sábado, 24 de octubre de 2015

El pensamiento portaliano después de La Haya

LECCIONES 1

El pensamiento portaliano después de La Haya

Franklin Farell Ortiz


En este momento en Bolivia no encuentro tema que merezca mayor atención que el proceso iniciado ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya. Se trata de nuestra segunda independencia: recuperar la cualidad marítima arrebatada de manera fraudulenta y artera a nuestro país. Su acceso soberano al mar es un acto de justicia histórica.
Foto: Bolivianos en USA

En lo personal, el tema del mar no fue una cuestión importante hasta el año 2003 aproximadamente, cuando me quedó en claro cuán vinculada está nuestra libertad personal con nuestro enclaustramiento marítimo. Nuestro futuro como sociedad libre e independiente está relacionado con nuestro acceso al Océano Pacífico en igualdad de condiciones. En estos 135 años de encierro se nos ha querido someter a una suerte de protectorado ante la mirada de impotencia de quienes creen en la justicia y frente a los ojos incrédulos de la comunidad internacional.

El año 2003 se quiso negar la evidencia de los hechos. Bolivia se hallaba enfrascada en un conflicto interno debido a que no posee costas propias para desarrollar sus propios proyectos de economía ni es plenamente libre para realizar negocios con las demás naciones del mundo que no sea a través del espacio aéreo, el territorio, las aduanas y las condiciones establecidas por gobiernos de los países vecinos que la circundan. Bajo el argumento de que la reivindicación marítima de Bolivia no pasaba de ser la trama de algún país vecino o en el mejor de los casos la invención de un grupo minoritario, se buscó negar el origen de aquella crisis que significó el fin del régimen político establecido en 1985. Doce años después debemos felicitar a uno de aquellos revoltosos en su papel de presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, el señor Juan Evo Morales Ayma, además de los cinco ex presidentes de Bolivia, que procedieron de manera responsable y con sentido de la historia al mostrarnos el camino de la unidad. Aquel comité de ex presidentes supo estar vigilante y compartir sus experiencias con el primer mandatario hasta llevar a buen puerto los derechos de Bolivia. Este gesto de grandeza y desprendimiento se ve hoy en los resultados: el fallo favorable a Bolivia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya para juzgar su demanda.

Después de este primer paso dado ante la Corte Internacional de Justicia el pasado 24 de septiembre (día de doble regocijo para un cruceño como yo), queda por delante un trabajo semejante a la reunificación de Alemania tras el derribo del Muro de Berlín; un muro que demostró ser una barrera mental sin bases en la historia, una barrera concebible sólo dentro de la mentalidad del carcelero cruel, mentalidad que se vuelve odiosa ante aquellos pueblos que creen en la libertad. La tarea que tenemos por delante no es un sueño imposible de alcanzar, es semejante a la devolución del Canal de Panamá a los panameños, la reparación de un acto de injusticia que databa del año 1904, precisamente. La demanda marítima de Bolivia es más antigua que el bloqueo a Cuba, inclusive; entuerto de la Guerra Fría que también se encuentra en vías de solución mediante el mecanismo del diálogo. Nuestra mediterraneidad es una de las injusticias más antiguas del hemisferio, ha visto desaparecer y reaparecer aquellos países que fungieron como garantes o testigos de lo que fuera un acto de injusticia sin nombre. La agresión de Chile a Bolivia el año 1879 está rodeada por una aureola de infamia que desde Santiago se buscó mantener oculto y celebrar en lo privado. Hoy los vientos de la historia son de cambio y están inspirados por el derecho, la igualdad y la fuerza de la razón. A diferencia de los imperialismos del siglo XIX, con sus cómplices y sus actos de piratería internacional (aventurerismo empresarial), con sus proyectos coloniales encubiertos por una retórica chauvinista de innegable complejo racista, el siglo XXI apunta hacia la convivencia civilizada, hacia la cooperación y el aprovechamiento racional de los recursos. El dios Mercado no resuelve todo por sí solo, no es virtuoso y tiende hacia la acumulación de riquezas de manera irracional y compulsiva. El ejemplo está en la economía del propio Chile: la riqueza de las costas no es aprovechada por el pueblo chileno; la explotación del cobre pudo haber llevado a aquel país más allá del modelo extractivista y la concepción rentista del Estado, pero la fabulosa riqueza de lo que fue territorio arrebatado a los bolivianos (Chuquicamata) fue aprovechado para armar hasta los dientes otro ejército semejante o muy superior al empleado por intereses particulares para hacerse de recursos ajenos en 1879.

La tarea que sigue no es pequeña. Se trata de persuadir a la clase política de Chile que es posible convivir de otra manera y abandonar la política de la desconfianza enfermiza. Es posible el cambio de actitud con respecto a Bolivia, a quien no miran sino es por encima del hombro. La manera de proceder que han tenido con los vecinos ha sido de mal gusto, por decir lo menos. De manera semejante a como se procede entre individuos, es posible sentarse a una mesa y dialogar de manera civilizada. Sembrar la discordia y la intriga, alimentar la desconfianza y desinformar a su pueblo, no es la manera más inteligente de encarar un largo futuro entre vecinos. Nos queda un largo porvenir juntos donde la convivencia se hará más larga y pesada a medida que la situación de secuestro (o encierro o enclaustramiento o bloqueo) pese sobre uno de los dos y lo condene de por vida a la minoría de edad, al cautiverio de aquel siervo que acepta una relación de dependencia con un amo.

(Para quien conozca algo de historia en Latinoamérica no será difícil comprender lo que todo esto implica para Bolivia. El régimen esclavista fue establecido en torno a la figura racial autoritaria de un amo o patrón, que ocupó el imaginario de sus esclavos haciendo de Dios y rey dentro de la hacienda. Esta forma de cautiverio fue impuesta a Bolivia tras la invasión y guerra de 1879. Desde entonces la política exterior de Chile a buscado establecer el papel de intermediario entre su siervo –Bolivia- y el mundo exterior de los grandes negocios. Para lograr esto ha sido el principal reproductor de los estereotipos negativos acerca de la economía en la región, como el de la inseguridad financiera, la inestabilidad política, la incertidumbre económica y todo tipo de clisés racistas y culturales dentro de los cuales se presenta a sí mismo como el país ejemplar que gana todas sus guerras porque entre su gente no hay indios (entrevista Pinochet-Kissinger). La violencia en sus formas psicológica y simbólica es ejercida por este pensamiento autoritario de Chile a través de aquellos subalternos del establishment mediático internacional, dentro del cual ha gozado de mucha influencia siempre; algunos periodistas fungen de capataz dentro de este esquema de injusticia. Cuando la diplomacia de Chile asegura que Bolivia goza de plena libertad para acceder al Océano Pacífico, en realidad está defendiendo los derechos que cree haber adquirido con la guerra para fungir como el Supervisor de todos los actos de su siervo; se reserva el derecho a ser el Controlador capaz de condicionar el intercambio comercial de Bolivia bajo el esquema denigrante del buen o mal comportamiento empleado durante el esclavismo. No es preciso recordar que aquellos amos buscaron y consiguieron desarrollar todo tipo de ventaja personal sobre sus víctimas, haciendo que se perpetuara la condición desventajosa del esclavo y se reprodujera hasta el infinito aquella relación de dependencia. Dueño y señor del suelo que pisaban indios americanos y africanos trasplantados, la lógica carcelaria del esclavista consideró una ofensa mayor cualquier cuestionamiento de su autoridad o cualquier diferencia con el derecho ajeno; ejerció su autoridad sobre vidas y haciendas de quienes moraban bajo su techo y de los cuales esperaba muestras de eterna gratitud.)

Cuando uno lee los razonamientos con base en los historiadores y analistas oficiales nota que prevalece la idea del Pensamiento Único, una idea que se insiste en vender dentro y fuera de Chile a pesar del fracaso evidente. Hasta el día de hoy no encuentro quién explique, por ejemplo, porqué razón se piensa en Chile que Bolivia está obligada a purgar una suerte de Purgatorio por culpas que sólo existen en la mente de aquellos historiadores cuyo referente ético y moral es la figura de Diego Portales (1793-1837). Porque estamos obligados a ir juntos por este mundo el resto de nuestras vidas es que tenemos la obligación de sentarnos a negociar hasta resolver el enclaustramiento marítimo boliviano.

El pueblo chileno vive desinformado y no duda que la versión de la historia que le contaron sus historiadores oficiales es la verdad histórica. Cambiar los hábitos mentales de una clase política que se enseñó a mirar Bolivia como un reservorio de riquezas desaprovechadas, siempre a la espera del buen samaritano de al lado que las rescate de las manos de su pueblo ignorante, sin cultura, gente aborreciblemente morena con una historia decadente de indios tiranizados por gobiernos sin escrúpulos y personajes públicos sin sentido patrio. No será sencillo, pero se puede.

Pensar en la integración de América Latina es otra manera de decir lo mismo. La integración hacia la cual nos movemos en la región no es la búsqueda de hegemonías o supremacías de tipo racial, clasista, elitista o cultural. Pero esta manera de ver las cosas resulta todo un reto (cuando no una amenaza) para un país hecho a imagen y semejanza de Diego Portales. Un siglo XIX largo que se quiere prolongar hasta el siglo XXI. Implica cambios de mentalidad en una elite que funda su prestigio y su autoridad en la historia de una agresión y el despojo a sus vecinos. Desde el año 1879 aquella misma elite tiene establecido un pacto de características perversas con sus clases subalternas acerca de lo que se debe creer y lo que no se puede aceptar cuando se trata con Bolivia. Esta subordinación se hace evidente a medida que uno desciende en la pirámide social y reconoce las deficiencias de una educación clasista. Las agresiones verbales de la calle hay que buscarlas en el libro del intolerante convertido en especialista, o en el académico senil al que se le dificulta bastante demostrar honestidad intelectual frente a las cámaras de tv. La viveza criolla hecha doctrina nacional es algo embarazoso de racionalizar, incluso para un crítico. ¿Cómo es posible que el país de Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Vicente Huidobro y los hermanos Parra sea el mismo país que reverencia y fundamenta de su pensamiento político en ideas del siguiente calibre?: “…si un día me agarré los fundillos y tomé un palo para dar tranquilidad al país, fue sólo para que los jodidos y las putas de Santiago me dejaran trabajar en paz” (Diego Portales, carta a Antonio Garfias, 10 de octubre de 1831).

Quien tiene por hábito proceder de buena fe, se cuida de no subestimar la inteligencia de su interlocutor. Bolivia no subestima a Chile, por el contrario: es muy consciente de que se trata de un país con intelectuales y técnicos de primera línea en muchos campos. Un país con gente creativa y niveles de escolaridad por encima de la media regional, ¿no puede concebir que Bolivia tenga derecho a un acceso soberano al mar y que esto afectaría en nada a Chile y beneficiaría en mucho a nuestros pueblos?
 
Evolución de una clase política, puesta al día con el siglo XXI, tarea poco sencilla; menos con argumentos y razonamientos del siglo XVI. Cuando desde el ala derecha de aquella clase política se expresa de manera abierta llamados al golpe de Estado, o cuando se busca involucrar a los militares con invitaciones a que regresen al poder y rescaten al país del desastre, es porque la quiebra discursiva del Chile democrático es completa. La incapacidad para asimilar el fallo de La Haya ante Bolivia es resultado del autoengaño y la desinformación en que se mantiene al pueblo de Chile. El gobierno de centro izquierda de la señora Michelle Bachelet no tuvo la lucidez suficiente para enarbolar banderas de su tradición democrática y entró en el juego chauvinista para acomodarse fácilmente en aquella razón de ser del pensamiento ultra conservador: la paranoia belicista. “Estamos rodeados por enemigos.”

Detrás de la palabra injuriosa y del escupitajo en la cara a enemigos que no existen, se debe observar la bancarrota política de una diplomacia que en La Haya confió en el ardid legal para perpetuar una injusticia. De igual manera, de no rectificar el rumbo, es de esperar que se intente perpetuar el falseamiento de la Historia con sus historiadores oficiales ahora que en La Haya se ingrese a tratar el tema de fondo.

Nadie compra una injusticia. Tal vez este sea el significado que no todos leen en Chile tras el fracaso del ardid legal ante la Corte Internacional de Justicia. Reflexionar en el futuro de la integración regional, más allá de los saludos a la bandera y las cumbres de presidentes, podría ser un punto de partida. Pero para ello es preciso dejar de lado la intransigencia y abrirse a la posibilidad de que tal vez el otro tenga la razón y que no sería tan mala idea empezar a proceder de buena fe como vecinos. Otro camino: escuchar la voz de aquellos ciudadanos chilenos que se ruborizan ante la idea de ser el país portaviones de la región. Tal vez de esta manera se pueda entrever una alternativa de sociedad, un diseño estatal alternativo a aquel proyecto neo colonial establecido por el imperialismo del siglo XIX; dejar la función de país plataforma asignado desde aquel entonces y que ha sido confirmado posteriormente, siendo un factor de inestabilidad en la región. Parece demostrado que aquel proyecto oligárquico de país fue un proyecto de expansión colonial de inspiración imperial, proyecto que fue implementado sobre territorio mapuche a la vez que territorio boliviano. Son voces de ciudadanos chilenos las que reclaman por la realidad oprobiosa de un sistema de enseñanza que los lleva a celebrar de manera obsesiva una guerra de despojo sucedida 135 años atrás y no poder contrastar aquel relato belicista con la realidad presente de un país que no es dueño del 10% de sus costas.

Tal vez este viaje en el tiempo empiece a darse cuando se vea a nuestros países de manera sincera y honesta, despojándose de prejuicios cultivados para exportación como coartada legitimadora de intereses particulares. Estos intereses suelen excluir a nuestros pueblos de la oportunidad de mejorar y prosperar, de ser protagonistas de su propia historia. Como país Bolivia aspira a poder trabajar en igualdad de condiciones sin desventajas con los vecinos; es nuestro sueño de toda la vida y sabemos que no necesitamos hacer el mal a nadie para conseguirlo. Tal vez sea destino, está en nuestra naturaleza, en la heterogeneidad de nuestra geografía, en la humildad de nuestra gente. El reconocimiento de nuestra pluralidad cultural nos va enseñando a ser menos intolerantes de lo que seríamos si hablásemos una única lengua o fuésemos una única raza de impolutos y pluscuamperfectos.

La comunidad internacional ha comprendido a Bolivia. Las muestras de apoyo es la manera de mostrar solidaridad con el camino que ha tomado. Será difícil para el pensamiento portaliano retroceder el reloj de la historia al siglo XVI por la misma razón que no se puede detener el tiempo ni se puede evitar que la historia cambie o que el mundo se supere y que la gente mejore. A diferencia del siglo XIX, en el siglo XXI las instituciones internacionales ocupan el lugar de los imperios; el derecho y la aplicación de justicia se perfeccionan y se da cabida al débil y al atropellado porque de otra manera se estaría permitiendo que los violentos de este mundo ceben su prepotencia con el débil. Hoy en día se reconocen los derechos de países como Bolivia lo mismo que los derechos del prepotente porque este es el principio de la vida civilizada.


Bolivia es un país que cree en la igualdad de oportunidades y busca la manera plena de ejercer aquellos derechos con los cuales nació a la comunidad de naciones libres e independientes el 6 de agosto de 1825.

Santa Cruz de la Sierra - Bolivia

¿Alguien compra una injusticia?

Chile inicia ofensiva contra la demanda marítima y lleva un mapa de las pérdidas territoriales de Bolivia

El canciller Heraldo Muñoz entregó a una comisión de legisladores en gira por República Checa, Dinamarca, Hungría y Suecia, un mapa de las “desmembraciones territoriales” bolivianas, dos libros y otros documentos para explicar la posición de su país frente al juicio planteado por Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
El canciller Heraldo Muñoz junto al grupo de legisladores de gira por en Europa
El canciller Heraldo Muñoz junto al grupo de legisladores de gira por en Europa. Foto: http://www.emol.com Foto: Portal emol
La Razón Digital / Carlos Corz / La Paz
09:34 / 23 de octubre de 2015
Con un mapa que muestra las pérdidas territoriales que sufrió Bolivia en el equipaje, un grupo de legisladores chilenos inició esta semana en Europa la campaña contra la demanda marítima boliviana. El equipamiento para la cruzada incluye además documentos en inglés y francés, según reveló hoy el diario El Mercurio en su edición digital.
La publicación informa que "Parlamentarios se despliegan en Europa para exponer postura de Chile ante demanda de Bolivia", noticia que se encuentra acompañada por una fotografía en la que aparece el canciller Heraldo Muñoz mostrando el mapa que será utilizado en su estrategia. El ministro aparece rodeado por los legisladores que viajarán a Europa, quienes muestran los textos con los argumentos chilenos. 
La misión, encabezada por el presidente de la Cámara de Diputados, Marco Antonio Núñez, visitará República Checa, Dinamarca, Hungría y Suecia. Los documentos con los que viajan fueron proporcionados por la Cancillería e incluyen elementos que formarán parte de la nueva estrategia chilena para enfrentar el juicio iniciado por Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
Según informa El Mercurio, en una escala técnica en Frankfurt, rumbo a Praga, Núñez explicó que entre los documentos oficiales que porta se encuentra un mapa “de las desmembraciones territoriales” de Bolivia, dos libros y otros documentos. “La instrucción es dar a conocer la información que permita contrarrestar lo que Bolivia señala en torno a su demanda en el concierte internacional”, sostuvo.
El portavoz de la demanda boliviana, Carlos Mesa, explicó en reiteradas oportunidades que, a diferencia de otros países con los cuales Bolivia perdió territorio, Chile cercenó la cualidad marítima boliviana.
Una de las reuniones acordadas por Chile es con el rey Carlos XVI Gustavo de Suecia. “La comitiva transmitirá ocho argumentos, entre ellos que la Corte de La Haya se atribuyó competencia para conocer la demanda, pero acortó el ámbito de objeto de la controversia. También se explicará que para Chile resulta muy importante que países amigos tengan conocimiento de las circunstancias en que se entabló la demanda y de cómo Chile garantiza a Bolivia un acceso al océano Pacífico”, informó el portal digital emol.
Además, la delegación chilena explicará que se trata de un asunto bilateral, además de reforzar que Chile es un país respetuoso del derecho internacional.
La administración del presidente Evo Morales planteó la demanda contra Chile tras frustrados intentos de encontrar una salida al diferendo arrastrado desde 1879, tras la invasión chilena y posterior guerra del Pacífico. El eje de los argumentos de la demanda es que se pida al demandado negociar una salida al mar sobre la base de sus compromisos de resolución que hizo a lo largo de la historia.
La comisión legislativa chilena, de la que también forman parte Tucapel Jiménez, Pepe Auth y Patricio Melero, tiene programadas entrevistas con las máximas autoridades de República Checa, Hungría, Suecia y los presidentes de parlamentos y comisiones de Relaciones Exteriores de los cuatro países. Hoy serán recibidos en el Palacio de Gobierno en Praga por el Primer Ministro, Bohuslav Sobotka.
Chile impugnó la competencia de los jueces internacionales de la CIJ, quienes en un proceso previo determinaron que tienen jurisdicción para tratar el caso marítimo.

http://www.la-razon.com/nacional/demanda_mar%C3%ADtima/Chile-Europa-perdidas-territoriales-Bolivia_0_2367963250.html


Mesa en Chile, las claves de la solvencia de la causa boliviana

El martes 29 de septiembre, el vocero de la causa marítima, Carlos Mesa, viajó a Santiago para una entrevista que le ofreció el programa ‘El Informante’ de TVN Chile
Televisión. Mesa viajó a Santiago el mismo día de la entrevista con José Manuel Astorga, el martes.
Televisión. Mesa viajó a Santiago el mismo día de la entrevista con José Manuel Astorga, el martes. Foto: TVN Chile
La Razón (Edición Impresa) / Rubén Atahuichi / La Paz
00:00 / 04 de octubre de 2015
No hubo mejor escenario —un set de televisión, y en Chile— para que Carlos Mesa explicara las claves de la posición de Bolivia ante el fallo a su favor de la Corte Internacional de Justicia (CIJ). La entrevista en TVN fue más que polémica, oportuna.
Desde el anuncio del mismo Mesa en su cuenta de Twitter, el conversatorio de la noche del martes en Televisión Nacional de Chile (TVN), en el programa El Informante, fue como esperar un partido de fútbol entre Chile y Bolivia, jugado en Santiago.
Días antes, el vocero ya había ensayado una comparación del fallo de la CIJ con el fútbol. “Permíteme una analogía futbolística: cuando el partido ha terminado 14 a 2, no me preocupa mucho por qué (los chilenos) metieron dos goles. Metimos 14”, dijo en una entrevista con La Razón, el 24 de septiembre, el día del fallo.
La noche del 29, algo de fútbol tuvo la entrevista con Juan Manuel Astorga, que ingresó en el set de televisión pertrechado de periodista y patriotismo chileno. Hizo muy bien en describir el resultado Martín Díaz Meave, en Twitter: “Lo que acaba de hacer @carlosdmesag (la cuenta de Mesa) en términos futbolísticos sería ‘golear defendiéndose’”.
Triunfalismo. Una a una, el expresidente de Bolivia (2003-2005) desgranó las preguntas. Al final de cuentas, dijo que el concepto “salida soberana” fue iniciativa chilena que acogió Bolivia, que Evo Morales no ganó tantas elecciones con “la bandera marítima” y, ante la pregunta incómoda y sacada de la galera de si en Bolivia existe “democracia plena” o no, afirmó que no habla de política interna fuera de su país.
Astorga comenzó el programa con una síntesis de la lectura del fallo por parte del juez Ronny Abraham, cuya sentencia fue contraria a la objeción preliminar de su país presentada ante la CIJ: “Debe entonces desestimarse la objeción preliminar chilena a la competencia de la Corte”.
Mostró las publicaciones en Bolivia del día del fallo, entre ellas La Razón, y soltó el primero de los disparos de la noche: “En el fondo (…), (Bolivia es) un país bastante triunfalista después de la resolución de la Corte”.
Astorga entró en materia diciendo que “la obligación de negociar no es lo mismo que obtener un resultado”. Y Mesa marcó la línea de su zaga: “No, no lo comparto en absoluto. Creo que ésa ha sido una lectura absolutamente sesgada de parte, sobre todo, del agente Felipe Bulnes, cuando habla incluso de mutación, que la Corte habría mutado la naturaleza de sus alcances”.
El vocero boliviano cuestionó que Bulnes solo se haya referido al párrafo 33 y no al siguiente en el texto de la CIJ. Recordó que el 34 establece que la Corte “fallará sobre si Chile tiene la obligación de negociar con Bolivia para otorgarle un acceso soberano al mar”.
Astorga leyó que a la Corte “no le correspondería predeterminar el resultado de cualquier negociación que pudiera tener como consecuencia de la obligación de negociar”. Mesa pidió que lea el párrafo 34, su interlocutor no lo hizo.
“No hay que olvidar algo fundamental: Bolivia no pide algo unilateralmente, sino que está generando el pedido a partir de los compromisos de Chile. Segundo, no le pide a la Corte que establezca un fallo predeterminado, le pide a la Corte que le recuerde a Chile que se comprometió (a negociar)”, afirmó el boliviano.
Trastabilló Astorga, no pudo organizar sus ideas y enmendó su intervención, de la que, al final, se entendió lo que quiso preguntar: ¿El resultado de una obligación tiene que “sí concluir” en que una de las partes pide y no determinar que esas negociaciones puedan llegar a un acuerdo? Chile debe entender que “el pedido de Bolivia no surge de una iniciativa que nace del deseo y la aspiración boliviana, nace de los compromisos generados por Chile; es Chile que en 1920, 1923, 1926, 1950, 1961, 1975 y 1983, para no mencionar la Agenda de los 13 Puntos, se compromete a negociar con Bolivia para otorgarle un acceso soberano al mar”, respondió Mesa.
Se “exploraron alternativas”, retrucó el periodista. “No se exploraron alternativas, se plantearon compromisos formales. Patricio Carvajal (canciller de Augusto Pinochet), ejemplo, 1975, establece una propuesta de negociación global con Bolivia que incorpora el término, es sobre esta base que Chile está dispuesto a negociar con Bolivia para ofrecerle un acceso soberano al mar, en ese caso una franja territorial o un corredor”, sentenció el vocero boliviano.
¿Si lo tiene tan claro, por qué no se le respondió de esa manera al juez (Christopher) Greenwood?, insistió Astorga. (En mayo de este año, el juez preguntó al equipo jurídico boliviano sobre cuándo se concluyó un acuerdo de negociación vinculado con la salida al mar, que sonó a estrategia del lobby chileno en voz del jurista).
Mesa otra vez firme: “Por una razón muy simple, sería un error de Bolivia establecer que, habiendo una línea de compromisos tan consistente a lo largo de siete décadas, haya un momento mágico que define un punto de compromiso. (...). La respuesta es ‘en todos los momentos en que Chile hizo una respuesta positiva’”.
Astorga hizo una analogía desafortunada. Mostró la foto de los presidentes Evo Morales y Michelle Bachelet, del breve encuentro que tuvieron el lunes 28 en Nueva York, para decir que eso también puede “ser un momento mágico”. 
“No podría, porque en (ese acto casual en medio de la Asamblea de la ONU) no hay un documento firmado”, espetó Mesa, quien, para testimoniar el concepto de actos unilaterales, recordó que existen “memorandos, notas diplomáticas, cartas de presidentes y acciones diplomáticas (de parte de Chile) que pueden entenderse como tales”.
Soberanía. ¿Por qué una propuesta se convierte para ustedes en un compromiso en el que sí o sí se les va a otorgar algo específico? ¿Y si hubo, finalmente por qué no se cumplió ese compromiso? Mesa respondió: Hay una figura jurídica internacional tratada y fallada por la Corte que se llama “actos unilaterales de los Estados”, una promesa o un compromiso formal de un Estado genera una obligación; el incumplimiento de esa obligación es jurídicamente exigible por aquel Estado que recibió el compromiso.
“En todos los casos, entre 1920 y 1983, Chile suma el primer criterio (‘estoy dispuesto a negociar contigo’) y el segundo (‘para otorgarte un acceso soberano al mar’); no puedo separarlo. El que está planteando como cohesión es Chile. Además, es obvio, no nos vamos a sentar a negociar o a hablar sobre temas de pesca”.
Astorga quiso ir al fondo: ¿Qué significa “salida soberana”? “Es una definición que Chile respondió ante la CIJ tomándola de los compromisos que el propio Chile hizo; es decir, salida soberana es un concepto que usó Chile, y no Bolivia, en los compromisos entre 1950 y 1975: es darle a Bolivia un espacio geográfico con acceso soberano”, explicó Mesa.
“Es su interpretación”, retrucó el periodista sin la intención de una réplica inmediata. Pero Mesa zafó la coartada: “Paréntesis, no es mi interpretación de lo que dice Chile. Le invito a que lea la carta que Patricio Carvajal le envía al Embajador de Bolivia, que dice acceso soberano al mar.
Astorga: “Vuelvo a lo que pregunta del juez (Hisashi) Owada. ¿Qué es lo usted entiende por salida soberana?”. Mesa dijo que no responderá de manera personal al asunto, sino como vocero boliviano: “Hablaremos de lo que yo entiendo acceso soberano en el momento en que entremos al fondo de la cuestión”.
“Pero Bolivia le dijo algo más al juez Owada: No se preocupe, señor juez; si usted lee la definición que Chile ha hecho de acceso soberano al mar es aquélla que Chile ha hecho a lo largo de 70 años”, complementó el expresidente.
¿Usted cree que Chile entregaría territorio salida soberana a Bolivia?, preguntó Astorga. Y Mesa aludió con fuerza: “Creo que Chile es un país democrático y dice la verdad cuando afirma que respeta las instituciones internacionales. Y creo que si Chile se somete a la jurisdicción de la Corte sabe que un fallo de la Corte es vinculante y obligatorio. En ese razonamiento, Chile tiene que cumplir lo que la Corte le pide que haga; de lo contrario, Chile debería retirarse si al final nos va a decir ‘yo no acepto este resultado’”.
Le pregunto lo mismo de Bolivia, dijo Astorga, aunque elucubró en sentido de que Bolivia no actúa de buena fe al decir que esbozará otras posibilidades en caso de que el fallo le sea contrario. “La posición de Bolivia es clara: va a someterse al fallo de la Corte, sea favorable o no. El objetivo histórico de Bolivia, que puede encontrar caminos distintos al de la Corte, que dependerá de una negociación bilateral posterior y también de la voluntad de Chile. Pero no tenga duda de que en el momento en que se establezca, Bolivia aceptará ese fallo”, dijo Mesa.
¿Si le fuera adverso el fallo, significa que Bolivia debe renunciar a su demanda histórica? “Bolivia no puede renunciar a su demanda de una salida soberana al mar, pero sabrá que las condiciones para una negociación posterior a un fallo contrario son francamente adversas porque Chile tendrá un argumento de fondo para establecer una lógica de no negociar. Eso es hipotético”, contestó el vocero de la causa boliviana.
Unos 30 minutos bastaron para que Mesa muestre la solvencia de su palabra y de los argumentos de Bolivia. Y eso, ante la atenta mirada y las muecas de los excancilleres de Chile José Miguel Insulza (1994-1999) y Felipe Errázuriz (1988-1990), que iban a sucederle en el set de televisión. Fue una entrevista de interés de Estado, al punto de causar indignación en círculos políticos y legislativos trasandinos, y una correspondencia de parte de Bolivia.
Perú: ‘Pregúnteme algo que tenga sentido’, periodista
Uno de los deslices más grandes del periodista que la noche del martes entrevistó a Carlos Mesa, José Manuel Astorga, fue la pregunta vinculada a Perú, país con el que Bolivia no tiene ningún diferendo territorial.
Antes, había hecho una serie de comentarios respecto del “montón de territorio” perdido por parte de Bolivia a manos de otros países latinoamericanos, del cual —en su criterio— solo el 11% era atribuible a Chile.
¿Por qué con Chile y no otros países?, preguntó Astorga.
La explicación geopolítica de Mesa: “Por una razón muy simple, por una palabra mágica que es ‘cualidad’. (…) Cuando tuvimos esa pérdida con Brasil y Paraguay, seguimos siendo países de la cuenca amazónica y de la Cuenca del Plata; en el caso de la usurpación que sufrimos de parte de Chile, lo que pasó con Bolivia es que fue un país que perdió su cualidad en la Cuenca del Pacífico, es un país que históricamente nació en la Cuenca del Pacífico y que no tiene acceso a esa cuenca, la cuenca más importante del siglo XXI, la cuenca que maneja el 57% del comercio internacional”.
La pregunta. Astorga aludió a Perú, país que en 1929 firmó el Tratado de Lima con Chile, cuyo protocolo complementario señala que ninguna de las dos naciones puede ceder parte de (Tacna o Arica) a una tercera potencia.
¿Por qué no le reclaman a Perú, por ejemplo?, asestó el periodista. “¿Por qué deberíamos? Pregúnteme algo que tenga sentido. ¿Es que nosotros hemos perdido un centímetro cuadrado del territorio del Litoral con Perú?”
¿Qué rol entonces juega Perú en esto?, insistió Astorga. “En este momento, ninguno. En la hipótesis de que la Corte fallara a favor de Bolivia, de que iniciáramos una negociación y de que en esa negociación se estuviera discutiendo sobre algún espacio geográfico que vincule a Perú, podríamos empezar a hablar de Perú. Pero en la fase I (demanda preliminar) y la fase de fondo (que viene), Perú no tiene nada que hacer porque no le arrebató nada a Bolivia”.
¿Habla Bolivia de invasión para permear a la Corte?
Mientras en Bolivia los historiadores describen que en 1879 hubo una invasión de Chile, que se decantó con la guerra y la pérdida del mar para Bolivia, en la nación trasandina se dice que hubo una declaratoria de guerra de países que se enfrentaron.
José Manuel Astorga consideró que en los últimos 20 años las discusiones se han centrado en ese pasaje histórico, “de hecho, los historiadores latinoamericanos no hablan de una invasión de Chile”.
“No debe estar hablando en serio”, retrucó Carlos Mesa cuando el periodista hacía esas consideraciones “históricas”, como también más tarde sostuvo en el mismo programa, El Informante, el excanciller Felipe Errázuriz.
“Estoy hablando en serio. (...)  ¿Le ha servido a Bolivia plantearlo de esa manera para permear la Corte?”, respondió el anfitrión.
“No, no, no. No le ha servido a Bolivia permear a la Corte para nada. Bolivia va a hechos objetivos: el 14 de febrero de 1879, la Armada chilena invade Antofagasta; y entre el 5 y el 6 de abril de 1879 Chile le declara formalmente la guerra a Bolivia y a Perú (en este pasaje de la entrevista, las imágenes muestran a José Miguel Insulza mover la cabeza en señal de objeción), no habiendo declaratoria de guerra ni de Bolivia ni de Perú”, afirmó Mesa.
Ya en el epílogo, Astorga comentó una serie de datos sobre la actual salud económica de Bolivia para referirse a la mediterraneidad como causa de la pobreza en Bolivia. Mesa rechazó el criterio: “La mediterraneidad ocasionó en Bolivia la disminución de su crecimiento potencial”.
Astorga también quiso una respuesta sobre si en Bolivia existe una democracia plena y que Evo Morales capitaliza la demanda marítima para una eventual repostulación.
“Morales ha ganado la elección de 2005 con el 54%; en 2009, con el 64%, y en 2014, con el 61%. Que yo sepa, no ha necesitado de ninguna bandera marítima para ganar por mayoría absoluta las elecciones; no hay relación alguna de causa y efecto entre el mar y las posibilidades de reelección”, dijo el vocero boliviano.

http://www.la-razon.com/nacional/demanda_mar%C3%ADtima/Mesa-Chile-claves-solvencia-boliviana_0_2355964448.html

lunes, 12 de octubre de 2015

Quiroga valora el respaldo de John Kerry

Quiroga valora el respaldo de John Kerry

El estadounidense desea que diferendo marítimo se resuelva con diálogo
El expresidente Jorge Quiroga Ramirez. Foto: Archivo
El expresidente Jorge Quiroga Ramirez. Foto: Archivo
La Razón (Edición Impresa) / Luis Mealla / La Paz
04:19 / 06 de octubre de 2015
El expresidente (2001-2002) y líder del opositor Partido Demócrata Cristiano (PDC), Jorge Quiroga, valoró ayer la posición asumida por el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, quien afirmó que espera que se resuelva el diferendo marítimo entre Bolivia y Chile, durante una entrevista en Televisión Nacional de Chile (TVN), cuando se le consultó sobre su parecer respecto a la “larga disputa” de ambas naciones por el mar.
“Celebro lo que dijo el canciller Kerry al llegar a Chile para el foro Nuestro Océano 2015 (...), no siguió la línea discursiva de Chile de que no hay un tema pendiente y que todo está zanjado, y más bien exhortó a que todo se solucione por la vía del diálogo (...) que es lo que pedimos en La Haya”, manifestó el político opositor.
Hace dos semanas, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) se declaró competente para tratar la demanda marítima, presentada por Bolivia en 2013, y así reanudó el juicio de fondo. Ahora Santiago debe presentar su contramemoria hasta el 25 de julio de 2016.
Campaña. Ese nuevo elemento será incluido en la campaña de información que emprende Bolivia en la comunidad internacional para explicar los argumentos de la demanda, que no guarda ninguna relación con el Tratado de 1904.
En ese marco, el expresidente Quiroga, quien es parte del equipo que divulga la demanda para la causa marítima en el ámbito internacional junto con los exmandatarios Guido Vildoso (1982) y Jaime Paz (1989-1993), anunció futuros viajes al extranjero para exponer la temática a donde llevará El libro del mar, que contiene las bases jurídicas del juicio ante la CIJ.
El viernes y sábado estará en Uruguay; la próxima semana irá a Washington; el jueves 15 y viernes 16 asistirá a un evento empresarial en Río de Janeiro (Brasil); y a fin de mes estará en el Club de Madrid, en España.
http://www.la-razon.com/nacional/Expresidente-Quiroga-valora-respaldo-John_Kerry_0_2357764260.html

Baltasar Garzón califica de ‘justa’ la demanda marítima de Bolivia

Baltasar Garzón califica de ‘justa’ la demanda marítima de Bolivia

“Es absolutamente justa y creo que la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) abre esa puerta para que de una vez se consolide lo que es un derecho de todo el pueblo boliviano y que ya tenía que haberse resuelto hace mucho tiempo”, expresó el jurista
Tapa Baltazar Garzón.
El exmagistrado español Baltazar Garzón.
La Razón (Edición Impresa) / Guiomara Calle Cochabamba
03:04 / 12 de octubre de 2015
El exmagistrado español Baltasar Garzón sostuvo ayer que la demanda marítima boliviana planteada contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) es “absolutamente justa” y consideró que ese tribunal abrió una puerta para consolidar ese derecho, al reconocer su competencia.
“Es absolutamente justa y creo que la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) abre esa puerta para que de una vez se consolide lo que es un derecho de todo el pueblo boliviano y que ya tenía que haberse resuelto hace mucho tiempo”, expresó Garzón, quien participa en la II Conferencia Mundial de Pueblos sobre el Cambio Climático y Defensa de la Vida, en Tiquipaya (Cochabamba). Consideró que la “torpeza política” y los intereses económicos interfieren a veces en las necesidades de los pueblos. “Espero que eso se solucione más pronto que tarde”.
Demanda. En abril de 2013, Bolivia presentó una demanda contra Chile en la que planteó que la CIJ obligue al país vecino a negociar una salida soberana al mar en función de los ofrecimientos que hizo a lo largo de la historia para resolver el diferendo. Santiago impugnó la competencia de la CIJ para atender este caso, pero el 24 de septiembre los integrantes de la Corte rechazaron la acción y decidieron continuar con el litigio planteado.
Consultado sobre si existe la posibilidad de que él pueda reforzar el equipo jurídico que representa a Bolivia en La Haya, Garzón señaló que el país tiene un grupo jurídico muy sólido y sugirió continuar con la línea de trabajo que se lleva actualmente.
“Fui invitado en su momento (a conformar el equipo), pero estaba en ese entonces en la Fiscalía de la Corte Penal Internacional y sugerí al presidente (Evo Morales) la persona desde España que ahora es parte del grupo, Antonio Remiro Brotóns”.
Al referirse a la posición chilena, de minimizar el fallo del Tribunal de La Haya sobre su competencia, el jurista indicó que “es evidente” que en ese primer escalón Bolivia ganó. “Por tanto, da igual que se minimice o maximice (el fallo). Lo cierto es que el asunto continúa y no ha sido rechazado. Nadie que pierde una resolución la enaltece, eso lo aseguro”.
La demanda boliviana también recibió el apoyo del alcalde de Bogotá (Colombia), Gustavo Petro, quien participa en la cumbre climática en Tiquipaya, Cochabamba. “Yo estoy de acuerdo con el pueblo boliviano de tener una salida al mar soberana, autónoma y propia. El pueblo chileno debería ser solidario con el pueblo boliviano y llevar a los dos Estados a una negociación pacífica de justicia internacional”, dijo. La autoridad edil añadió que se debe superar esa vieja presunción de propiedad privada sobre el territorio y que el principio de soberanía nacional debe garantizar los derechos y la autodeterminación de los pueblos.
Durante la inauguración de esta cumbre, el sábado, las delegaciones de los cerca de 50 países que asisten al encuentro corearon “mar para Bolivia”. Entre los asistentes se encontraban grupos chilenos que también expusieron su respaldo a Bolivia para que obtenga una salida al océano Pacífico con soberanía. Jóvenes de cuatro colectivos dieron su apoyo a la demanda boliviana en una entrevista sostenida en el canal estatal Bolivia Tv. Ricardo Saez, Micher Uribe, Mariana Garay y Guillermo Soliz respaldaron la postura de La Paz.
La postura de Chile
Diplomacia
El canciller de Chile, Heraldo Muñoz, ratificó el sábado la posición de su país de no discutir el tema referido a la soberanía con Bolivia, debido a que considera que es “inconducente”. El diplomático se inclinó por encontrar un “camino distinto”.
Chilenos pintan mural relacionado con el mar
ABI
El colectivo chileno denominado Brigada Ramón Navarro pintó un mural alusivo a la demanda marítima boliviana y la integración de los pueblos en el campus de la Universidad del Valle de Tiquipaya, sede de la segunda Conferencia Mundial de Pueblos sobre el Cambio Climático y Defensa de la Vida.
Está ubicado en un espacio de al menos cuatro metros en la entrada de esa casa de estudios superiores, donde más de 1.000 representantes de organizaciones sociales del mundo debaten una agenda y propuestas para la defensa de la Madre Tierra desde el fin de semana.
“Nosotros realizamos un mural solidarizándonos con la demanda marítima y la integración de los pueblos”, dijo Beto Pastene, integrante de ese colectivo. Informó que, junto a otras seis personas, ese colectivo también pintó murales alusivos a la centenaria causa boliviana en las ciudades de Santiago y La Paz.
El sábado, representantes de movimientos sociales de al menos 47 países del mundo corearon “mar para Bolivia”, durante la inauguración de la II Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y Defensa de la Vida en Tiquipaya. Entre los movimientos sociales e indígenas están representantes de Chile que asisten a ese foro.

Juan P. Cárdenas: ‘No nos haría ni un rasguño ceder un paso soberano’ a Bolivia

Juan P. Cárdenas: ‘No nos haría ni un rasguño ceder un paso soberano’ a Bolivia

Juan Pablo Cárdenas explica las fracturas de la política interna y externa de Chile. Por el modo en que se ha venido administrando el Estado, considera que en Chile no hay democracia.
Juan P. Cárdenas.
Juan P. Cárdenas. Foto: Juan Pablo Cárdenas.
La Razón (Edición Impresa) / Ricardo Aguilar Agramont / La Paz
00:03 / 11 de octubre de 2015
El periodista Juan Pablo Cárdenas, respetado académico chileno y Premio Nacional de Periodismo de ese país, habla del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que rechazó la objeción preliminar de competencia presentada por Chile y del momento político de su país, marcado por la falta de credibilidad en la clase política.
— ¿Qué piensa del fallo?
— A todas luces esto es un fracaso para nuestra Cancillería. Aquí existía la certeza de parte de la política en general de que la Corte iba a acoger la excepción de Chile y que el juicio iba a quedar anulado con esa sentencia. Ocurrió exactamente lo contrario: el tribunal rechazó la solicitud de competencia de Chile y se abrió a la posibilidad de tratar el fondo del problema de la demanda boliviana. Es por esto que yo creo que el fallo no tiene doble lectura, la única lectura posible es que a Bolivia le fue muy bien y a Chile le fue muy mal.
— ¿Un fracaso de ese tamaño significaría la renuncia de los responsables?
— Aquí nosotros estamos acostumbrados a que los errores e incluso los delitos que comete la clase política jamás son sancionados. Se mantienen los ministros en sus cargos y se mantienen los diputados y senadores corruptos en sus cargos y no hay quién los mueva a pesar de que, como ustedes saben, la credibilidad de los políticos está por el suelo y no hay ninguna coalición política que tenga más allá de un 15% de confianza. Hay una decepción generalizada por la política y esto se pudo comprobar fehacientemente en las últimas elecciones presidenciales en que hubo un 58% de abstención. Eso habla del desgano que hay en nuestro país respecto a la política y la falta de confianza que se tiene con los referentes políticos y, claro, no extraña entonces que un manifiesto error y falta de cálculo de nuestro canciller Heraldo Muñoz y su equipo no obligue a la Presidenta a cambiar el equipo negociador y, por el contrario, lo haya ratificado en el cargo, supuestamente porque la sentencia del tribunal internacional sería favorable para nosotros.
— ¿Es posible imaginar un cambio de timón, una autocrítica?
— Muy difícil, imposible diría yo. Heraldo Muñoz ha sido absolutamente ratificado, también el comisario Felipe Bulnes. No va a haber cambios, al contrario, la Presidenta ha dicho que va a ampliar el equipo negociador, lo va a reforzar. Ni tampoco veo la disposición del Gobierno chileno de conversar con Bolivia directamente. Se ve que la Presidenta no quiso reunirse con Evo Morales en Nueva York, no hay disposición del Gobierno de tratar el tema bilateralmente. Eso es muy negativo. Por lo menos yo soy de los múltiples chilenos que piensa que deberíamos ir a una solución de controversias con nuestros vecinos y abrirnos a la posibilidad de que Bolivia tenga una salida al mar a través de una negociación entre los dos o tres países, con Perú.
— Usted habla muchas veces de “justicia” de la demanda marítima.
— Yo considero que es justo porque lo que Bolivia perdió de territorio fue producto de una guerra injusta acicateada por los intereses internacionales. Los tratados que existen al respecto son tratados que siempre ponen los vencedores sobre los vencidos; por tanto, en materia de justicia, no de derecho, creo que los bolivianos tienen toda la razón; en materia de derecho probablemente Chile tenga algunas razones, pero en definitiva yo soy de los que cree que prefiere la justicia por encima de las disposiciones legales. Lo único que ha resuelto la Corte es declarar su competencia frente a la demanda boliviana, no ha tratado el fondo del asunto. En este sentido, creo justa la pretensión boliviana de tener una salida soberana al mar, aunque el Tratado de 1929 no lo haya determinado. Pienso que la justicia debe primar sobre los textos y tratados.
— La manera de haber recibido la demanda boliviana en la clase política chilena no es igual a cómo recibió el juicio del Perú.  ¿Hay racismo, menosprecio, hacia el boliviano?
— Hay que reconocerlo claramente, la clase política chilena tiene, claro, ese desprecio por nuestra interioridad también mestiza, por los mapuches. Los pueblos originarios han sufrido en carne propia el desprecio de los diversos gobiernos y de la clase política chilena, no son asuntos solamente con bolivianos y peruanos, sino también con nuestros propios pueblos. En el sur del país estamos viendo una verdadera confrontación, una guerra interna a pesar de todo lo que contribuyó el pueblo mapuche a la independencia nacional. Sin embargo, la historia se ha encargado de separar aguas. En la alta burguesía chilena, en las clases pudientes y la gobernante existe un desprecio hacia los pueblos y países que  tienen una preeminencia indígena, de la cual otros nos sentimos muy orgullosos.
— Por otro lado, ¿qué consecuencias internas ve que pueda tener el fallo en la política?
— Soy optimista en términos de que el país, poco a poco, está tomando conciencia de esta injusticia, de esta mala política exterior que hemos tenido hacia nuestros vecinos. Con todos hemos tenido dificultades. El país comienza a entender que nuestra identidad está muy marcada por la ascendencia que tenemos de nuestros pueblos originarios, mapuches en particular, que es algo que se desconocía. Mucha gente de claros rasgos mapuches no asumía su identidad. Eso ha cambiado muchísimo, incluso yo diría que en el país crecientemente se valora nuestro origen. Eso va a ir cambiando poco a poco la política.
— Pero, ¿hoy?
— Hoy en Chile no tenemos una democracia real, tenemos un régimen político que se hereda de la Constitución de Pinochet y sigue vigente, tenemos un régimen económico social injusto con la mayoría. Tenemos un desequilibrio en el ingreso que es uno de los más escandalosos del mundo; en fin, esto está haciendo crisis en nuestro país. Primero se ha pesado la falta de credibilidad en la política, más adelante pienso que esto va a ser auspicioso para un cambio, porque el descrédito en quienes nos gobiernan, e incluso en la oposición, es generalizado. Ninguno de los dos bloques tiene más allá de 15% de aceptación.
Yo tengo una visión optimista al respecto, creo que el país está tomando conciencia de estas injusticias, de estos errores, de esta discriminación. Chile es un país escindido que perdió su identidad nacional, aquí la pertenencia de cada cual es a su grupo, a su familia. Es muy poco lo que queda de sentimiento nacional, salvo respecto del fútbol y otro tipo de fenómenos que nos unifican, pero no son consistentes con lo que estamos viviendo, los niveles de injusticia interna son altísimos: el hecho de que un parlamentario gane 40 veces más que un trabajador que recibe un salario mínimo es algo que irrita.
— Esta falta de pertenencia que se deja de existir en el fútbol, como dijo, ¿también se suspende en el caso del juicio de Bolivia contra Chile en la gente común?
— Mientras más ignorante es el pueblo chileno, mientras menos formación intelectual y educacional tenga por supuesto que es más chauvinista y nacionalista, pero la gente con más conciencia se da cuenta de estas inequidades y asimetrías que hay en la sociedad y eso es auspicioso. El mundo intelectual, al menos, está reconociendo estos errores y estas injusticias flagrantes en que vivimos. Creo que de no corregirse profundamente nuestra actitud, por ejemplo, respecto a nuestros vecinos, vamos a estar auspiciando un quiebre institucional severo, un estallido social.
Piense que hubo un candidato que estuvo a punto de ser elegido y escribió un libro en el que afirmaba que Chile era un país europeo, pero encalado en un mal barrio, Joaquín Lavín: ésa es la percepción que se tiene en Chile respecto de nuestra condición latinoamericana y tercermundista. En algún momento, el país se creyó este cuento de que éramos un país desarrollado, que habíamos entrado a pertenecer a la gran élite de países desarrollados, pero el país hoy despierta a su verdadera realidad: los salarios siguen deprimidos, las ganancias se las llevan unos pocos, los empresarios siguen siendo los dueños de este país, los militares velan por los intereses de los empresarios y nuestra soberanía sobre el territorio no es tal. No hay soberanía, no hay soberanía en un país en el que el desierto norte está enseñoreado por las empresas extranjeras, no hay autonomía en un país en que todas las aguas, ríos, lagos, son de propiedad extranjera, donde siete familias son las que tienen el dominio y derechos de pesca en todo lo largo de nuestro litoral, ¿de qué autonomía, de qué soberanía nos hablan? El país empieza entender que aquí no hay soberanía alguna, que lo único que falta privatizar es el aire que respiramos.
— ¿Comunistas y socialistas de la coalición de Gobierno y la gente común defendiendo frente a Bolivia una soberanía inexistente?
— Es bochornoso. Un nieto del presidente Allende que vive en Venezuela ha dicho —en nuestro diario digital (Diario UChile)— que el Partido Socialista al que perteneció Allende es un partido neoliberal. La derecha que hoy se proclama democrática sabemos que siempre está en condición de alentar un golpe militar a objeto de defender sus intereses, aquí no tenemos un régimen democrático seguro, seguimos apegados a la legislación que nos heredara Pinochet. Nadie sabe que el Estado chileno, pese a que tiene enormes recursos depositados en el extranjero, no puede hacer inversiones en nuestro país porque la Constitución le prohíbe al Estado invertir, todo por ley tiene que ser privado. Por eso es que las clases pudientes, el empresariado de siempre, defiende con tanto ahinco la Constitución de Pinochet, porque no quieren competir con el Estado, no quieren que el Estado nos lleve a una convivencia más justa.
— Frente a este panorama interno, ¿qué esperar respecto a la demanda?
— Lo que me queda claro es que mientras exista esta demanda boliviana ante el tribunal no hay ninguna posibilidad de diálogo. En la medida en que a Bolivia le vaya bien y Chile empiece a ver el riesgo de un fallo que podría obligarnos a cederle derechos sobre nuestro territorio, ahí recién yo creo que las autoridades políticas van a disponerse a un diálogo. La verdad, el simple hecho de consolidar una zona de paz con bolivianos, peruanos y con argentinos sería muy auspicioso para nuestra economía. Ustedes tienen lo que a nosotros nos falta, y nosotros tenemos un enorme mar que no nos haría ni un rasguño poder cederle un paso soberano a los hermanos bolivianos. Entonces, en todo convendría que haya un acuerdo entre nuestros países, pero aquí los militares son muy fuertes, los intereses implicados en la compra y venta de armas, y el racismo empoderado en las autoridades, hacen muy difícil cualquier diálogo. Entonces, creo que el camino que ha seguido Bolivia, de apelar a un tribunal internacional y al apoyo del mundo, ha sido lo más efectivo que ha hecho, y es tremendamente demoledor para nuestro país.
Datos
Nombre: Juan Pablo Cárdenas
Nació: 1-XII-1949
Profesión: Periodista
Cargo: Director de Diario-Radio UChile
Perfil
Es director de Diario-Radio Universidad de Chile. Es integrante del Senado Universitario.  Cárdenas publicó numerosos libros como: Por un Chile libre; NO a Pinochet; El periodismo comprometido, entre otros.  Obtuvo varios reconocimientos internacionales. Todo lo anterior le ha valido ser una voz respetada en la opinión pública.

lunes, 5 de octubre de 2015

¡Velas y buen viento!

Estrategia del mar

Bolivia mostrará la fortaleza de una demanda que logró superar su primera prueba
La Razón (Edición Impresa) / Editorial
00:32 / 05 de octubre de 2015
La estrategia comunicacional, aplicada por Bolivia para divulgar las razones de la demanda marítima, ha dado frutos. El resultado más relevante de este conjunto de acciones fue el pronunciamiento del Papa a favor del diálogo por el mar. Ahora, con un fallo positivo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) toca evaluar para proyectar los mensajes que acompañen el litigio.
Bolivia ha sabido mostrar a la comunidad internacional el problema pendiente que persiste con Chile y las razones de la demanda planteada contra ese país en la CIJ, el órgano judicial más importante de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Se neutralizaron los mensajes chilenos que aseguraban que el país planificaba subrepticiamente desconocer el Tratado de 1904 que fijó los actuales límites fronterizos entre ambos países y se explicó, con cuidadoso detalle, que solo se pide el cumplimiento de compromisos que se asumieron varias veces. En suma, se multilateralizó el reclamo muy a pesar de una tradicional política de encriptar estos temas en el escenario bilateral.
La postura de Chile, incluso en el ámbito jurídico en el que buscó que la Corte resignara su competencia para tratar el caso, fue la de poner en duda la “buena fe” de la demanda, cuando se sugirió el supuesto interés boliviano de dinamitar el orden mundial de los tratados internacionales. Esta acusación —por cierto tremendista— es contradictoria con el mensaje chileno de la “autovictimización de Bolivia” que supuestamente se hizo para ganarse el respaldo internacional. Chile aún insiste que el país intentará mostrarse así para ganar espacios en los climas de opinión global, pero especialmente en el ámbito de su política interna, donde los indicadores de popularidad son exóticos.
Ahora bien. Bolivia tendrá que mostrar que en los hechos ha sido “víctima”, primero de una guerra que no declaró y luego de unos compromisos que no se cumplieron por diversos factores que, seguramente, serán desvelados durante el juicio de fondo que ya comenzó. Pero también se enarbolará la gran fortaleza de haber construido una demanda que ya superó el primer gran examen.
Las armas para acompañar este litigio —complejo e histórico a la vez— deberán formar parte de una nueva estrategia comunicacional, mucho más rigurosa acorde con este nuevo contexto.  
Carlos Mesa, expresidente y representante internacional de la demanda marítima, ya anticipó que la herramienta principal para esta nueva fase será el propio fallo del tribunal internacional que claramente estableció la pertinencia del objeto de una demanda (promesas incumplidas) que no fue resuelta ni atendida por ningún tribunal anterior. En otras palabras: hay temas pendientes entre Bolivia y Chile.
El camino es largo, las tentaciones también. ¡Velas y buen viento!
http://www.la-razon.com/opinion/editorial/Estrategia-mar-editorial_0_2357164274.html

¿Mare Nostrum?

John Kerry espera que se resuelva el diferendo marítimo

El Secretario de Estado de EEUU indica que ello ‘sería bueno para todos’
Entrevista. El secretario de Estado de EEUU, John Kerry (derecha), en la charla con TVN de Chile.
Entrevista. El secretario de Estado de EEUU, John Kerry (derecha), en la charla con TVN de Chile. Foto: TVN Chile
La Razón (Edición Impresa) / Ricardo Aguilar, Miguel Gómez / La Paz
02:30 / 05 de octubre de 2015
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, afirmó que espera que se resuelva el diferendo marítimo entre Bolivia y Chile. “Creo que sería bueno para todos”, dijo. El presidente Evo Morales planteó a la nación vecina “salidas económicas” para solucionar la demanda boliviana.
“No tengo una postura al respecto, no he examinado el tema a fondo. Tendría que ponderarlo y sería muy reacio como Ministro de Relaciones Exteriores de Estados Unidos en pronunciarme en algo que está en disputa sin asesoría legal en torno a las implicancias. Pero espero que se resuelva y creo que sería bueno para todos, si así lo es”, señaló Kerry en una entrevista con Televisión Nacional de Chile (TVN), ante la consulta de su posición sobre la “larga disputa” entre las dos naciones por el mar.
La autoridad ofreció la charla antes de su arribo a Chile, donde llegó ayer por la noche para participar desde hoy, en el Congreso, en la conferencia “Nuestro Océano 2015”, que reúne a representantes chilenos y estadounidenses para analizar asuntos como la pesca ilegal y la contaminación marítima, indica una publicación de la página electrónica emol.com.
SOBERANÍA. En septiembre, los jueces de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, admitieron su jurisdicción para tratar la demanda marítima de Bolivia, frente al recurso de incompetencia planteado por el gobierno de Michelle Bachelet para frenar el caso que apunta a obligar a Chile a negociar de buena fe una salida soberana al océano Pacífico en función de los compromisos de solución que hizo a lo largo de la historia.
Chile negoció con Bolivia en al menos siete oportunidades un acceso al mar. Esos hechos están inscritos en la historia y en el marco de documentos como el Tratado de Transferencia de Territorios de 1895; el Acta Protocolizada de 1920; las cartas enviadas por el canciller Luis Izquierdo al representante boliviano Jaimes Freyre en 1923; la propuesta Kellogg en 1926; el intercambio de notas de 1950; el Memorando Trucco en 1961, y el Acta de Charaña de 1975 entre los desaparecidos dictadores Hugo Banzer y Augusto Pinochet.
Ayer, el presidente Evo Morales planteó a Chile la búsqueda de “salidas económicas” en el diferendo. “Si por razones económicas nos han invadido, nos han quitado la salida al mar, entonces entendemos, busquemos también esas salidas económicas”, propuso Morales, quien además recordó que el exmandatario Sebastián Piñera, en 2013, sostuvo que “los temas de soberanía se negocian por intereses económicos”, aunque rememoró que inmediatamente después éste aclaró que “los temas de soberanía no se negocian por intereses económicos”.
En el marco de su participación en la última Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, reveló que habló con los presidentes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina sobre la posibilidad de realizar un estudio que establezca los beneficios mutuos en caso de que Chile le otorgue a Bolivia una salida soberana al Pacífico.
Añadió que esto serviría de propuesta para buscar las “salidas económicas” al diferendo. “Esto viene como recomendación de los expresidentes: hacer el estudio. Si acordamos una salida al mar con soberanía, ¿cómo ganaría Bolivia? y ¿cómo ganaría Chile?, están algunas propuestas”, expresó sin más detalles en una entrevista realizada por el canal estatal desde Isallavi, el pueblo orureño donde nació.
Morales expresó su disposición de restablecer las relaciones diplomáticas con Chile con la perspectiva de resolver el conflicto arrastrado desde 1879, en un plazo de cinco años y con el papa Francisco como garante, aunque no se cerró a que la nación vecina nombre a otra autoridad o institución internacional para esta labor, ya que Bolivia está confiada porque tiene de su lado a la razón y la justicia. “Si quieren intercambiar embajadores no hay ningún problema, pero con garantes”.
Razones. “Y si es por razones económicas (una solución), hagamos el estudio (con los organismos internacionales). A eso yo digo que todos ganemos, nuestros pueblos ganan y no las oligarquías”, dijo, sobre el planteamiento lanzado a Santiago. Al respecto, el diputado chileno Jorge Tarud, del Partido por la Democracia, evitó referirse al tema bajo el alegato de que “el presidente Morales es muy errático: un día dice una cosa y al otro día otra”.
Tras el fallo de la CIJ, el Mandatario aseguró que buscará un diálogo con Bachelet y ambos sostuvieron un breve encuentro en el marco de la Asamblea de la ONU. Ya en La Paz, Morales informó que notó “cierto interés de conversar” de su colega.
Ayer, consideró que uno de los problemas de su homóloga es gobernar con aliados. “Es mejor escuchar al pueblo que a los sirvientes del imperio, esa es nuestra profunda diferencia (...). Entiendo que hay interés (en Santiago de entablar el diálogo), aunque, quién sabe, limitado y controlado por agentes externos”.
Se analizó pago por territorio
1895
En el Tratado de Transferencia de Territorios firmado tras la Guerra del Pacífico, en su artículo 4 se señala cuánto pagaría Bolivia a Chile, y viceversa, para dos posibles casos de cesión territorial.
Tarud: Entrevisten a Muñoz vía satélite
Por razones prácticas y de agenda, el miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de Diputados de Chile, Jorge Tarud (Partido por la Democracia), propuso que la entrevista de Bolivia TV al canciller Heraldo Muñoz se la realice vía satélite. “El Canciller tiene cien cosas a la vez, la diferencia con Carlos Mesa es que él solo se dedica al tema de la vocería, entonces, sería más práctico realizar una entrevista vía satélite desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile”, planteó.
La ministra de Comunicación, Marianela Paco, oficializó el viernes la invitación a Muñoz y al agente chileno ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Felipe Bulnes, a una entrevista en el canal estatal frente a los cuestionamientos y pedidos de reciprocidad en la clase política chilena tras la entrevista al vocero de la causa marítima boliviana, Carlos Mesa, en Televisión Nacional de Chile (TVN), en la que expuso con solvencia la posición boliviana, lo que generó malestar en Chile.
Muñoz aceptó casi de inmediato la invitación. “Será un agrado para nosotros poder presentar nuestros puntos de vista en la televisión boliviana”, afirmó ese día, aunque no detalló cuándo llegaría a La Paz para la entrevista u otros detalles como logística o el formato. “Veremos cómo se hace, son cosas que se pueden acordar”, anticipó en una conferencia de prensa.
El diputado José Manuel Edwards (Renovación Nacional) destacó la invitación, pero evitó opinar sobre los detalles para la entrevista. Desde el Congreso chileno se pidieron explicaciones al canal oficial de la nación vecina y un informe de gastos por la entrevista realizada a Mesa, que, en Bolivia, fue calificada como un segundo triunfo tras el fallo judicial de la CIJ que se declaró competente para tratar la demanda marítima.

EEUU sella acuerdo de libre comercio con 11 países del Pacífico

Estados Unidos alcanzó hoy un acuerdo con 11 naciones del Pacífico para el más ambicioso acuerdo comercial jamás alcanzado, que representa el 40 % de la economía mundial.
Barack Obama en una reunión con los líderes de la Alianza Trans-Pacífico (TPP) en la Embajada de Estados Unidos en Beijing. Foto: Archivo-AFP
Barack Obama en una reunión con los líderes de la Alianza Trans-Pacífico (TPP) en la Embajada de Estados Unidos en Beijing. Foto: Archivo-AFP
La Razón Digital / EFE / Washington
12:20 / 05 de octubre de 2015
Estados Unidos alcanzó hoy un acuerdo con 11 naciones del Pacífico para el más ambicioso acuerdo comercial jamás alcanzado, que representa el 40 % de la economía mundial.
El acuerdo final, alcanzado tras limar las diferencias entre EEUU y Japón, las dos mayores economías de este grupo, pone en vía de aprobación al importante Tratado de Asociación Transpacífico (TTP, por su sigla en inglés).
El acuerdo es resultado de arduas negociaciones desde el miércoles en Atlanta (Georgia, EE.UU.), donde se esperaban solucionar las últimas diferencias técnicas.
Los negociadores habían retrasado el anuncio conocido hoy por diferencias sobre acceso a mercado de productos lácteos y sobre nueva generación de biomedicina.
El ministro japonés de Política Económica y Fiscal, Akira Amari, y el representante de Comercio de Estados Unidos, Michael Froman, participaron en las conversaciones, que levantarán las barreras al comercio entre las principales economías ribereñas del Pacífico.
El acuerdo del TPP, cuyas negociaciones comenzaron en 2008, concentraría a doce economías con salida al océano Pacífico y ha sido remarcado como una señal de la importancia de la región Asia-Pacífico, que cubre el 40 por ciento de la economía mundial.
Los países integrantes del TPP son, además de EEUU y Japón, Australia, Brunei, Canadá, Chile, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
Las diferencias habían sido más fuertes en los sectores agrícolas, de automoción, propiedad intelectual y productos farmacéuticos, entre otros.
El presidente estadounidense, Barack Obama, que ha presionado para que avance este acuerdo y otro con la Unión Europea, alcanzó una importante victoria esta primavera al conseguir que el Congreso acepte el trámite de pactos comerciales por la vía rápida, con lo que sólo podrán aprobarlos o rechazarlos, pero no enmendarlos.
No obstante, no se espera que el pacto pueda someterse a voto en el Congreso hasta el próximo año.



Argentina, Página 12

La nueva alianza del Pacífico

Estados Unidos cerró un acuerdo con 12 países de la zona Pacífico, que en conjunto reúnen el 40 por ciento de la economía mundial, para crear una nueva área de libre comercio. El Tratado de Asociación Transpacífico tiene como su segundo socio más fuerte a Japón e incluye a tres países latinoamericanos, Chile, México y Perú.
El acuerdo, anunciado hoy, es resultado de negociaciones desde el miércoles pasado en la ciudad de Atlanta, donde se esperaban solucionar las últimas diferencias técnicas entre los dos países de mayor poderío económico: Estados Unidos y Japón. Los negociadores habían retrasado el anuncio conocido hoy por diferencias sobre acceso a mercado de productos lácteos y sobre nueva generación de biomedicina.

El ministro japonés de Política Económica y Fiscal, Akira Amari, y el representante de Comercio de los Estados Unidos, Michael Froman, participaron en las conversaciones finales para levantar las barreras al comercio entre las principales economías ribereñas del Pacífico.

Tras el anuncio oficial, el canciller chileno, Heraldo Muñoz, se declaró "satisfecho" con el cierre de las negociaciones, en las que se resguardaron "todas la sensibilidades del país".

El resultado de las negociaciones fue satisfactoria para Chile, uno de los promotores del acuerdo, porque, entre otros puntos, se impuso su postura para la protección solo por cinco años sobre medicamentos biológicos.

"La discusión sobre este tema en particular, altamente sensible para nuestro país, es lo que prolongó la negociacIón por dos días, y el resultado ha sido satisfactorio para nosotros. Se ha resguardado lo que decíamos, son cinco años los de protección y no más", precisó Muñoz.

El acuerdo del TPP, cuyas negociaciones comenzaron en 2008, concentrará a doce economías y ha sido remarcado como una señal de la importancia de la región Asia-Pacífico, que cubre el 40 por ciento de la economía mundial. Además de EEUU, Japón y los latinoamericanos, los países integrantes del TPP son Australia, Brunei, Canadá, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam.

El presidente estadounidense, Barack Obama, que presionó para que avance este acuerdo y otro con la Unión Europea, alcanzó una victoria al conseguir que el Congreso acepte el trámite de pactos comerciales por la vía rápida, con lo que sólo podrán aprobarlos o rechazarlos, pero no enmendarlos. No obstante, no se espera que el pacto pueda someterse a voto en el Congreso hasta el próximo año.


Perú, La República

TPP: claves sobre el Acuerdo de Asociación Transpacífico que se negoció en secreto



TPP. Ante la ausencia de genéricos, los medicamentos podrían subir de precio. Además, se plantea que el plazo del dominio público se eleve considerablemente.

Redacción web
El Acuerdo de Asociación Transpacífico o TPP (por sus siglas en inglés) si bien se presenta como una iniciativa de cooperación económica entre doce países miembros del  Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), entre los que figura Perú, es un tratado de libre comercio multilateral que revisa diferentes aspectos.
Con el respaldo de Estados Unidos, su principal impulsor, el tratado también involucra a otros países como Perú, Chile, México, Japón,  Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Brunei, Singapur, Vietnam y Canadá.
Desde noviembre del 2008, el Perú está en negociaciones para ingresar a este tratado, que, inicialmente, solo tuvo a cuatro países firmantes (Brunéi, Chile, Nueva Zdelanda y Singapur).
El acuerdo de cooperación económica también abarca diferentes aspectos desde propiedad intelectual hasta el comercio de lácteos, pasando por la regulación laboral, registro de patentes, derechos de autor y hasta inversiones estatales.
Aunque existe bastante hermetismo y las reuniones suelen realizarse en secreto,Wikileaks filtró en noviembre del 2013 más de 26 capítulos de negociación del acuerdo que no hacen más que demostrar que el tratado no solo establece parámetros en cuanto a cooperación económica como se cree.
A raíz de esta publicación parcial del borrador del acuerdo, políticos de otros países han solicitado, y en algunos casos hasta exigido, a sus gobiernos transparencia en la gestión y negociaciones del TPP.
Es así que en diciembre del 2014, parlamentarios de Australia, Canadá, Japón, Malasia, México, Perú y Nueva Zelanda suscribieron una carta solicitando que se difunda y publique el texto completo del borrador del TPP, como muestra de debate público y escrutinio detallado.
Por el Perú, suscribieron el documento los legisladores Alberto Beingolea Delgado, Carmen Rosa Núñez De Acuña, Cecilia Tait, Claudia Coari Mamani, Daniel Mora Zevallos, Gustavo Rondón Fudinaga, Jorge Rimarachín Cabrera, José León Rivera, Leonardo Agustín Inga Vásquez y Manuel Dammert Ego Aguirre.
También firmaron Manuel Merino de Lama, María Soledad Pérez Tello, Mariano Portugal Catacora, Marisol Espinoza Cruz, Mesías Guevara Amasifuén, Norman Lewis Del Alcázar, Rosa Mávila León, Verónika Mendoza Frisch, Vicente Zeballos Salinas,  Virgilio Acuña Peralta y Yonhy Lescano Ancieta.
El TPP no solo es criticado por la forma en que se está llevando, dentro de una burbuja de silencio manejada al antojo de algunos países impulsores, sino también por lo que podría significar para un país firmante débil a nivel internacional.
Un aspecto polémico referido al derecho de autor es el plazo del dominio público, el cual consiste en el período de tiempo en que la obra científica o trabajo artístico permanecerá protegida a partir de la muerte del autor. Tras cumplirse este plazo, el trabajo pasa a ser de dominio público.
Si bien expertos en la materia consideran que este plazo debería ser de 15 años, el principal tratado internacional sobre este tema, Acuerdo sobre los aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionadas con el Comercio (ADPIC), fija que sea de 50 años.
Sin embargo, la propuesta de la TPP es que el plazo no sea menor a los 90 años, llegando en algunos casos a los 120 años. Una posición que va en contra al libre acceso y  a generar investigación en base a trabajos previos.
Asimismo, el polémico acuerdo busca fortalecer las medidas tecnológicas de protección (MTP), aquellos sistemas de control de acceso que protegen de usos no autorizados a los contenidos de tipo texto, audio o vídeo.
Las ONG defensoras del Internet Libre de diversas partes del mundo han alzado su voz de protesta por estas nuevas restricciones. Es así que en el Perú, Hiperderecho ha pedido a los países tratantes mayor transparencia en las negociaciones.
Los medicamentos no son ajenos a este acuerdo. Uno de los capítulos del TPP busca implementar o extender el plazo de protección de las patentes de medicamentos, es decir, durante un tiempo determinado no se podrá elaborar un genérico de un producto con precio elevado.
La persona que no cuente con los recursos económicos necesarios no podrá adquirir este medicamento. Los precios de los estas medicinas podrían elevarse ante la ausencia de los genéricos.
Con el derecho a la importación promovido en el TPP se busca poner fin a las denominadas importaciones paralelas, sin tomar en cuenta las compras de productos a través de la Internet.
Este capítulo del acuerdo pone una gran traba al comercio electrónico, al establecer parámetros que podrían ser calificados de ridículos. Por ejemplo, se plantea la prohibición de la importación de copias lícitas de una obra.
http://larepublica.pe/24-03-2015/tpp-claves-sobre-el-acuerdo-de-asociacion-transpacifico-que-se-negocia-en-secreto



Nobel de Economía a Humala: No permitan que el TPP encierre al Perú en relaciones comerciales desiguales

El acuerdo va a ir mucho más allá de una simple reducción de aranceles y cuotas, pues exigirá cambios fundamentales en las instituciones jurídicas, judiciales y reguladoras de cada país, lo que constituye una concesión a los poderosos grupos de presión, que han tenido más acceso al proceso de negociación que los legisladores o los ciudadanos.
Alerta. Critica la influencia en las negociaciones del TPP de ciertos grupos de interés

Por Joseph E. Stiglitz* y Adam S. Hersh**
 
El presidente Ollanta Humala se apresta a enviar a Atlanta a la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Magali Silva, para proseguir negociando el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) con representantes de otros 11 países de Asia y el Pacífico. Pero las esperanzas del Presidente peruano para lograr un acuerdo están puestas en el lugar equivocado: el TPP parece haber sido diseñado para perpetuar a países en desarrollo como el Perú en relaciones comerciales desiguales con países de economías avanzadas como Estados Unidos, Japón, Canadá y Australia.
 
Los negociadores del TPP esperan finalizar el acuerdo en los próximos días y los líderes políticos se jactarán de que están promoviendo el bienestar de países y sus pueblos. Pero la realidad es que se ha dado demasiada influencia en las negociaciones a grupos de interés específicos, en EEUU y en otras partes.
 
Considerando la experiencia pasada de los Tratados de Libre Comercio liderados por EEUU, y lo que podemos deducir de documentos filtrados de las negociaciones confidenciales que se están llevando a cabo, es que está claro que los negociadores peruanos están capitulando ante las demandas de las empresas de los países avanzados.

http://larepublica.pe/impresa/economia/707007-no-permitan-que-el-tpp-encierre-al-peru-en-relaciones-comerciales-desiguales