jueves, 10 de abril de 2014

¿Será el ninguneo de Bolivia la estrategia heredada de Piñera a Bachelet?

PIÑERA RETROCEDIÓ EL RELOJ DE LA HISTORIA AL SIGLO XVI

Mientras las bases de la demanda que Bolivia presentar ante la corte internacional de La Haya se cuenta en horas es bueno recordar la posesión de la re electa presidenta Michele Bachelet en Chile. De sus declaraciones se colige:

a) El gobierno de Bachelet parece haber heredado la línea impuesta por su antecesor, Sebastián Piñera, que ha probado ser anacrónica.

b) El nuevo gobierno es consciente que necesita relanzar la imagen deteriorada de Chile entre sus vecinos.

c) La señora Bachelet, sin embargo, apela a la vieja estrategia del doble discurso. Por un lado, el lenguaje de la diplomacia con sus vecinos de peso y, por el otro, la ley del hielo (o ninguneo) con Bolivia. ¿En su momento volverá el tono subido?.

d) La bandera de la integración latinoamericana requiere más que un saludo. La señora Bachelet sabe que ésta lleva en el zapato una piedra: el papel de cruel carcelero que Chile viene desempeñando con su vecina inexistente desde 1879.

e) Desconocer el acuerdo firmado por su gobierno y Bolivia en 2008 (los Trece Puntos de la agenda de trabajo) bajo el pretexto que Bolivia presentará el tema ante el tribunal de La Haya el próximo 17 de  abril es otra manera de no cumplir con lo avanzado. En La Haya podría argumentar que Bolivia aceptó una agenfda al margen del tema marítimo y que entre ambos países hay muchas otras cosas que son prioritarias.

f) La lógica seudo imperial ejemplarizadora de Piñera regresó el reloj al siglo xvi y Bachelet parece querer seguirla para no mostrar divisiones al interior, aunque la contradicción es más que evidente.

g) Al regresar por los viejos caminos de la política exterior (que data del siglo xix, hay que recordarlo), es de  asumir que en los años por venir Chile seguirá siendo el aliado incondicional de Inglaterra en la región y parte activa en la militarización del Atlántico Sur por la OTAN.

h) Se confirma así la posición de Bolivia al acudir ante La Haya: es preciso construir un futuro de paz, confianza y verdadera integración entre los países de la región. El doble juego no tiene cabida entre vecinos que proceden de buena fe.

-Franklin Farell O.
   

La nota del diario argentino Página/12 del pasado 12 de marzo, día de la posesión de la señora Bachelet como presidenta de Chile por segunda ocasión:

SU PRIMER VIAJE OFICIAL SERA A ARGENTINA, EN ABRIL
 

La presidenta chilena sostuvo que su objetivo en este nuevo mandato es "reponer a Chile en la agenda regional" porque "tenemos que ser protagonistas y jugar un rol importante en la integración", y subrayó que su posición respecto de la situación en Venezuela es "de respeto irrestricto al gobierno y al pueblo, en el marco de los valores democráticos". "No vamos a apoyar ningún golpe de Estado."

Michelle Bachelet ofreció una conferencia de prensa en el Palacio de La Moneda donde por espacio de unos 40 minutos respondió a preguntas de los periodistas chilenos y extranjeros. En ese marco subrayó que su gobierno tiene como primer objetivo "cumplir con lo que hemos prometido en la campaña y con los 50 compromisos en los primeros 100 días de gobierno" y confirmó que, "como es tradición", su primer viaje será a Argentina y Brasil, en ese orden.

"Vamos a reponer a Chile en la agenda regional" porque "tenemos que ser protagonistas y jugar un rol importante en la integración regional", dijo al ser consultada sobre cuál será la política exterior de su gobierno. Luego, cuando se le consultó si Chile apostaría a la denominada Alianza del Pacífico en detrimento de otros bloques regionales como Unasur, Celac y Mercosur, respondió: "Aquí no se trata de Pacífico versus Atlántico, se trata de trabajar en conjunto con todos los países vecinos para que la región crezca y nuestra integración también".

Respecto de la situación en Venezuela, Bachelet subrayó que desde su gestión "apelamos de todas maneras a que a través del diálogo y la paz los venezolanos puedan debatir y solucionar sus contradicciones", y manifestó su esperanza de que los cancilleres de Unasur encuentren "alguna alternativa para seguir dialogando".

Bachelet señaló sin embargo que "siempre vamos a valorar los derechos humanos y la Constitución" y agregó que "no vamos a apoyar ningún golpe de estado" y en ese marco volvió a expresar sus condolencias por la muerte de la ciudadana chilena y militante chavista Giselle Rubilar, quien murió el ultimo sábado al ser alcanzada por un balazo durante los disturbios registrados en la ciudad de Mérida.

Al referirse a las promesas de su campaña que deberían estar cumplidas en los primeros cien días de mandato, la presidenta citó a la reforma educativa y el presupuesto que necesitará para lograrla, sobre todo en la actual situación de desaceleración de la economía. "Cuando los gastos son permanentes, los ingresos también tienen que ser permanentes", por lo cual también "necesitamos la reforma tributaria", apuntó.

"Creemos que los que tienen más pueden contribuir con más. La verdadera amenaza para Chile es no hacer las reformas", dijo de manera enfática y luego confesó: "Ayer cuando nos abrazamos con Isabel Allende nos dijimos emocionadas: ¡Qué orgullosos estarían nuestros padres al vernos aquí juntas!"

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