana tiene ¿más, menos o iguales posibilidades que la demanda peruana contra Chile?
CMG.- Dado que afortunadamente esto no es un campeonato de fútbol ni la Copa Internacional Libertadores de América, no hay ninguna necesidad de plantear más, menos o igual. Yo creo que la demanda boliviana tiene sentido, es consistente, es razonable, no pide nada del otro mundo en términos de romper la jurisprudencia internacional. Por lo tanto, yo creo, independientemente de comparaciones, que la demanda boliviana tiene muy buenas posibilidades en la Corte Internacional.
MR.- ¿Y está motivada por qué esta demanda? ¿Está motivada sólo en el anhelo del pueblo boliviano, como dicen unos, o como dicen otros: hay también motivaciones electorales de parte de Evo Morales?
CMG.- Yo creo que aquí hay que hacer ya una ruptura --y este es un discurso que he escuchado muchas veces, que no tiene ninguna consistencia con la realidad--: si usted conoce las opciones del presidente Evo Morales --y usted sabe muy bien que yo no soy un político favorable al gobierno del presidente Morales, me encuentro en la oposición a su gobierno--. Pero en este caso me parece absolutamente claro: suponer que Morales está buscando popularidad o consolidarse políticamente con la demanda que le está haciendo a Chile, es equivocarse. El presidente Morales tiene sus propios elementos de convocatoria y su batalla política va por una línea que no tiene ninguna posibilidad mayor o menor --incluso hay mucho riesgo--. Si usted lo pone en términos de riesgo, creo que podría pensarse "qué pasaría si el presidente Morales no tiene éxito en su demanda..." Además, ésta es una demanda de largo plazo, que no va a dar resultados en el corto plazo. En consecuencia, no hay ninguna relación de causa y efecto en el tema de búsqueda electoral en esta decisión.
DM.- Y en ese riesgo, más allá de la situación contingente del presidente Evo Morales, qué ocurre con la demanda marítima boliviana si el tribunal de La Haya rechaza o se declara incompetente en esta demanda. ¿Cómo se sigue despúes de eso, si ya se cerró el camino de la negociación, al menos por ahora?
CMG.- No ocurre absolutamente nada. Si usted suma el número de años que Bolivia ha esperado para encontrar una solución a la mediterraniedad. La posibilidad de que el tribunal de La Haya le dijera "no, no soy competente" a Bolivia, no cierra la opción. Hay una cosa que en Chile deben tener clara: mientras Bolivia exista, Bolivia no va a cejar en esta demanda que considera un derecho histórico. Pero en estos casos el debate no está jurídicamente ahí; pero yo se lo planteo ya como ciudadano boliviano. Yo creo que el sentido común nos dice, nos conduce a ambos países con esta decisión boliviana, a buscar una solución definitiva al problema. No es tan difícil. Es algo increíble. Yo me lo sigo planteando como ex presidente y como ciudadano: no tengo ninguna duda de que chile tiene que entender que Bolivia no cejará nunca en esta demanda y por lo tanto hay que buscarle una solución. No podemos seguir dando vueltas alrededor de una frustración permanente para ambos países en este contexto.
MR.- Señor Carlos Mesa, muchísimas gracias por habernos acompañado en CNN Prime. Buenas noches.
CMG.- Por el contrario, un placer.
DM.- Y nos despedimos en CNN Prime.
MR.- Que esté muy bien. Que descansen.
 
 






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