Vista del Cerro Rico visto desde el Arco de Cobija. |
"La memoria y trabajos de Cañete y Domínguez no han tenido en otras partes mejor suerte que en Bolivia. Ni el Paraguay, ni en la Argentina, ni en Chile, ni en España cuya causa tanto defendiera con la pluma, con la acción varonil y con los padecimientos, ha extendido nadie una mano para restituir el nombre de Cañete el lustre que por literarios títulos le es tan debido.
"El ostracismo de este publicista colonial a lo que parece no tendrá término. Proscrita de la patria adoptiva su memoria. Sin orgullo ni gratitud la mera patria de tierra, no abrirá, no, sus brazos como a un hijo a este ausente de toda la vida. ¿Quién alzará con autoridad paterna la voz para la amnistía generosa y consoladora del sepulcro? La imagen de Cañete no tendrá plaza en ninguna de esas galerías nacionales que alardean con gala antepasados ilustres. A cien codos más arriba de otros literatos o políticos sud-americanos de mérito subalterno y sin importancia de primera línea en las ocurrencias de su época, Cañete no ha obtenido como ellos póstumos aplausos en prosa y verso, ni tendrá conciudadanos que le disciernan los honores de la biografía impresa con colores de la tierra patria.
"Pero hay una historia sin patria, impasible y altísima. En las páginas tardías de este libro duradero, personificando en la contienda toda una generación de vasallos del Alto Perú, con la individualidad bien singularizada y saliente del último criollo fiel a la metrópoli dominadora, quedará sin ninguna duda inscrito el nombre de audaz realista, inescrupuloso consejero y diserto escritor: don PEDRO VICENTE CAÑETE Y DOMINGUEZ"
Herman Moll: ''Map of South America'', London c.1715 (detail: Inset view of Potosi by Bernard Lens) |
POTOSI COLONIAL
GUIA HISTORICA, GEOGRAFICA, FISICA, POLITICA, CIVIL Y LEGAL DEL GOBIERNO E INTENDENCIA DE LA PROVINCIA DE POTOSI
DIVIDIDA EN DOS PARTES
En las cuales, con distinción de Capítulos y Noticias, se describe la Villa de POTOSI, su Cerro Rico, y los seis partidos de: Porco, Chichas, Lípez, Chayanta, Tarija y Atacama; con la historia del descubrimiento de este mineral imponmderable, de sus inmensos productos; de las Minas principales de plata, oro y otros metales de todo el distrito de Charcas, y del método de su beneficio; con las demás producciones maravillosas, que ilustran la Historia Natural del reino mineral.
SE EXPLICA
La nueva Ordenanza de Intendentes, por las cuatro causas de Justicia, Policía, Hacienda y Guerra, con proyectos muy útiles para promover la Agricultura, Comercio, Industria y Economía, civil, Eclesiástica y militar en estos países, a beneficio del Rey y de los Indios.
SE TRATA
Del establecimiento y servicio de la Mita; de los azogues; de las Cajas Reales; de la Casa Real de Moneda; del Banco de Rescates, y del nuevo Reglamento de Minas, deslindando los casos y jurisdiccciones sobre cada uno de estos objetos; y se hacen varios discursos jurídicos a cerca de las Leyes y Ordenanzas de su manejo, con un comentario claro y específico de las respectivas a Minería.
PARTE PRIMERA
Obra muy útil y necesaria para Intendentes, Oficiales, Reales Administradores, Contadores, Abogados y Jueces, así seculares como eclesiásticos, y al mismo tiempo instructiva para todo género de personas.
Escrita y dedicada por don Pedro Vicente Cañete y Dominguez, Doctor en Sagrada Teología y ambos Derechos, asesor General que fué del Virreinato de Buenos Aires, de la Capitanía General del Paraguay, y actual Teniente Letrado del Gobierno de Potosí:
Al Excmo. Señor
D. NICOLAS DEL CAMPO, Primer Marqués de Loreto, Brigadier de los Reales Ejércitos de S.M. Católica; Virrey Gobernador y Capitán General de las Provincias del Río de la Plata.
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POTOSI COLONIAL
PROLOGO Y ARGUMENTO DE LA OBRA
Una dilatada experiencia de Abogado en el reino de Chile y en la capital de Buenos Aires; la práctica contínua de Asesor en el Virreinato del Río de la Plata y en la Capitanía General del Paraguay, por muchos años; el manejo reflexivo de toda clase de negocios, los más graves, y el conocimiento de las materias del reino, rpincipalmente sobre los Indios, -que es el asunto más frecuente del Paraguay;- me había persuadido, cuando entré a servir la tenencia del Gobierno de Potosí, que a pocos pasos llegaría a adquirir cuanto necesitase saber para el cabal desempeño de mi oficio. Metí el hombro al peso de muchos negocios que abarcan las cuatro superintendencias anexas a la Intendencia y comencé a conocer que la compliacación de circunstancias requería un estudio mucho más extenso del que creí necesario. Quise acusarlo informándome de los Escribanos de Minas y Mita, sobre lo más esencial que estas dependencias y de otras personas al parecer prácticas en todas las cosas de Potosí; pero en breve tiempo toqué mil desengaños de mi primer concepto.
Conocí que todos hablaban por una tradición falsa o equivocada por una historieta de cuentos impertinentes que aquí llaman "anales de Potosí", haciéndose creer sobre su palabra, en la confianza de no encontrarse papeles en los archivos; y por consiguiente, que si yo no examinase de propósito los monumentos hasta salir de dudas, me sucedería acabar el servicio en el mismo estado de inocencia en que han salido muchos de los que han gobernado esta Villa.
Al acbo de pocas tareas fuí descubriendo varias noticias auténticas con las que despejé las primeras obscuridades y me prometí salir de dudas si me aplicaba al registro prolijo de los grandes protocolos de las Cajas, del Cabildo y demás oficinas, despreciando ya enteramente la alucinación en que estaban casi todos, de no encontrarse papeles.
Entonces resolví también hacer fructuoso mi trabajo a los que hubiesen de mandar esta Villa, tanto más importante que antes, por los ricos y extensos Partidos agregados a su Provincia. El título de la obra indica mi pensamiento, y las graves materias que incluye califican el estudio impendiado para llenar su idea.
En efecto, he registrado más de doscientos volúmenes de libros de Acuerdos, Provisiones, procesos y Cédulas arrinconadas siglos enteros en los estantes y escaparates de las oficinas bebiendo en las mismas fuentes noticias que por acá estaban sepultadas en el olvido o confundidas en una tradición equivocada.
En esta operación observé que habiéndose pedido informe más de una vez sobre asuntos muy interesantes, pero más antiguos de un siglo, se atribuía todo a la costumbre, sin atinar con el origen, teniéndolo en las mismas oficinas, por varias provisiones o Cédulas reales.
Citaré ejemplar por que no acuse de arbitraria mi relación.- El Excmo. Sr. Virrey de Lima, mandó a estos oficiales que informasen sobre la práctica de rematar en Potosí los oficios concejiles de la provincia del Tucumán: ellos lo ejecutaron en 28 de Mayo de 1784, certificando la constancia de los remates hechos por más de un siglo atrás, y añadieron que no parecía la cédula que lo hubiese prevenido. Después encontré yo, que había tenido principio de una provisión del Sr. Marqués de Montes Claros, fecha en Lima a 23 de Agosto de 1609, manda guardar por otra del Sr. Marqués de Guadalcazar, de 29 de Febrero de 1624, a pedimento del Fiscal Don Luis Enriquez, con la prevención de que nunca se alterase el orden dispuesto por el Gobierno para los remates de oficios.
Omito decir sobre los rescates de plata, establecimiento de mita y el número de los repartimientos generales, como sobre Casa de Moneda; porque exceptuando lo más vulgar que por frecuente en la práctica se conserva en la memoria de los vecinos, en lo demás guardaba inviolable secreto, y lo peor es las suposiciones falsas de mcuhas cosas que nunca han sucedido, como la erección de Casa de Moneda en Porco, que muchos afirman, no habiendo sido así jamás, como después se han convencido.
Sirva por última prueba, que el Corregidor de Porco intentó incluir en su jursidicción el Baño llamado "de Don Diego" (que es una casería con manantiales de aguas termales a distancia de Potosí cerca de cinco leguas); formó competencia y después de haber apurado a este Gobierno, vino a quedar el negocio sin decisión porque no encontraron, ni aún sabían fijamente de la Cédula de límites de esta Villa. Todos hablaban de ella a bulto, pero lo cierto es que no pareció; con la diligencia la encontré yo después, en un libro de los del Cabildo, que comenzó el año 1701, y han salido de una duda, que en realidad era nociva al interés público de las jurisdicciones.
En cuanto a los Partidos, era todavía mayor la obscuridad; porque algunos pocos que daban razón de ellos, habían viajado sin reflexión, y así apenas podían decir ciertas cosas comunes, de ninguna importancia. Y fuera de aquí nadie podía formar concepto de estos territorios, pues, nuestro viajero Ulloa, con ser el más exacto observador de esta parte de América, no pasa de diez líneas lo que habla de Atacama, Porco y Lípez, dejando en silencio las dos Provincias de Chayanta y Chichas.
Para que el Gobernador pudiese instruirse perfectamente de toda su Provincia, necesitaba mucha aplicación, con la fatiga de examinar cada una de por sí las materias dignas de providencia; y como esto requiere teimpo, sucedería cumplirse el quinquenio y cesar en el mando en aquél preciso período que podía ser útil por la práctica que ya hubiese adquirido; de suerte que sucediéndose unos a otros los hombres de celo, quedaría la Provincia sin adelantamientos.
No es menester más prueba que no haberse podido levantar hasta hoy el mapa topográfico que previene la Ordenanza de Intendentes, en el artículo 53, pero ni aún se han evacuado las relaciones históricas de cada Partido, según lo dispuesto en el artículo 54, porque los mismos subdelegados ignoran las particularidades de sus Partidos y mucho más los objetos que se deben promover en ellos para mejorarlos. He visto algunas relaciones, pero tan insubstanciales y frías, que sólo contienen cuentos de la cigüeña.
Conocen muy bien la miseria en que se hallan los pueblos, el atraso de la agricultura, la decadencia de las minas, el poco aprovechamiento de los Indios en la doctrina evangélica, y el desorden general de las Provincias. Todo les consta prácticamente, y no vemos, a ninguno, que proponga algún proyecto para reparar tanta lástima. Cada Subdelegado tira a pasar su tiempo y aprovechar lo que puede.
La administración de Justicia y la Policía, tan encargadas por la Ordenanza, van abriendo brechas para nuevos desórdenes o para mantener los antiguos. Cuando los atacan, responden que no son letrados y que no entienden la Ordenanza.
Después de haber palpado todos estos obstáculos de nuestra felicidad, confieso que muchas veces me ha arrebatado el celo por el Rey y por la patria. Mi autoridad no es bastante para poner el remedio que necesitan los males políticos del país, ni se puede lograr a tan poco tiempo, cuando este cuerpo apenas va convalesciendo de las antiguas enfermedades que eran más graves.
Nuestro sabio Gobierno ha dictado las mejores reglas para vivificar todos sus miembros adormecidos: lo que falta es aplicarlas en la práctica con inteligencia y con sagacidad.
El amor por la causa del Rey (a quién todo lo debo) me arrebató al pensamiento atrevido de escribir una GUIA que pudiese ilustrar a los Gobernadores Intendentes, con especialidad a los de Potosí, para adelantar estos Estados y hacerlos útiles a la Corona, remediando los muchos incoveninentes que impiden su prosperidad.
Para conseguirlo he sacrificado mi salud, mi reposo y mi poco dinero, porque sólo a esta costa podía yo lograr el fin que me había propuesto.
En esta obra verán un mapa exactísimo de la Provincia de Potosí, con distinción de sus Partidos, Doctrinas, pueblos, ríos, minerales y montes; de suerte que a golpe de ojo se instruirá un Intendente en el mismo día que fuere provisto.
Yo he asalariado persona inteligente para que viajase la Provincia con reflexión, para describirla según arte: ya se ve, para estos costos ha sido menester quitarme el pan de la boca; pero estoy muy contento con mi pobreza, a trueque de que florezca el reino y se adelante el erario de mi amado Soberano.
He doblado mi tarea para ilustrar unos escritos nuevos sobre materias de tanta gravedad; pues aunque el Gazofilacio escribió de Real Hacienda, fué en el sistema antiguo del Gobierno de este Reino. He combinado todos los asuntos al tono de la Ordenanza: explico los asuntos al tono de la Ordenanza: explico y cito las Leyes Reales recopiladas y facilito por un método claro el conocimiento, manejo y despacho de los ramos fiscales que se administran en estas Cajas Reales.
Hago un comentario prolijo de las Ordenanzas de minas, materia que nadie ha tratado por la pertenencia al Perú; y no omito proyecto conveniente a la industria y economía de estos países.
Desde luego, creo que esta empresa es muy superior a mis fuerzas y a mis talentos; pero es mucho menor a mis deseos por el acierto y por el bien del Estado. Cualquier lector discreto que se haga cargo de la multitud de asuntos, de su gravedad y principalmente de su novedad, me disculpará los errores, pues ansioso de dar testimonio de mi aplicación y lealtad a la confianza del Rey, en el puesto que se ha dignado darme su piedad, junto con otro motivo que no me interesa menos, me ha apresurado a concluir la obra sin tener tiempo siquiera para castigarla de primera mano. Virgilio y otros escritores se sabe el tiempo dilatado que impendieron en sus escritos y la proligidad con que los enmendaron y corrigieron. Horacio lo aconseja encarecidamente y todos así lo observan para evitar la censura pública. Nadie como yo debía practicar estos preceptos, no tanto por mi insuficiencia como por la mezcla de materias políticas, económicas, jurídicas, históricas y físicas que me he visto precisado a tocar en esta obra. El índice no descubre el pormenor de ellas, porque no puede abarcar la multitud de cuestiones, advertencias y observaciones que contiene cada capítulo; ni he tenido tiempo para formar el de cada punto por alfabeto; por lo que habrás de tomarte el trabajo de leerlo todo para que sea cabal tu juicio.
Pero será menester emplear también tu paciencia para dispensar los innumerables defectos que encontrares. No me avergüenza de confesarlos, cuando Marcial confesó ingenuamente los de sus epigramas, con ser uno de los poetas más excelentes de su siglo.
Lo que más particularmente te ruego (amado lector) es, que si fueres eclesiástico o por otro título te tocasen mis escritos, no los interpretes siniestramente; porque mi intento no ha sido dar materia a la detracción, sinó hacer conocer las dolencias, para que se pueda atinar con el remedio. Protesto de buena fe, como San Jerónimo en caso semejante, que la utilidad pública es todo el fin que me mueve a proponer el mal estado de muchas cosas reparables en esta Provincia: cada uno meta la mano en su pecho y alégrese hallándose inculpado, o busque la enmienda si conociese sus faltas.
No por eso discurro que no sólo el aire de mi pluma podrá asegurar el partido que voy buscando: por el contrario, me temo que salga algún Lucilo a satirizar mi estilo, mi talento, mi método o mi doctrina, pero sépase que nunca será capaz de acusarme de poco fiel a la verdad y yo lo miraré como Athenas a Diógenes, queriendo censurarlo todo desde una cuba donde apenas se descubre una vara de cielo: empeño verdaderamente ridículo, cuando se critica lo que no se entiende ni se ha visto.
Desde luego desconfío conseguir los efectos de mi asunto: con todo, no he de suspender mi pluma; porque estoy seguro de que entendida la razón y la causa de él, se despertarán espíritus generosos, que sostengan los justos derechos de la felicidad pública y del bien del Estado a que únicamente aspiro.
(Prólogo de Potosí colonial, guía histórica, geográfica, polítca, civil y legal del Gobierno dela Intendencia de Potosí, por don Pedro Vicente Cañete y Domínguez [1787] de la edición a cargo de Gustavo Adolfo Otero, Biblioteca Boliviana N°5. Publicaciones del Minitserio de Educación, Bellas artes y Asuntos Indígenas. La Paz, Bolvia 1939)
Pedro Vicente Cañete, bisnieto del cronista Ruy Díaz de Guzmán, gobernador de Potosí, rector de la Real Academia Carolina de Derecho de Chuquisaca, polemista y personaje a favor de la Corona de España durante la independencia de América (Asunción 1749- Chuquisaca1816) Foto: Potosi, Bolivia, seen from above by paraglider, Gerd Breitenbach 2003, public domain. |
Dónde se puede conseguir la obra de Vicente Cañete?
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