martes, 30 de diciembre de 2014

La wiphala en el Vaticano

La wiphala en el Vaticano

Lupe Cajías, El Deber 

En el mes de Navidad, el papa Francisco concelebró la ‘misa criolla’ en honor a la Virgen de Guadalupe, la patrona del continente moreno, en la Basílica de San Pedro, en el centro del Vaticano, y la única enseña que acompañó a los miles de asistentes fue una bandera triangulada que se ha popularizado como la representación de los pueblos indígenas precolombinos, la wiphala.

Varios historiadores sostienen la tesis de que ese símbolo es parte de la construcción del imaginario indigenista adaptado recién en los años 70 del siglo XX y su forma ajedrezada está más relacionada con las banderolas renacentistas que con los tejidos andinos. Pese a ello, en todo el mundo se reconoce a la wiphala multicolor como parte de la resistencia contra el coloniaje.

Sobre todo, desde la ascensión de Evo Morales Ayma a la Presidencia de Bolivia muchos grupos rebeldes se apropiaron de la wiphala en sus protestas en Buenos Aires, San Pablo o Guatemala. La wiphala es símbolo consagrado en la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional y flamea al lado de la tricolor. Los uniformes de policías y militares la lucen y se impuso en plazas y balcones.

Lo curioso es que ninguna otra bandera latinoamericana estaba presente en el altar de San Pedro; al menos, así lo reflejó la transmisión televisiva. Casi 800 sacerdotes de la América española y portuguesa acompañaron al papa argentino y los miles de asistentes eran diplomáticos o migrantes de esta región.

La Guadalupana, cuya fiesta se celebra el 12 de diciembre, es la bella imagen morocha y la historia pionera de la relación compleja, contradictoria y a la vez fecunda de los aztecas, mayas o incas con la religión católica. La Virgen marcó el rostro más bondadoso de la colonización, protectora de bandidos y de revolucionarios. Muchos lloraban mientras sonaba el carnavalito cochabambino antes de la comunión, o el pampeano Hossana y el famoso Santus de la misa criolla que representó hace medio siglo el momento supremo del folclore criollo.

Casi todos los rostros de los feligreses tenían las huellas del mestizaje, igual que el colorido de las prendas y el rizado de los cabellos. El papa Francisco asegura cada momento la fuerza de Latinoamérica como reserva espiritual y religiosa y amplía su crítica a la Iglesia rígida, mentirosa y falsamente púdica.

No será imposible verlo dentro de algunos meses en calles bolivianas, casi tres décadas después de que el embajador boliviano ante el Vaticano, Huáscar Cajías, trajera a Juan Pablo II para alegría de todo el pueblo católico y las wiphalas

http://www.eldeber.com.bo/opinion/wiphala-vaticano.html

12 películas fundamentales - La Razón

12 películas fundamentales - La Razón



Un proyecto de la UMSA propone 12 filmes nacionales como el punto de partida para desplegar un ambicioso horizonte de investigación y educación 



La Razón (Edición Impresa) / Rubén Vargas - periodista
00:00 / 28 de diciembre de 2014
No son necesariamente las mejores, ni las más importantes, ni las más populares; no se trata, por otra parte, ni de un ranking ni de un canon... Se trata simplemente de 12 películas fundamentales del cine boliviano.
Guillermo Mariaca Iturri y Mauricio Souza Crespo, responsables de este proyecto de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), coinciden por separado en la necesidad de no hablar de las “las 12 películas” sino de “12 películas”.
“Deliberadamente —dice Souza— se eliminó del nombre de este proyecto el artículo definido: no son ‘las’ 12 películas fundamentales, sino simplemente ‘12 películas fundamentales’ del cine boliviano, algo que, por donde se lo vea, es indiscutible”.
“La lista se hizo —continúa el crítico de cine y profesor de la Carrera de Literatura de la UMSA— convocando a un amplio grupo de realizadores, críticos, actores, académicos. Se les pidió que elaboraran una lista de ‘10 películas fundamentales’. Y resultaron 12 las elegidas porque fueron 12 las claramente más votadas. No hubo una gran diferencia de votos entre la película 8, 9, 10, 11 y 12; pero sí entre la 12 y la 13”.
Para Mariaca —que anteriormente dirigió el proceso para la elección de las 15 Novelas Bolivianas Fundamentales publicadas por el Ministerio de Culturas y Turismo y también profesor de la Carrera de Literatura— la eliminación del artículo “las” ilumina menor el carácter de esta selección. Dice: “Son 12 películas —como en su momento fueron 15 novelas fundamentales— que es necesario ver o leer como un punto de partida para que nos apropiemos de los proyectos de país que en estas expresiones de la modernidad, que son el cine y la novela, se han ido construyendo durante el siglo XX”.
Esta visión está asentada en una determinada comprensión del papel de las artes —entre ellas el cine y la literatura— en la sociedad. Mariaca dice al respecto: “Una de las limitaciones del proceso de modernización en Bolivia es que el ámbito simbólico o cultural ha estado ligado exclusivamente al Estado. El Estado ha sido el encargado no solo del diseño sino de la realización de los proyectos de país, no el ciudadano o el pueblo”.
“Hubo, por supuesto —matiza su argumentación—, momentos en los que el pueblo tomó la iniciativa. 1952, 1970, 1982 fueron momentos de rebeldía plebeya que, sin embargo, no alcanzaron a elaborar un proyecto de país consistente con esas rebeliones”.
En ese panorama, concluye, “los lugares donde se han registrado los horizontes populares son las artes. Las artes son el único lugar donde se puede poner en la balanza, en paralelo, el proyecto de país apropiado por el Estado y los horizontes populares elaborados, diseñados y deseados por el pueblo”.
De ahí, entre otros motivos, la necesidad de estudiar y, a la vez, enseñar el cine boliviano. De hecho, este proyecto es básicamente un proyecto de investigación y de educación.  
“En la construcción de todo canon, que por definición es un ejercicio social —explica  Souza—, los criterios son múltiples y, a veces, contradictorios. Estas 12 películas están ahí porque decenas de expertos las consideraron las mejores, las más influyentes, las más adecuadas para su enseñanza en colegios y universidades”.
Mariaca habla de los “proyectos de país” que estas películas de una u otra manera encarnan, lo que permite enfatizar que no se trata de una elección exclusivamente en función de su valores estéticos sino también de sus funciones simbólicas y, en este caso de manera explícita, de sus potenciales educativos.
Hay dos componentes del proyecto dirigidos especialmente a una finalidad educativa. Por una parte, se elaboró una malla curricular para una Carrera de Cine y Producción Audiovisual a ser creada en la UMSA, la primera en Bolivia. “Ya hay el compromiso público del rector de la UMSA, Waldo Albarracín, de darle todo su apoyo a la idea”, comenta Souza. El otro componente educativo es un diseño de materiales interactivos para la enseñanza de cine en secundaria.
Las películas bolivianas seleccionadas, para Mariaca, tienen un gran potencial educativo para los jóvenes que cursan ese ciclo. “No solo —explica— porque en estas películas se encuentran tanto la historia como los horizontes de país sino también porque, con algún esfuerzo, se podría poner en debate las películas con otros textos de otras disciplinas. Se podría hacer dialogar, por ejemplo, Yvy Maraey de Juan Carlos Valdivia con la novela Tirinea de Jesús Urzagasti y algún texto antropológico sobre los guaraníes. De esta manera, ¿cómo no va a cambiar la manera de aprender y la manera de enseñar?”.
A la pregunta “¿qué puede enseñar el cine boliviano a los estudiantes de secundaria?”, Souza no duda: “Mucho”. Y menciona dos beneficios.
“Casi todas las discusiones fundamentales sobre nuestra historia e identidad como país —dice— han tenido y siguen teniendo un lugar central en el cine boliviano. Esta selección de 12 películas permite, además, ver que esas discusiones tienen una historia. Es decir, que lo que Velasco Maidana, junto a Díaz Villamil, pensaba sobre nuestra identidad en Wara Wara (1930) no es lo que piensa el Sanjinés en Ukamau (1966) ni lo que Valdivia en Yvy Maraey (2013). Este acercamiento a nuestra historia y cultura es algo que el cine boliviano puede facilitar”.
“El otro beneficio educativo —continúa Souza— es incluso más importante: el diseño de materiales didácticos, que estuvo a cargo de Pamela Romano. Se entendió desde el principio que era necesaria además una educación audiovisual básica de los estudiantes. Es decir, se enseña con estos materiales no solo a ver cine boliviano sino a ver cine, en general. Y qué mejor que hacerlo con cine boliviano”.
El proyecto conducido por Mariaca y Souza también tiene una importante dimensión de investigación que se refleja en el libro, de casi 500 páginas, Cine boliviano. Historia, directores, películas La publicación tiene cuatro partes.
La primera es una historia que abarca cronológicamente desde el cine silente hasta 2013, a través de trabajos de los especialistas Pedro Susz, Alfonso Gumucio Dagron, Carlos Mesa Gisbert, Santiago Espinoza y Andrés Laguna. Es de conjunto y hasta ahora, la historia más abarcadora del cine boliviano.
La segunda parte el libro aborda las relaciones entre el cine, la crítica y la literatura con trabajos de Pedro Brusiloff, Alba María Paz Soldán y Antonio Gómez.
La tercera está integrada por trabajos monográficos sobre cada uno de los directores de la selección. “Los autores —informa Souza— son estudiantes de la Carrera de Literatura de la UMSA. No pocas de estas monografías son de lo mejor que se ha escrito sobre esos directores”.
Finalmente la cuarta parte es una muestra de las miradas al cine boliviano de investigadores extranjeros, que en algunos casos han sido traducidas especialmente para este libro.
“Hay muy poco de lo escrito y publicado sobre cine boliviano que sea deleznable —comenta Souza—. Es decir, es un arte que en Bolivia ha tenido suerte con sus historiadores y críticos. Algo que no se puede decir de otras artes en Bolivia. Una parte del libro producido como parte del proyecto está dedicada a la historia del cine boliviano: esta es la historia más completa que se ha publicado sobre nuestro cine”.
“El cine boliviano —finaliza Souza— es afortunado por la calidad de la producción crítica e histórica que lo ha acompañado, aunque esa producción sea reciente, es decir, de los últimos 40 años. Lo que es infrecuente son los estudios académicos, más monográficos, sobre directores y películas. Hay lo general, la base (las historias de Susz, Gumucio Dagron, Mesa, Espinoza, Laguna, etc.); hay crítica más bien periodística sobre no pocas películas bolivianas.
Pero lo que faltan son lecturas de largo aliento, análisis detallados de la obra de directores o monografías sobre películas específicas. Un ejemplo: uno de los autores extranjeros incluidos en el libro, David Wood, publicará pronto la que, estrictamente hablando, será la primera monografía-libro sobre el cine de Jorge Sanjinés. ¡La primera! Eso es lo que nos falta. Quizá una carrera del cine será también el espacio propicio, entre otras tareas y funciones, para la producción de ese tipo de textos sobre el cine boliviano.”
12 películas fundamentales
Película                             Año          Director
Wara Wara                        1930    J. M. Velasco
Vuelve Sebastiana            1953    G. Ruiz
Ukamau                             1966    J. Sanjinés
Yawar Mallku                     1969    J. Sanjinés
Chuquiago                        1977    A. Eguino
Mi socio                             1982    P. Agazzi
La nación clandestina       1989    J. Sanjinés
Cuestión de fe                  1996    M. Loayza
Dependencia sexual          2003    R. Bellot
Lo más bonito...                2005    M. Boulocq
Zona Sur                           2009    J.C. Valdivia
Yvy Maraey                        2013    J.C. Valdivia

Reflexión desde Chile sobre ‘El Poder Dual’ - La Razón

Reflexión desde Chile sobre ‘El Poder Dual’ - La Razón



Un signo que dejaba al desnudo las graves carencias en Chile, según Zavaleta, era el uso inconsistente, maniqueo e irresponsable de la categoría analítica de la ‘dualidad de poderes’.  (Texto escrito por los 30 años de la muerte de René Zavaleta Mercado)
La Razón (Edición Impresa) / Manuel Loyola Tapia / La Paz
00:05 / 28 de diciembre de 2014
Varios de los temas principales del pensamiento de René Zavaleta Mercado, sea de los que iniciara en Bolivia, como de los que prosiguió en su exilio mexicano, se dieron cita en su trabajo chileno. Su preocupación por las formaciones estatales (tanto en Europa como en América Latina); las notables diferencias del rol histórico cumplido por estas formaciones de acuerdo con el tipo de actuación de las burguesías locales y europeas; la frustración de los Estados nacionales en nuestra región tras la balcanización independentista de comienzos del siglo XIX; la necesidad de estudiar estos fenómenos históricos propios recurriendo a los principales teóricos del marxismo (desde el propio Marx hasta Gramsci y Trotsky); el moldeamiento de conceptos como acumulación histórica o centralidad obrera, entre otros, resultan ser un imprescindible trasfondo de ideas que se debe tener en cuenta al momento de hacer una adecuada apreciación del contexto intelectual personal que lo llevaría a escribir lo sustancial de El Poder Dual.
MÉTODO. Dando muestras de un cuidadoso tratamiento metodológico, El Poder Dual arranca con el despeje de lo que Zavaleta estimaba podía ser el sentido más sólido y fructífero de la categoría de la dualidad de poderes para el pensamiento político revolucionario de nuestra región. Detengámonos un instante en este acápite, en la caracterización que Zavaleta hizo de esta necesidad de aclaración conceptual, a fin de no mutilar los alcances de su elaboración.
Jalonado por determinados pasos que van de lo general a lo particular, el desbroce que Zavaleta ofrece de la dualidad bien puede traducirse en las siguientes interrogantes: ¿De qué debemos hablar al referirnos a la dualidad de poderes? ¿Cuál es la pertinencia y vigencia de tal concepto en la realidad política latinoamericana? y, ¿existió o no dualidad de poderes en las experiencias de Bolivia y Chile?
Sobre la primera de estas interrogantes, para Zavaleta hablar de dualidad o de poder dual en el contexto del materialismo histórico solo puede ser aceptado como una metáfora, una fórmula aproximada a la realidad, pues, en estricto rigor, esta dualidad no puede existir sino como una anomalía esencialmente temporal, una precaria realidad que jamás podrá condecirse con los fenómenos efectivamente consistentes que evidencia la evolución histórica de cualquier sociedad que, de modo más o menos directo, ha estado bajo el influjo de la modernidad capitalista, como son, ciertamente, las sociedades de Europa occidental y las latinoamericanas. La historia de estas sociedades solo acepta, como conditio sine qua non de su modernización, la unicidad del poder en su interior, unicidad que ha de presentarse con todo el vigor de una sola estructura estatal; si por circunstancias, que de todos modos son explicables por esta misma necesidad, hubiese en la sociedad más de un poder equivalente, esta posibilidad no podrá perdurar pues esto es contrario a la naturaleza del movimiento histórico occidental.
Dado lo anterior, Zavaleta nos advierte que no obstante lo taxativa que debe ser la noción de dualidad de poderes en el pensamiento revolucionario marxista, a raíz, como ya se mencionó, de su absoluta provisionalidad, su utilidad como instrumento analítico resulta completamente imprescindible: su valor, de orden eminentemente teórico, radica en su inmenso potencial heurístico, en tanto se ubicaría como “modelo” en virtud del cual podríamos estar en condiciones de hacer una acertada descripción de los factores que incidirían, a favor o en contra, en una solución revolucionaria de las luchas en la regiones dependientes. Así, no obstante que desde un punto de vista del realismo histórico la dualidad es insostenible, esta imposibilidad no la priva, desde el ángulo estricto de la teoría, de una condición vital para la eventual incidencia en el proceso histórico particular.
DUALIDAD. Ahora bien, siendo la dualidad una categoría histórica de difícil aprehensión, las posibilidades de que arribemos a la identificación de los nodos básicos de su verificación, a saber, la simultánea presencia en una misma estructura social de dos fuerzas estatales —una vigente y otra emergente, ambas con similares capacidades o potencialidades de plantear un orden nacional con la imprescindible fuerza coactiva-coercitiva— requiere que estemos en condiciones de dar cuenta de la dinámica de factores objetivos y subjetivos en que se enraíza un proceso de confrontación de clases.
Llegado a este punto, Zavaleta privilegiará la sanción de ciertos datos que estimó decisivos para el diagnóstico de la dualidad y el probable derrotero de la misma en la confrontación política. De esta forma, la exacta dilucidación de la dualidad estaría en directa correspondencia con las características que asumieran en una determinada situación histórica: a) la existencia de una clase organizada; b) la presencia de un partido revolucionario; c) el encuentro entre clase y partido; y, d) la posibilidad de hacer de una crisis de gobernabilidad, una de carácter general nacional.Involucrándonos en la segunda de las preguntas formuladas, la calidad analítica que Zavaleta confirió al concepto dualidad de poderes estaba en directa relación o pertinencia respecto de la modalidad que podía asumir la resolución del problema tal vez más acuciante dentro de su pensamiento: el problema de la construcción del Estado-nación que, en la época del capitalismo transnacional (imperialismo), necesariamente debía asociarse a la consecución del socialismo en nuestros países.
No es del caso detallar aquí esta tesis zavaletiana, de enorme gravitación entre los dependentistas de su época. En lo medular, ella consistía en que la hegemonía mundial del capitalismo expuesta por los países centrales, en un derrotero que iba del siglo XVI al XIX, invariablemente jugaba contra cualquier evolución democrático-burguesa que emprendieran las élites gobernantes de los países del capitalismo periférico, de suerte que los componentes políticos y económicos típicos de los procesos nacionales europeos (democracia representativa, industrialización, secularización), deseables en la perspectiva de las luchas emancipadoras, no serían jamás parte de las tareas de los grupos dominantes locales al hallarse objetiva y subjetivamente ligados a los intereses no nacionales. En consecuencia, las banderas de las realizaciones burguesas debían ser tomadas por los sectores subalternos (construcción del Estado-nación) los que, en tal expectativa, contaban con la gran oportunidad de saldar en un solo gran esfuerzo, metas que podían y debían perfectamente sobrepasar el horizonte de realizaciones democrático-burguesas. A estos fines, la categoría de la dualidad de poderes —con toda la impronta teórica que Zavaleta le imprime— se erguía como la clave de bóveda que no solo disponía del atributo que podría hacer avanzar a la teoría marxista del Estado proletario para la fase transicional hacia el socialismo (contando, por tanto, con un valor científico-normativo de amplios alcances), sino también, para el caso del marxismo latinoamericano, de una caudalosa cuantía operativa, al resolver la inveterada inoperancia de las burguesías locales para proponerse y llevar a cabo las metas históricas que se esperaban de ellas. De ahí entonces la convicción que asistía a Zavaleta de abordar la problemática de la dualidad como una cuestión atingente al imperativo gnoseológico leninista de enfrentar la política proletaria bajo el prisma de la actualidad de la revolución (Georg Lukács). Por lo demás, apuntaba Zavaleta, a comienzos de los años 70 América Latina disponía ya de una acumulación histórica suficiente (entre fracasos burgueses e intentos populares) para proponer y sostener que tanto teórica como prácticamente la dualidad estaba a la orden el día. Es así como en la obra que comento (El Poder Dual) da otra vuelta de tuerca a la dualidad pasándola por el tamiz de las experiencias revolucionarias de Bolivia y Chile de la segunda mitad del siglo XX.
Sin duda que la vivencia chilena que nuestro personaje tuvo bajo el periodo más álgido de la Unidad Popular, experiencia que venía antecedida de una clara frustración por la derrota de la Asamblea Popular boliviana en 1971, estuvieron en la base de la dureza con que abordó la problemática de la dualidad de poderes respecto de Chile. Esta acritud no pasaría de ser un síntoma de malestar puramente personal (anímico e intelectual), sino le concediéramos, en todo lo que corresponde, el crédito de agudo analista de una realidad como la chilena, que muy pronto revelaría toda su tragedia.
CHILE. Los planteamientos de Zavaleta sobre la dualidad de poderes bajo la Unidad Popular —siempre entreverados con diversas consideraciones históricas, políticas y sociológicas— pueden sintetizarse de la siguiente manera: A partir de 1972, la conducción de la lucha popular había entrado en una confusión que no solo obedecía a los embates de la actuación opositora —esperable y natural, por lo demás— sino, por sobre todo, a la evidencia cada vez más nítida de que el proceso de cambios de la alianza izquierdista adolecía de acciones y declaraciones sobre el sentido más profundo de su proyecto; es decir, ni antes ni después de 1970, había hecho un significativo esfuerzo teórico por dilucidar el carácter de su lucha, su ubicación en el contexto histórico, las posibilidades y limitaciones que le brindaba la institucionalidad estatal burguesa, el agotamiento de consignas y formulas movilizadoras, la muy probable puesta en marcha de alternativas bonapartistas, o el enorme peso de la ideología del orden estatal, siendo Chile, como bien lo resalta en su libro, “la patria del Estado” en América Latina.
Uno de los medios o signos que dejaban al desnudo estas graves carencias —sostuvo— era el uso inconsistente, maniqueo e irresponsable de la categoría analítica de la dualidad de poderes. En los hechos, todos los sectores y dirigentes de la izquierda la estaban empleando, todos, de una forma u otra; y hacían alusión a ella proponiendo diversidad de juicios, diagnósticos, procedimientos para su materialización, pero, a fin de cuentas, estas expresiones no pasaban de ser juegos verbales, ilusiones, lamentables entredichos que estaban muy lejos de la seriedad y profundidad implicadas en una efectiva dualidad.
Una expectativa real de dualidad —se encargaba de enfatizar— implicaba que de modo explícito y como resultado de opciones y decisiones de larga data —lo que debía dar cuenta del espesor orgánico e histórico del proyecto— la clase emergente expusiera y demostrara su vocación estatal mediante órganos y conductas que informaran de tal vocación. Estas exigencias para Zavaleta eran tan ciertas que ellas debían emprenderse aun si la dualidad, por las circunstancias que fuesen, no llegara nunca a plantearse abiertamente. Lo único cierto —finalizaba en su elaboración— era que en Chile se trabajaba sobre una apariencia o, cuando más, sobre un instante que revestía significado de confrontación dual, lo que no precisamente podía significar que este tipo de confrontación lo hubiese sido.
Lo que inquietaba a Zavaleta no era tanto que la dualidad estuviese o no a la orden día, cuestión que lo alejaba de cualquier voluntarismo teórico, sino, como ya señaláramos, que la dirigencia social y política de la Unidad Popular y de la izquierda chilena, en una dimensión más histórica, no hubiese dado con los fundamentos reales de su proceder, obviando, hasta donde pudo haberse hecho, confusiones finalmente imposibles de resolver.En diciembre del 73, en México, Zavaleta hará las reflexiones finales sobre el caso chileno, enfatizando en lo que había advertido como el gran talón de Aquiles del proyecto de la Unidad Popular: la completa confusión sobre dualidad de poderes respecto del carácter del Estado chileno en la perspectiva de su transformación.
ADVERSIDAD. Con todo, en una observación que seguramente buscaba mantener la inteligibilidad analítica del lamentable escenario chileno, Zavaleta apuntará que, a pesar de las graves adversidades que habían afectado a la Unidad Popular en sus últimos meses, aún le restaba a la dirigencia chilena una posibilidad de haber hecho menos dramático el desenlace de una vía (la vía pacífica) que, no por inviabilizada en los hechos, tenía que correr la suerte de la total catástrofe, tal como finalmente se dio: la oposición golpista —nos señala— jamás tuvo la victoria asegurada; hasta última hora estuvo cruzada de miedos e incertidumbres que bien pudieron haberla sepultado a condición de que la izquierda se hubiese desecho, aunque fuere por el instante necesario, de la mitología del Estado burgués: “Triunfaron a lo último tanto los sectores burgueses de la Unidad Popular (que habían hecho de la legislación un fetiche) como los ultraizquierdistas (que hacían una dilatada ofensiva hasta impedir la constitución hegemónica de una vanguardia obrera). Ni el PC (Partido Comunista) ni los demás sectores obreros supieron construir su propia hegemonía y no pudieron, por consiguiente, habilitar a (Salvador) Allende para la explotación de la crisis nacional general que se venía”.
Los años del exilio mexicano de René Zavaleta vieron profundizar en él una perspectiva analítica ya anunciada en el tratamiento del concepto de la Dualidad de Poderes recién visto, es decir, la perspectiva de considerar los problemas del poder, en especial de su transformación en vistas a los intereses populares de la región, en directa correspondencia con las realidades históricas y culturales de sus pueblos. Esto, indudablemente, debía hacerse carne —como condición de acierto y eficacia en el largo plazo— en el tipo de actuación y orientación que debían promover las organizaciones sociales y políticas de la izquierda latinoamericana. De esta forma, y con esto concluimos, este desplazamiento implicó una sustancial modificación en el abordaje de la Dualidad, pasando de un tratamiento de orden esquemático y técnico (de fuerte influencia leninista), a otro de raigambre más cultural e intersubjetivo, en la línea de lo que décadas antes había dejado previsto Antonio Gramsci.

La Tercera destaca ‘Mar’, obra boliviana - La Razón

La Tercera destaca ‘Mar’, obra boliviana - La Razón

La pieza de Teatro de los Andes estará en el festival Santiago a Mil
La Razón (Edición Impresa) / Jorge Soruco
00:29 / 30 de diciembre de 2014
El matutino chileno La Tercera destacó, en una nota sobre la presencia latinoamericana en el festival de teatro Santiago a Mil, la puesta en escena Mar, creación del elenco boliviano de Teatro de los Andes y del dramaturgo argentino Arístides Vargas.
La pieza, que se estrenará el 12 de enero en la Sala Antonio Varas de la capital chilena, tiene su origen en un cuento popular. Tres hermanos llevan a su madre moribunda sobre una puerta hasta el mar.
Vargas, nacido en 1955 en Córdoba, Argentina, y exiliado a los 21 años tras el golpe militar, recorrió el altiplano en busca de relatos populares sobre migración, exilio, violencia política y la memoria colectiva de los pueblos originarios.
Es por eso que asegura a La Tercera que Mar no reconstruye hechos históricos. “Tampoco demanda una reparación soberana, sino que gira en torno a la ausencia y el anhelo de algo que ni siquiera conoces, como el mar”.
Inspirado en las secuelas de la Guerra del Pacífico y la reciente demanda boliviana ante el Estado chileno, Vargas escribió un texto que será traducido al inglés, italiano, aymara y quechua, dirigido por Charo Francés. El matutino también destacó la presentación de las propuestas peruanas El sistema solar de Mariana de Althaus y Con-cierto olvido de Yuyachkani y de otros países.

Expresidentes y legisladores chilenos inician en enero gira internacional por demanda boliviana en la CIJ - La Razón

Expresidentes y legisladores chilenos inician en enero gira internacional por demanda boliviana en la CIJ - La Razón

El canciller chileno Heraldo Muñoz informó de la estrategia chilena frente a la acción boliviana instaurada en la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Evitó dar detalles y anticipó que aprovechará cualquier escenario, entre ellos la Celac, para hacer conocer la posición de su país

El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz. Foto archivo: EFE


La Razón Digital / Carlos Corz / La Paz
13:40 / 30 de diciembre de 2014
Expresidentes y legisladores de Chile iniciarán en enero una gira internacional para reforzar la estrategia diplomática orientada a difundir la posición chilena sobre la demanda marítima boliviana en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), informó el canciller Heraldo Muñoz, quien añadió que también cumplirá una agenda internacional en torno a esta temática.
 Hay parlamentarios y ex presidentes que estarán viajando en enero. Yo mismo tendré entrevistas con personeros internacionales. Prefiero mantener bajo reserva quiénes, cuándo y dónde. Ya se sabrá oportunamente, si conviene al interés nacional", explicó, según nota publicada en el diario digital emol.com.
Bolivia también encara una estrategia internacional para hacer conocer los motivos y argumentos jurídicos de la demanda en la CIJ en busca de que se obligue al demandado a negociar una salida soberana al Pacífico, además de descartar la posición de Santiago de que se pretendería afectar el Tratado de 1904 y con ello la institucionalidad de las fronteras.
El expresidente Carlos Mesa es el responsable de la estrategia, que está acompañada de una mediática a través de la difusión de un video con los argumentos bolivianos en respuesta a la posición chilena expresada en similar soporte. El vocero de la demanda informó en varias ocasiones que en enero retomará sus actividades, principalmente en Asia y Europa.
Muñoz anunció que tomará contactos y aprovechará cualquier encuentro internacional con la finalidad de explicar la posición de su país, como en la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se realizará el 29 de enero en Costa Rica.
"En la Celac se abordarán los temas del plan de acción 2015. Y siempre hacemos gestiones para difundir nuestra posición respecto a la demanda boliviana. Lo de Celac ha sido contemplado oportunamente", afirmó Muñoz, quien evitó dar mayores detalles sobre la acción diplomática próxima.
La Paz instauró la demanda en 2013 en busca de una negociación de “buena fe” de una salida al mar sobre la base de los ofrecimientos de solución hechos a lo largo de la historia. En abril de ese año fue presentada la memoria con alegatos históricos y jurídicos, en tanto que en julio de 2014 el gobierno de Michelle Bachelet objetó la competencia de la CIJ y La Paz reafirmó su jurisdicción en noviembre, lo que abrirá una fase de alegatos orales hacia una resolución final.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Bolivia dice que quiere resolver con negociación en paz conflicto con Chile - La Razón

Bolivia dice que quiere resolver con negociación en paz conflicto con Chile - La Razón

Bolivia quiere resolver con una negociación en paz con Chile la controversia sobre su demanda marítima, afirmó hoy el expresidente y agente boliviano en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, Eduardo Rodríguez Veltzé.

La Razón Digital / EFE / La Paz
14:30 / 22 de diciembre de 2014
Bolivia quiere resolver con una negociación en paz con Chile la controversia sobre su demanda marítima, afirmó hoy el expresidente y agente boliviano en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, Eduardo Rodríguez Veltzé.
"Queremos resolver esto en paz, queremos resolverlo a través del diálogo y la negociación", destacó Rodríguez (2005-2006) al presentar un informe ante los dirigentes de organizaciones sociales e indígenas sobre la situación de la demanda en la CIJ.
Dijo que Bolivia no está en una confrontación ni con Chile ni con nadie porque el país es abanderado en el uso de esos "grandes instrumentos" que son el diálogo y la negociación en paz.
"Bolivia está mostrándole al mundo que es capaz de hacer eso que muchos países hoy día todavía no tiene la madurez de hacer", agregó y señaló que hay ejemplos en Asia y Oriente Medio de naciones que buscan resolver sus disputas con guerras e invasiones.
"Latinoamérica y Bolivia en particular no muestran esa tendencia belicosa porque hemos superado esa posibilidad de ir a la guerra", comentó Rodríguez Veltzé.
Bolivia perdió 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio a manos de tropas chilenas en la Guerra del Pacífico, librada en 1879.
En 2013, Bolivia presentó una demanda en la CIJ para reclamar un fallo que obligue a Chile a negociar en firme y de buena fe su reclamo de una restitución del acceso soberano al Pacífico, con el argumento de que históricamente varias autoridades chilenas hicieron ofertas para resolver el conflicto, pero no se concretaron.
Chile ha rechazado el reclamo boliviano alegando que los límites quedaron zanjados en un tratado firmado en 1904, 25 años después de la llamada Guerra del Pacífico, y solicitó hace unos meses la incompetencia de la Corte para tramitar la demanda.
Rodríguez Veltzé insistió en que se debe ser muy claro en que Bolivia no plantea la recuperación territorial del departamento del Litoral, ni la revisión del Tratado de 1904, ni la modificación de límites, sino que Chile tiene la obligación de encontrar con Bolivia una solución convenida para responder a su demanda marítima.
El agente boliviano ante la CIJ también explicó a los dirigentes de las organizaciones sociales que los procesos en ese tribunal de Naciones Unidas pueden demorar entre seis o siete años y que desde 1946 ha resuelto varios conflictos entre Estados.
Apuntó que casi la mitad de los países que litigan en la CIJ son latinoamericanos que piden una resolución de conflictos territoriales producto de problemas creados en períodos coloniales.
"Hay que tener fe en este tribunal, hay que respetarlo, hay que procurar mantener una altura sobre lo que representa y lo que va a decir. Ojalá que mantenga su competencia y nos permita sostener nuestro proceso hasta el final", agregó Rodríguez Veltzé.
Además, Rodríguez Veltzé destacó que Bolivia haya participado en noviembre pasado en una reunión de Naciones Unidas con los 32 países sin litoral, con 440 millones de habitantes, para revalorar el concepto del derecho del acceso de toda la humanidad al mar.
El expresidente boliviano concluyó que ve un largo camino por adelante "con mucho optimismo" porque cree que "hay razones para pensar que no solamente Bolivia insiste en su reclamo, sino que a Bolivia la están escuchando más y mejor".

Enríquez-Ominami pide una cumbre Bolivia, Chile y Perú - La Razón

Enríquez-Ominami pide una cumbre Bolivia, Chile y Perú - La Razón

Pedido. El político llamó ayer a retomar la agenda entre Santiago y La Paz.

Político. El líder del Partido Progresista durante una visita que hizo a Bolivia.
Foto: Wara Vargas / archivo
La Razón (Edición Impresa) / ABI Santiago
02:46 / 22 de diciembre de 2014
El excandidato a la presidencia de Chile Marco Enríquez-Ominami, votado el personaje más prominente de su país en 2014, postuló una cumbre entre su país, Bolivia y Perú sobre la demanda marítima luego de advertir que “el Caribe ya votó contra la posición secular” de La Moneda.
“Primero una reunión de tres que no ha habido nunca. Nunca se han juntado, con lápiz y un papel, los tres. Será por algo. Yo propongo, lo voy a proponer (si se diera la oportunidad), una reunión en Tacna, Charaña o en Arica”, bajo la fórmula de 1976, establecida en el gobierno del dictador chileno Augusto Pinochet, en el  Abrazo de Charaña con su par boliviano Hugo Banzer. Perú rechazó el plan.
Soluciones. Bolivia demanda a Chile una salida propia al Pacífico.
“Charaña más Perú”, postuló Enríquez-Ominami en el programa Estado Nacional que cada domingo emite la televisión pública de Chile.
“El piso de Charaña, el piso de Augusto Pinochet por más dictador (que fuere), que me exilió, ese hombre que me exilió y nos castigó duramente”, dijo el político chileno tras subrayar una fórmula de arreglo al enclaustramiento boliviano sobre la base del Tratado de Lima de 1929.
“Más Perú, ¿por qué? Por un conjunto de razones. Hay un tratado (de 1929) que dice que hasta Tal Tal (hasta 1879 territorio boliviano, donde varias veces los pobladores han izado la bandera boliviana en demanda de atención a las autoridades centrales en Santiago) nada puede hacer Chile sin la venia de Perú. Por tanto Charaña más Perú”, justificó.
El Tratado de Lima fue suscrito entre Chile y Perú 40 años después de la guerra que dejó enclaustrada a Bolivia. El pacto, que fijó los límites entre ambos países vecinos, estableció que Santiago no podrá ceder a “una tercera potencia” parte ni todo el territorio que antes de 1879 perteneciera a Perú.
Chile invadió militarmente Bolivia el 14 febrero de 1879 y Perú se implicó en el conflicto por efecto de un tratado de defensa mutua suscrito anteriormente con La Paz.La guerra con Perú duró hasta 1883 y con Bolivia hasta principios de 1880. Bolivia perdió 400 kilómetros de litoral y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio en el Atacama. Perú, en cambio, resignó a manos de Chile las regiones de Iquique, Arica y Tacna, aunque posteriormente recuperó, tras un referendo popular y una convención bilateral, este último departamento.
La solución a la demanda marítima dadas las pautas del Tratado de 1929 “es Perú; Chile puede tener la llave pero el candado lo tiene Perú”, remarcó Enríquez-
Ominami.
Al tiempo de instar a La Moneda a tomar la iniciativa, más aún después del histórico acuerdo establecido por los presidentes de Cuba y Estados Unidos, Raúl Castro y Barack Obama, el político chileno hizo notar a su interlocutor y conductor en el programa, Juan José Lavín, y al historiador y político Francisco Vidal, que no debería pasarse por alto la reciente declaración en La Habana de la Alternativa Bolivariana para los Países de Nuestra América (Alba) de apoyo a la reivindicación marítima de Bolivia. DEBATE. “Cuando todo el Caribe vota contra Chile, el Alba, el Caribe casi completo, a pesar de lo que hemos hecho en Haití, a pesar de lo que hemos hecho en Jamaica, hay que preguntarse: algo anda mal. Cuando Ecuador,  primo hermano nuestro en términos diplomáticos, también dice esto (apoyo a Bolivia en su demanda”, afirmó. Enríquez-Ominami, líder del Partido Progresista de Chile, llamó a tantear el futuro de la relación con Bolivia. “Si las cosas siguen crispándose y el día de mañana Bolivia decide invertir en el puerto (peruano) de Ilo y dice: ‘No ocupo más los puertos chilenos’. Yo quiero saber qué hacemos con la ciudad de Arica”.
El factor Arica en el debate
Arica, uno de los territorios que fue peruano antes de la Guerra del Pacífico, en la actualidad es el puerto más usado por Bolivia. La capacidad del puerto está prácticamente dedicada (80%) a la carga del país. Bolivia tiene un acuerdo con Perú para usar el puerto de Ilo. El pacto no fue ratificado por el Congreso peruano.Bolivia y la demanda ante la CIJ
Bolivia, sobre la base de las propuestas de 1976 y otras,  demandó a Chile ante la Corte   Internacional de Justicia (CIJ)  para que se obligue a Santiago a establecer un diálogo de “buena fe” para que el país acceda al mar con soberanía. El proceso está detenido por un incidente planteado por Chile en julio.

Chile dice que no está obligado a negociar soberanía con Bolivia y abre plataforma con sus argumentos en la CIJ - La Razón

Chile dice que no está obligado a negociar soberanía con Bolivia y abre plataforma con sus argumentos en la CIJ - La Razón



La administración de Michelle Bachelet presentó hoy una plataforma digital con información sobre su posición en torno a la demanda marítima boliviana ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Bolivia cuestionó en varias oportunidades el cumplimiento de facilidades portuarias chilenas y el vocero de la demanda Carlos Mesa afirmó que acceso no es igual a acceso con soberanía

Una de las portadas del portal digital abierto por Chile sobre la demanda boliviana en la CIJ




La Razón Digital / Carlos Corz / La Paz
11:32 / 22 de diciembre de 2014
La administración chilena de Michelle Bachelet presentó hoy una plataforma digital con información sobre su posición en torno a la demanda marítima boliviana ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), donde argumenta que Bolivia tiene acceso al mar sobre y que Chile no tiene obligación “de negociar un acuerdo” para dar soberanía.
El canciller chileno Heraldo Muñoz presentó hoy la nueva iniciativa de su gobierno en el marco de la ofensiva mediática en un intento por desvirtuar los argumentos y motivaciones bolivianas que llevaron a plantear ante la CIJ una demanda orientada a resolver el diferendo bilateral arrastrado desde 1879, tras la invasión y posterior guerra del Pacífico.
La información en la página está distribuida en tres links: ‘Bolivia tiene acceso al mar’, ‘Límites’, ‘Lo que está  en juego’, y ‘Gráficos’. En los datos sobre el acceso al mar se da cuenta de que “más del 20% de los países del mundo carecen de litoral. De esos países, Bolivia es uno de los que goza mayores derechos para acceder al mar”. Además se hace un desglose de los beneficios que gozarían los bolivianos en el marco del Tratado de 1904.
La Paz pretende que la CIJ obligue al demandado a negociar una salida soberana al Pacífico en virtud de los compromisos de solución que hizo a lo largo de la historia. Santiago impugnó la competencia de la Corte, por lo que primero deberá resolver el recurso antes de ingresar, de ratificar su jurisdicción, al tema de fondo.
“La pretensión de Bolivia carece de todo fundamento. Chile no está sujeto a ninguna obligación existente de negociar con Bolivia para llegar a un acuerdo que otorgue a Bolivia un acceso completamente soberano al Océano Pacífico”, afirmó Santiago en la página digital.
La administración del presidente Evo Morales afirmó en varias oportunidades que Chile incumple con las obligaciones impuestas en el Tratado con una serie de restricciones a las importaciones y exportaciones desde y hacia Bolivia por puertos chilenos. Denunció en la  Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) incumplimiento del Acuerdo sobre Transporte Internacional Terrestre (ATIT),
El vocero de la demanda marítima Carlos Mesa afirmó en octubre que salida no es acceso soberano al Pacífico en respuesta al Muñoz. Que “ no juegue con las palabras”. “Libre tránsito no es acceso. Acceso no es acceso con soberanía”, aseguró Mesa en ese entonces.
Muñoz explicó que el objetivo es lograr no sea distorsionada la posición de su país. "No hemos parado de trabajar para defender nuestros argumentos a través de la diplomacia privada y la diplomacia pública", enfatizó.

domingo, 21 de diciembre de 2014

Una biblioteca republicana - La Razón

Una biblioteca republicana - La Razón



Una biblioteca republicana

El proyecto Biblioteca del Bicentenario de Bolivia ha concluido el proceso de selección de los 200 libros que comenzarán a publicarse el próximo año; comisiones de especialistas trabajaron en diferentes campos

Libros. Ilustración de Erik Desmazieres para el cuento ‘La biblioteca de Babel’ de J.L. Borges. Foto: johncoulthart.com
La Razón (Edición Impresa) / Rubén Vargas - periodista
00:00 / 30 de noviembre de 2014
El proyecto de la Biblioteca del Bicentenario de Bolivia (BBB) —una iniciativa lanzada por la Vicepresidencia del Estado en mayo pasado para celebrar los 200 años de la creación de Bolivia— dará a conocer este martes la lista oficial de los 200 títulos seleccionados.
La Vicepresidencia invitó a 36 personas a integrar el comité editorial de este proyecto. A través de su Centro de Investigaciones Sociales, encargado de las tareas operativas, consultó además a unos 200 especialistas dentro y fuera del país y estableció un sistema para recoger las opiniones de las personas interesadas. Con todos estos insumos creó una base de datos de más de mil títulos. Finalmente, los miembros del comité editorial, divididos en comisiones (ciencias sociales, literatura e historia), elaboraron la lista de las 200 obras. La publicación de los primeros títulos de la BBB está prevista para los primeros meses de 2015.  
Las listas parciales que se han dado a conocer hasta ahora recogen obras escritas y publicadas en la época republicana, es decir desde la fundación de Bolivia en 1825. Las excepciones se inscriben en el campo de la historia, que también incorpora textos escritos en la Colonia, como la Historia de la Villa Imperial de Potosí de Bartolomé Arzáns Orsúa y Vela que data del primer tercio del siglo XVIII. La gran mayoría de los libros fueron escritos en lengua castellana; las excepciones son libros generales, como diccionarios de lenguas nativas y antologías de literatura aymara, quechua y de tierras bajas. En suma, se trata de la biblioteca de la República de Bolivia.
En el campo de la literatura —como en las otras disciplinas—, la BBB incorporará obras individuales, obras escogidas de determinados  autores y antologías temáticas.
En este orden, la lista de novelas confirma un curso en gran parte previsible, ya establecido en parte en 2010 por la selección y edición de la colección Las 15 Novelas Fundamentales de la Literatura Boliviana por el Ministerio de Culturas y la carrera de Literatura de la UMSA.
La estrella solitaria del siglo XIX sigue siendo Juan de la Rosa de Nataniel Aguirre. El siglo XX se inicia con Raza de bronce —los afanes descolonizadores de los últimos años no han podido ni en la anterior ni esta selección de novelas prescindir del autor de Pueblo enfermo—, pasa por Aluvión de fuego de Óscar Cerruto y
La Chaskañawi de Carlos Medinaceli, llega hasta Felipe Delgado de Jaime Sáenz y se prolonga —ésta es una de las pocas novedades— hasta De cuando en cuando Saturnina, uno de los experimentos narrativos más radicales de los últimos tiempos, de Alisson Spedding, escritora y antropóloga inglesa avecindada en Bolivia hace más de 20 años.
La selección de poesía confirma el peso que siempre ha tenido este género en la literatura boliviana. Incorpora pocas obras individuales —Castalia Bárbara de Jaimes Freyre, Del tiempo de la muerte de Edmundo Camargo, entre ellas—, pero muchos volúmenes bajo la modalidad de obras escogidas: Franz Tamayo, Gregorio Reynolds, Raúl Otero Reiche, Yolanda Bedregal, Hilda Mundy, Jaime Sáenz, Óscar Cerruto, Jesús Urzagasti, Nicómedes Suárez Araúz y Blanca Wiethuchter, entre otros.
Aunque tuvo y tiene muchos cultores en Bolivia, son relativamente pocos los libros orgánicos de cuento que resultan relevantes en la literatura boliviana. La BBB incorpora tres: Sangre de mestizos de Augusto Céspedes —uno de los libros que recibió mayor cantidad de nominaciones a lo largo del proceso de selección—, El embrujo del oro de Adolfo Costa Du Rels y Cerco de penumbras de Óscar Cerruto. Un volumen recogerá los cuentos de Jorge Suárez, incluyendo El otro gallo, novela corta o cuento largo. Pero si los libros de cuentos son contados, los cuentos individuales son muchos, por ello está prevista la compilación de una antología de piezas de este género.
Los libros de ensayo y crítica literaria reproducen los hitos más importantes del desarrollo de esta disciplina en la literatura boliviana. El precursor, en el siglo XIX, es Gabriel René Moreno con sus ensayos críticos sobre los escritores del período romántico. Más adelante, la gran figura de la primera mitad del siglo XX es Carlos Medinaceli. Y uno de los mayores representantes de los estudios literarios en la actualidad es Luis H. Antezana J. Todos estarán representados en la BBB con sendos volúmenes de obras escogidas.
Los libros de historia seleccionados cubren todos los períodos. En la lista están presentes, para ubicar dos extremos cronológicos, desde  Raíces de América: El mundo aymara, una compilación de Xavier Albó, hasta Sin tiempo para las palabras: Teoponte, la otra guerrilla guevarista en Bolivia de Gustavo Rodríguez Ostria.
En medio trascurren varios siglos de historia reflejados en estudios como Charcas de Josep Barnadas, Últimos días coloniales del Alto Perú de Gabriel René Moreno, Diario de un comandante de la independencia americana de José Santos Vargas,   Zárate, el temible Willka de Ramiro Condarco Morales, Sublevación y masacre de Jesús de Machaqa de Roberto Choque Canqui y Masamaclay de Roberto Querejazu Calvo.
Algunos temas históricos admiten más de un acercamiento. Tal es el caso de la sublevación de Tupak Katari. En la BBB estará presente Historia de la rebelión de Tupak Katari de María Eugenia del Valle pero también el más reciente estudio Cuando solo reinasen los indios. La política aymara en la era de la insurgencia de Sinclair Thompson.
En el campo de las ciencias sociales, la BBB contempla varias antologías temáticas. Por ejemplo se editarán dos volúmenes de estudios antropológicos, uno dedicado a las tierras altas y otro a las tierras bajas. También se compilarán ensayos sobre la educación boliviana y estudios sobre los mineros y la minería.
Entre las obras individuales figuran Oprimidos pero  no vencidos. Luchas del campesinado aymara y qechwa 1900-1980 de Silvia Rivera Cusicanqui, otro libro con muchas nominaciones, Nacionalismo y coloniaje de Carlos Montenegro, La revolución india de Fausto Reinaga, Warisata, la escuela ayllu de Elizardo Pérez y Sociología boliviana contemporánea de Juan Albarracín Millán. Sergio Almaraz y René Zavaleta Mercado tendrá volúmenes de obras escogidas.

Las ‘Páginas dispersas’ de Ignacio Prudencio Bustillo - La Razón

Las ‘Páginas dispersas’ de Ignacio Prudencio Bustillo - La Razón



Ignacio Prudencio Bustillo. Foto: Páginas Dispersas


La Razón (Edición Impresa) / Rubén Vargas - periodista
00:00 / 23 de noviembre de 2014
Curioso destino el de las Páginas dispersas de Ignacio Prudencio Bustillo (Sucre, 1895-1928). Las compiló Carlos Medinaceli en 1942, las prologó Adolfo Costa Du Rels en 1945 y un año después, en 1946, las publicó la Universidad de San Francisco Xavier de Chuquisaca. Para entonces, su autor llevaba ya 18 años de muerto. Curioso destino porque en ese volumen se reúnen tres significativos nombres de la literatura boliviana del siglo XX. Y en la segunda edición —que acaba de publicar el Archivo y la Biblioteca Nacionales de Bolivia—, 68 años después de la primera, a esos tres nombres se suma el de Luis H. Antezana J., autor de la Introducción.
Pero más curioso aun el destino del propio Prudencio Bustillo. “Por el vigor de su pensamiento y por sus innegables condiciones de escritor así como por su ecuanimidad intelectual, Ignacio Prudencio Bustillo tiene un lugar prominente dentro de la historia de las ideas bolivianas” escribió Guillermo Francovich en El pensamiento boliviano en el siglo XX (1956). Pues bien, ese pensador, escritor e intelectual murió a sus 33 años de tuberculosis pulmonar.
En vida publicó tres libros que de alguna manera expresan las inclinaciones de su pensamiento y sus inquietudes intelectuales: La Misión Bustillo. Más antecedentes sobre la Guerra del Pacífico (1919), Ensayo de una filosofía jurídica (1923) y Vida y obra de Aniceto Arce (1928). En el primero examina minuciosamente los alcances de la misión diplomática que en 1871 condujo su abuelo, Rafael Bustillo, para concertar un arreglo diplomático con Chile sobre la cuestión de límites.  “Este primer libro —dice Antezana— abre una senda, la histórica, que Prudencio Bustillo frecuentará a lo largo de su vida”. El segundo, resume sus conferencias en la Carrera de Derecho entre 1920 y 1921. Éste es, seguramente, “el libro que mejor explicita la faceta más abstracta” de su pensamiento, como apunta Antezana. El tercero es una biografía de Arce que privilegia la vida y obra del empresario minero antes que la del político y que en su narración comporta más de un gesto literario.
Esos son sus libros orgánicos. Pero Prudencio Bustillo fue además un gran animador de las revistas y periódicos de su época, especialmente de los editados en Sucre,  en los que publicó estudios críticos sobre literatura nacional y extranjera, notas bibliográficas, ensayos, estudios críticos históricos y prosas de corte literario.  Éste es el material que recogen, precisamente, sus Páginas dispersas.
Respecto a la primera, la nueva edición —pulcramente cuidada por  Alfredo Ballerstaedt G.— incluye  cinco trabajos no recogidos por la compilación de Medinaceli. Incluye, además, la ya referida Introducción de Antezana   que —ventajas de la mirada desde el presente— permite  redondear mejor el perfil intelectual de Prudencio Bustillo, el alcance de su pensamiento y sus trabajos y el contexto de su época. En anexo, la nueva edición también recoge una exhaustiva bio-bibliografía de y sobre Prudencio Bustillo (163 entradas) realizada por Ana Lorena Martínez.
Una de las revelaciones de la lectura —tanto ahora como ayer— de las Páginas dispersas es el perfil de crítico literario de su autor. “Ninguno, en Bolivia, más capacitado para el ejercicio de la crítica literaria que Ignacio Prudencio Bustillo” había escrito Medinaceli en sus Estudios críticos (1938). En su Introducción, Antezana acota: “Tradicionalmente, todos consideramos —y con razón— que el fundador de la crítica literaria boliviana es Gabriel René Moreno, pero, no está tan arraigado el criterio propuesto por Medinaceli, de que Prudencio Bustillo fue un excepcional continuador de esa labor”.
En sus estudios críticos y sus notas bibliográficas de literatura nacional, Prudencio Bustillo, se ocupa entre otros, del propio René Moreno, de José Manuel Cortés, de Manuel José Tovar, de Daniel Calvo, de Costa Du Rels, de  Claudio Peñaranda  y del movimiento romántico.   En el ámbito extranjero, los estudios recogidos  dan cuenta de la amplitud de sus preocupaciones:  “Dionisios y Nietzche”, “La deuda boliviana con el pensamiento de Ingenieros”, “A través de la escena francesa actual , “Sobre Shakespeare” y “José Enrique Rodó (1872-1917).
“Apresúrate , artista, a realizar tu obra, porque cuando menos lo esperes, la muerte ha de helar tus venas y paralizar el brazo que sostiene tu pluma, tu pincel o tu buril... y entonces  de ti no quedará sino un recuerdo débil que el tiempo se encargará de borrar; no serás para los hombres sino un cualquiera. Habrás muerto, pues, dos veces, y no es menos terrible la segunda”. Esto escribió Prudencio Bustillo en “Hay que apresurase...”, un breve texto recogido en este volumen. En sus cortos 33 años, supo hacerlo.

martes, 16 de diciembre de 2014

Abrahamus Ortelius (1527-1598)

Abraham Ortelius (also OrtelsOrthelliusWortels; 14 April 1527 – 28 June 1598) was a Flemish cartographer and geographer, generally recognized as the creator of the first modern atlas, the Theatrum Orbis Terrarum (Theatre of the World). He is also believed to be the first person to imagine that the continents were joined together before drifting to their present positions. (Wikipedia http://en.wikipedia.org/wiki/Abraham_Ortelius?uselang=es)

Charcas, 1589: Maris Pacifici (Abraham Ortelius)

Maris Pacifici (quod vulgo Mar del Zur) Quito, Perú, Charcas, Chili, Patagones.
"Maris Pacifici by Abraham Ortelius. This map was published in 1589 in his Theatrum Orbis Terrarum. It was not only the first printed map of the Pacific, but it also showed the Americas for the first time." http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/4/4e/Ortelius_-_Maris_Pacifici_1589.jpg

"11. Reiterar nuestra solidaridad con el justo e histórico reclamo del Estado Plurinacional de Bolivia sobre su derecho a una salida al mar con soberanía." - Declaración Final de la XIII Cumbre ALBA

Durante la XIII Cumbre del ALBA-TCP se expresó el compromiso con la consolidación y el desarrollo del mecanismo de integración Foto: Juvenal Balán




Declaración Final de la XIII Cumbre ALBA-TCP y conmemoración de su X Aniversario

En la Declaración Final de la XIII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) se aprobaron 43 acuerdos y expresó el compromiso con la consolidación y el desarrollo del mecanismo de integración


DECLARACIÓN FINAL DE LA XIII CUMBRE DE LA ALIANZA BOLIVARIANA PARA LOS PUEBLOS DE NUESTRA AMÉRICA-TRATADO DE COMERCIO DE LOS PUEBLOS (ALBA-TCP) Y CONMEMORACIÓN DE SU X ANIVERSARIO

Los Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), nos reunimos en La Habana, el 14 de diciembre de 2014, para conmemorar el X Aniversario de la Alianza, organismo de integración genuinamente latinoamericana y caribeña, sustentado en principios de solidaridad, justicia social, cooperación y complementariedad económica, fruto de la voluntad política y de la profunda vocación integracionista de los Comandantes Fidel Castro Ruz y Hugo Rafael Chávez Frías.

De igual manera, celebramos el XX Aniversario del primer encuentro en La Habana de estos dos grandes líderes de nuestros pueblos, fieles exponentes y defensores del legado de los libertadores de América Latina y el Caribe. 

Expresamos nuestro firme compromiso con la consolidación y el desarrollo del ALBA-TCP y la lucha por la segunda y definitiva independencia de América Latina y el Caribe, en consonancia con los ideales de nuestros próceres, en un complejo contexto regional caracterizado por una ofensiva del capitalismo transnacional globalizado y el imperialismo estadounidense, que pretenden desestabilizar y derrocar gobiernos progresistas democráticamente elegidos por sus pueblos. 

Convencidos de que el ALBA-TCP constituye hoy un inexpugnable baluarte en la defensa de la soberanía de los pueblos de la región y de las naciones del Sur, acordamos: 
 

1.    Ratificar los principios de solidaridad, cooperación genuina y complementariedad entre nuestros países, en el aprovechamiento racional y en función del bienestar de nuestros pueblos, de sus recursos naturales -incluido su potencial energético-, en la formación integral e intensiva del capital humano que requiere nuestro desarrollo y en la atención a las necesidades y aspiraciones de nuestros hombres y mujeres, proclamados en la Declaración Conjunta, firmada por los Comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez, y en otros documentos.

2.    Saludar el ingreso como miembros plenos de la Federación de San Cristóbal y Nieves, y de Granada, hermanas naciones caribeñas que se adhieren a los principios fundacionales de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).

3.    Saludar los avances registrados en el proceso de negociación del Tratado Constitutivo del ALBA-TCP.

4.    Ratificar el apoyo a los esfuerzos que emprende el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, liderado por el presidente Nicolás Maduro Moros, para preservar el inmenso legado del Comandante Hugo Chávez Frías.

5.    Apoyar al Gobierno Bolivariano de Venezuela en sus esfuerzos por resguardar la paz en el país y derrotar definitivamente los intentos desestabilizadores y la guerra económica desatada por los enemigos internos y externos del proceso bolivariano, considerando que estas agresiones constituyen también una amenaza contra los esfuerzos integradores de toda la región.

6.    Condenar enérgicamente la aprobación por el Congreso de Estados Unidos de sanciones contra la República Bolivariana de Venezuela, y expresar el más profundo respaldo y solidaridad con el pueblo y gobierno de ese hermano país, enfatizando que los países del ALBA-TCP, no permitirán la utilización de viejas prácticas ya aplicadas en la región, dirigidas a propiciar el cambio de régimen político, como ha ocurrido en otras regiones del mundo. Al mismo tiempo, rechazar firmemente cualquier agresión, ya sea de tipo legal, económica o política, contra la República Bolivariana de Venezuela, así como contra cualquiera de los países miembros del ALBA-TCP.  

7.    Respaldar el compromiso de la República Bolivariana de Venezuela con el proyecto PETROCARIBE, reconocido por su utilidad y aporte a la seguridad energética y al desarrollo económico y social de los países miembros; y rechazar las campañas de difamación contra PETROCARIBE. 

8.    Encomiar el encuentro de la Red de Redes en Defensa de la Humanidad (REDH), que tuvo lugar en Caracas, República Bolivariana de Venezuela, del 11 al 13 de diciembre, en ocasión del X Aniversario de su creación, y continuar apoyando su papel en la movilización de la opinión pública internacional en favor de las causas más justas y contra la dominación imperialista.

9.    Reclamar una vez más al gobierno de los Estados Unidos de América, un cambio de política hacia la hermana República de Cuba que contemple el fin inmediato del bloqueo económico, comercial y financiero; el cese de las acciones subversivas, ilegales y encubiertas, incluidas aquellas que emplean las tecnologías de la información y las comunicaciones, que violan la soberanía y el derecho de los pueblos a la autodeterminación; el fin de la absurda inclusión de Cuba en la espuria y arbitraria lista de los países que patrocinan el terrorismo internacional y la liberación inmediata de los tres luchadores antiterroristas cubanos que aún sufren injusta prisión en cárceles de los Estados Unidos. Reafirmar el respaldo al derecho soberano de la República de Cuba de participar en las Cumbres de las Américas, sin que medie condicionamiento alguno, en correspondencia con lo expresado por los países latinoamericanos y caribeños en ocasión de la VI Cumbre de Cartagena.
 

10.    Apoyar a los países afectados por intereses de las transnacionales y los especuladores financieros en su legítima defensa en contra de los laudos emitidos por instancias arbitrales extraterritoriales. En este marco, reivindicamos nuestros compromisos asumidos en la II Conferencia Ministerial sobre Estados y Transnacionales, particularmente la puesta en funcionamiento del Observatorio del Sur.

11.    Reiterar nuestra solidaridad con el justo e histórico reclamo del Estado Plurinacional de Bolivia sobre su derecho a una salida al mar con soberanía.

12.    Saludar la próxima asunción de la Presidencia Pro Témpore de la CELAC por la hermana República del Ecuador, durante el año 2015, a partir de la realización en San José, Costa Rica, de la III Cumbre de esta organización regional. Asimismo, reiterar el compromiso de apoyar la gestión de Ecuador al frente de la Comunidad y de trabajar en pos del fortalecimiento y la consolidación de la CELAC, como el mecanismo de concertación política e integración, de genuina esencia latinoamericana y caribeña.  

13.    Felicitar al Estado Plurinacional de Bolivia por su reciente elección como miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a partir del año 2015, lo cual constituye un reconocimiento a la encomiable labor del gobierno boliviano, liderado por el compañero presidente Evo Morales Ayma, en favor de los derechos humanos. Los países del ALBA-TCP expresan su solidaridad y ratifican su compromiso de apoyar a Bolivia en esta nueva e importante tarea. 

14.    Saludar la elección de la hermana República Bolivariana de Venezuela como Miembro No Permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para el período 2015-2016. Ello constituye un reflejo del gran prestigio y liderazgo alcanzados por Venezuela y del apoyo mayoritario de la comunidad internacional a la Revolución Bolivariana, conducida por el compañero presidente Nicolás Maduro Moros. Los países del ALBA-TCP reiteran su compromiso de respaldar la gestión de Venezuela en este cónclave. 

15.    Felicitar al Estado Plurinacional de Bolivia por la exitosa conducción de la Presidencia del G-77 y China, cuyos resultados contribuyeron al realce de los pueblos del Sur, a la lucha por la erradicación de la pobreza y el hambre; promovieron el respeto a los derechos de la Madre Tierra y el trabajo para alcanzar el vivir bien, en armonía con la naturaleza. 

16.    Saludar la próxima asunción de la Presidencia Pro Témpore de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) por la hermana República Bolivariana de Venezuela, en abril del año 2016. 

17.    Felicitar al Gobierno de la República del Ecuador por la inauguración de la nueva sede de UNASUR en la ciudad de Quito, Mitad del Mundo; y por el relanzamiento de la integración sudamericana, que se ve fortalecida con el nombramiento del ex presidente Ernesto Samper como Secretario General de UNASUR, la adopción de la ciudadanía sudamericana, la creación de la Escuela Sudamericana de Defensa, entre otros importantes aspectos.

18.    Reafirmar el apoyo a la República Bolivariana de Venezuela en  ocasión de asumir la Presidencia del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) a partir del año 2015.

19.    Felicitar al Honorable Gaston Alphonso Browne, por su elección el 12 de junio como Primer Ministro de Antigua y Barbuda; al compañero Evo Morales Ayma, por su reelección el 12 de octubre como presidente del Estado Plurinacional de Bolivia; y al Honorable Roosevelt Skerrit, Primer Ministro de la Mancomunidad de Dominica, por su reelección el 8 de diciembre, con lo que se reafirma la alta vocación democrática de los pueblos del ALBA-TCP. 

20.    Felicitar a las partes implicadas por los progresos alcanzados en los Diálogos de Paz en La Habana entre el Gobierno colombiano y las FARC-EP; y reiterar su firme apoyo al logro de un Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera en Colombia.

21.    Respaldar a la hermana República Argentina por su lucha en defensa de la soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, y la defensa de su dignidad nacional, soberanía y libre determinación frente al ataque de los fondos buitres.

22.    Mantener y profundizar la cooperación solidaria con la hermana República de Haití y apoyar todos los esfuerzos de nuestra región y de otros países del mundo en función de la reconstrucción económica y social de la nación haitiana. 

23.    Ratificar el carácter latinoamericano y caribeño de Puerto Rico y reiterar que su plena independencia y descolonización constituye un asunto de gran interés para los países miembros del ALBA-TCP.

24.    Destacar la importancia que confiere el ALBA-TCP a la reparación de los daños ocasionados por el genocidio contra la población nativa y la esclavitud en el Caribe, y apoyar el establecimiento de un diálogo sobre reparación con los países europeos, íntimamente implicados en el genocidio contra la población nativa y la posesión de esclavos, para abordar las secuelas de este crimen de lesa humanidad;

25.    Subrayar la importancia del derecho de los países del Caribe a recibir un tratamiento justo y diferenciado, tomando en consideración la pequeña escala de sus economías, las vulnerabilidades particulares que enfrentan, las características de su base productiva y exportadora, y los devastadores efectos del cambio climático, en particular, los tradicionales huracanes que suelen batir simultáneamente a varios de ellos.

26.    Ratificar el derecho de los  pequeños estados insulares del Caribe, que en su mayoría son tratados injustamente como de “renta media”, a recibir, en condiciones preferenciales, la cooperación, el comercio y las inversiones.
 
27.    Subrayar que la crisis climática es uno de los más grandes desafíos que enfrenta la humanidad y que su causa estructural radica en modelos políticos y económicos basados en patrones de producción y consumo insostenible de los países desarrollados, que generan una mayor inequidad, injusticia y pobreza. En ese contexto, reafirmar el compromiso de los países miembros del ALBA-TCP con la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, como la instancia multilateral para la negociación en esta esfera y la imperiosa necesidad del respeto a sus principios, en particular, el principio de las responsabilidades comunes, pero diferenciadas, y la equidad, como ha sido una vez más confirmado por la XX Conferencia de las Partes de la Convención, concluida en Lima, Perú, el 14 de diciembre de 2014. Instar, en este sentido, a los países desarrollados a asumir estas responsabilidades y a comprometer niveles de reducción de emisiones para preservar la vida en el planeta.

28.    Convocar una reunión de negociadores y Cancilleres de los países del ALBA-TCP para coordinar las posiciones de cara a la XXI Conferencia de las Partes de la Convención, a celebrarse en París, Francia, en 2015.

29.    Apoyar la convocatoria de un Encuentro Mundial de Movimientos Sociales por la salvación de la Madre Tierra y para enfrentar y los efectos adversos del cambio climático, propuesta por el Estado Plurinacional de Bolivia, y que se celebrará en 2015 en ese hermano país.

30.    Reiterar la importancia de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) para el desarrollo socioeconómico de los países miembros de la Alianza, y en ese sentido, desarrollar la cooperación en esta materia, en plena conformidad con los principios del derecho internacional, con el fin de potenciar su contribución al avance de la Agenda de Desarrollo y al mantenimiento de los logros del ALBA-TCP.
 
31.    Saludar la propuesta de Nicaragua de crear un centro de capacitación en tecnologías agropecuarias del ALBA-TCP, con sede en ese país, para  fortalecer el intercambio y la preparación de los pequeños y medianos productores y cooperativas de los países miembros de la Alianza.
 
32.    Subrayar que la actualización del modelo económico cubano, su Ley de Inversión Extranjera y la Zona Especial de Desarrollo Mariel, brindan oportunidades adicionales, de manera mucho más amplia, para acelerar la integración productiva y fortalecer el intercambio económico entre los países miembros del ALBA-TCP. 

33.     Reconocer la necesidad de fortalecer la participación de los Estados Miembros en los mecanismos económicos que conforman la nueva arquitectura financiera de la Alianza (SUCRE y Banco del ALBA), como vía para ampliar los vínculos económicos y la complementariedad entre nuestros países.

34.    Felicitar las acciones conjuntas inmediatas adoptadas por el ALBA-TCP y CARICOM para prevenir y enfrentar la epidemia del ébola. Continuar coordinando nuestros esfuerzos en este sentido, y mantener un estricto seguimiento al cumplimiento de los acuerdos adoptados en la Cumbre Extraordinaria del ALBA-TCP sobre el ébola, celebrada en La Habana el pasado 20 de octubre.

35.    Celebrar la entrada en vigor del Tratado Constitutivo del Centro Regulador de Medicamentos del ALBA-TCP y del Registro Grannacional de los Medicamentos de Uso Humano del ALBA-TCP (ALBAMED), a través del depósito del instrumento de ratificación realizado por el Estado  Plurinacional de Bolivia, con lo cual se fortalece el compromiso de la Alianza en materia de salud, al contribuir a la accesibilidad de  los medicamentos esenciales como derecho fundamental del ser humano. 
 
36.    Exhortar a los países miembros de la Alianza a conformar un Grupo de Trabajo que identifique los resultados de las investigaciones científicas y socialice las virtudes medicinales, culturales y alimenticias de la hoja de coca. Asimismo, reiterar la invitación a los países miembros del ALBA-TCP a realizar intercambios comerciales de los derivados lícitos de la hoja de coca, en el marco de la Convención Única de Estupefacientes de 1961, a fin de compartir los beneficios y valores que este producto aporta a la humanidad. 

37.    Elaborar una Agenda Permanente de temas prioritarios para la Alianza, y encargar al Secretario Ejecutivo de su seguimiento, consulta y cumplimiento.

38.    Diseñar estrategias y acciones concretas que permitan operacionalizar la construcción y desarrollo de la Zona Económica   Complementaria ALBA-TCP / PETROCARIBE / CARICOM / MERCOSUR como espacio de complementariedad económico-productiva. Este paso resulta importante para garantizar la sustentabilidad de los programas y acciones sociales que han elevado la calidad de vida de nuestros pueblos y que han sido el signo distintivo del ALBA-TCP desde su fundación. 

39.    Apoyar la implementación de las acciones de cooperación en las esferas económica y social entre los países miembros del ALBA-TCP para relanzar la agenda económica y social de la Alianza en el 2015, recogidas en el Anexo I a la presente Declaración.

40.    Convocar una reunión de los países del ALBA-TCP sobre la Misión Milagro en Caracas, en enero de 2015, para evaluar, planificar y proponer la ampliación de este programa.

41.    Instruir al Consejo de Complementación Económica, en su próxima reunión en 2015, que invite a los países de PETROCARIBE, con la finalidad de consensuar la propuesta de instrumento de constitución de la Zona Económica de Desarrollo Compartido ALBA-PETROCARIBE, con base en la documentación remitida al efecto, y ponerlo a consideración de los Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno del ALBA-TCP.

42.    Convocar al Consejo de Complementación Económica del ALBA-TCP el 23 de febrero de 2015, en La Habana, para analizar las propuestas que permitan impulsar las acciones en el ámbito económico de la organización.

43.    Convocar a la realización de un Consejo Político del ALBA-TCP, el 24 de febrero de 2015, en La Habana, en el contexto de las celebraciones con motivo del 120 aniversario del reinicio de las luchas por la independencia de Cuba.


La Habana, 14 de diciembre de 2014.