Independencia. Un cuadro que recrea el cabildo abierto del 24 de septiembre de 1810. Al lado, una estampa de antaño del área rural cruceña. La Razón-Archivo.
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Hace 203 años, Santa Cruz de la Sierra se rebeló contra el yugo español. Fue el 24 de septiembre de 1810. El pueblo cruceño, la clase media, los esclavos, los intelectuales y los indígenas unieron sus fuerzas para escribir una de las páginas más gloriosas en la historia de la liberación del territorio que hoy se llama Bolivia. Ellos continuaron con el afán revolucionario de las revueltas de las ciudades de Charcas (hoy Sucre) y de La Paz, del 25 de mayo y 16 de julio de 1809, y de Cochabamba, del 14 de septiembre de 1810.
Por un tiempo respiraron el aire de la libertad; después fueron arrasados por el ejército realista. Sin embargo, su lucha fue el preludio de la emancipación conseguida el 6 de agosto de 1825. Los historiadores cruceños Paula Peña (P. P.) e Isaac Sandóval (I. S.) contestan a diez interrogantes clave para entender este levantamiento, como los sucesos que derivaron en éste, sus héroes, la participación de las mujeres y otros sectores, sus efectos políticos y su aporte al proceso independentista en América.
1. ¿Qué sucesos derivaron en la revolución cruceña del 24 de septiembre de 1810?
P. P.: El 24 de septiembre de 1810 es el resultado de dos décadas de tensiones que vivió la Gobernación de Santa Cruz de la Sierra. Esas tensiones estuvieron marcadas por una serie de reformas que el imperio español impuso en América, conocidas como reformas borbónicas y que en el caso cruceño, afectaron a todos los estamentos de la sociedad. La expulsión de los jesuitas convirtió a las antiguas misiones de Moxos y Chiquitos en gobiernos militares; las reformas administrativas trasladaron la capital de la Gobernación a Cochabamba, lo que resintió a la élite local, ya que se perdieron los beneficios de ser capital, porque la salida del Gobernador, de la Tesorería Real y de las Cajas Reales supuso una pérdida importante. Los tributos personales impuestos a los indígenas desde 1787 generaron tensiones en los indios tributarios.
I. S.: La ocupación de Napoleón Bonaparte en España, seguida del desembarco del general Francisco de Miranda en Venezuela, en 1806, dieron lugar a las luchas por la independencia en América, en 1810. La praxis social fue formando en la conciencia de los hombres una historia común, una manera de ser y de pensar que nació de la adversidad de los conflictos internos, de la relación con la tierra y las instituciones. El tiempo, con la factualidad de sus designios, concretó la identidad de los actores sociales, de la cruceñidad.
2. ¿Quién o quiénes son los héroes de este levantamiento?
I. S.: De acuerdo con Hermando Sanabria Fernández, el movimiento estalló la tarde del 24 de septiembre de 1810, con el amotinamiento de las milicias, la destitución del gobernador Pedro José Pimentel y el llamado al pueblo para concurrir a cabildo abierto. Se constituyó una Junta Gubernamental compuesta por el sacerdote José Andrés Salvatierra, el doctor Antonio Vicente Seoane y el coronel Antonio Suárez, quien asumió, al mismo tiempo, las funciones de Comandante de la Plaza. Esta junta ejerció el mando político de la Intendencia de Santa Cruz hasta octubre de 1911, fecha que retornó a manos realistas. En marzo de 1813 el coronel Antonio Suárez recuperó el mando político a nombre de la patria para entregarlo al coronel Ignacio Warnes el 24 de septiembre de 1813, quien gobernó, con breves intervalos, hasta su muerte (1816). En noviembre de dicho año, el general Francisco Javier de Aguilera ingresó a la ciudad desde el campo de El Pari, enarbolando el estandarte del Rey. Se trató, por lo tanto, de un hecho real, cuajado de tragedia, de entrega de vidas y haciendas por la causa libertaria. Por ello las confiscaciones de bienes a Lorenzo Rivero; los hermanos José Manuel, Teodora y Dolores Seoane, Fermín Solar, Matías Sotelo Ortubé, Pedro Pablo Baca, José Antonio Aguirre, José Antonio Ortiz, José María Montero, María Sanguino, Pedro Porras y otros más.
3. ¿Se puede afirmar que la revolución de septiembre en Santa Cruz pidió la independencia?
P. P.: El 24 de septiembre no se pidió la independencia, lo que hubo fue un cabildo abierto que forzó al cabildo de la ciudad y al subdelegado Pedro José Toledo Pimentel a renunciar a su cargo. Se instituyó una Junta de Gobierno que reconocía a la Junta de Cochabamba y a la Junta de Buenos Aires. La junta estaba presidida por Antonio Vicente Seoane, Antonio Suárez, José Salvatierra y apoyada por Eustaquio Moldes, quien vino desde Buenos Aires y Juan Manuel Lemoine, quien arribó desde Cochabamba. El subdelegado Toledo Pimentel había reclutado a 300 soldados cruceños para enviarlos a La Plata para apoyar al presidente de la Audiencia de Charcas, Ramón García de León y Pizarro, en su lucha contra los patriotas; a la vez había planteado la posibilidad de pedir apoyo a la Capitanía de Mato Grosso para enfrentar a los patriotas.
I. S.: La proclama de la Junta Gubernamental proclamaba la independencia de España. Había en Santa Cruz y sus alrededores un núcleo de población más o menos homogénea, tanto en su calidad étnica como en la índole de sus actividades: eran agricultores. Unos asumían la calidad de potentados con numerosa peonada y otros, la de simples labradores que vivían del trabajo de sus manos. Entre ambas categorías se hallaba la llamada “clase media”, compuesta por artesanos.
4. ¿Qué relación hay con las revueltas del 25 de mayo de 1809 en La Plata (Sucre), del 16 de julio en La Paz y del 14 de septiembre de 1810, en Cochabamba?
P. P.: El año 1809 estuvo marcado por los levantamientos en las ciudades de La Plata y de La Paz, estas insurrecciones fueron determinantes para la rebelión que se dio en Santa Cruz en agosto del mismo año, cuando los indios tributarios, los negros portugueses libres y los negros esclavos organizaron una revuelta contra el poder imperial. Las noticias desde Charcas y La Paz habían llegado a Santa Cruz y cuando se hablaba de libertad, ésta se entendía por la liberación de la esclavitud y de los tributos personales impuestos a los indios.
I. S.: El movimiento político que sacudió a la América española desde que el general Francisco de Miranda desembarcó en Venezuela), en 1806, proclamando la independencia de la Gran Colombia. Todo ello, con el vacío de poder dejado por el apresamiento de los reyes Borbones y la presencia de Napoleón Bonaparte en la Península Ibérica, provocó que la revolución cunda en el continente. Lo ocurrido en Santa Cruz, en 1810, es el aspecto particular de esta historia continental. Según Hernando Sanabria Fernández: “El movimiento estalló la tarde del 24 de septiembre de 1810, con el amotinamiento de las milicias, la destitución del gobernador. D. Pedro José Pimental (SIC) y el llamado al pueblo para concurrir a cabildo abierto.”
5. ¿Cuál fue el aporte de esclavos e indios a la revolución del 24 de septiembre de 1810?
P. P.: Los indígenas fueron de gran apoyo durante la guerra de independencia, durante los 15 años de ésta. Participaron como flecheros en los ejércitos; los negros se unieron al ejército formando los batallones de “pardos y negros libres”.
I. S.: Como toda ruptura con el pasado, el movimiento revolucionario del 24 de septiembre de 1810 no contó con la anuencia de los 7.000 u 8.000 habitantes de la ciudad. Humberto Vázquez Machicado se pregunta: ¿A quienes correspondió ser soldados de las nuevas ideas? Y se responde señalando que había en Santa Cruz y sus alrededores un núcleo de población más o menos homogénea tanto en su calidad étnica como en la índole de sus actividades; eran agricultores. Unos investían la calidad de potentados con numerosa peonada y otros, la de simples labradores que vivían del trabajo de sus manos. Entre ambas categorías se hallaba la “clase media”, compuesta por artesanos. Los indios no formaban parte del quehacer político.
6. ¿Cuál fue el papel de las mujeres en esta insurrección?
P. P.: Las mujeres jugaron un rol muy importante durante la guerra de la independencia. Estaban encargadas de la alimentación de las tropas y de la elaboración de los uniformes. Muchas fueron espías, recogiendo información del bando contrario. Hay mujeres muy destacadas como Ana Barba, que robó la cabeza de Ignacio Warnes después de su derrota en El Pari, en 1816; o Manuela Velasco, quien pagó a los realistas para que no tomen la ciudad.
P. P.: La crueldad de la guerra de 15 años no tenía límites y las mujeres apoyaban a los combatientes, los escondían y sufrían las consecuencias de las expropiaciones. Pero la historia consigna pocos nombres. La más nombrada es Ana Barba. Cuando Ignacio Warnes fue decapitado por las tropas realistas el 21 de noviembre en la Batalla de El Pari, Barba fue a la plaza, junto con algunos patriotas, para retirar la cabeza y darle una sepultura provisional. Fue una muestra de la valentía de las mujeres cruceñas.
7. ¿Podría citar los efectos políticos de la revolución del 24 de septiembre?
P. P.: El principal efecto político, e inmediato, fue la separación de Santa Cruz y Cochabamba, en mayo de 1811. Ambas ciudades resultaron separadas, primero por las instrucciones de Juan José Castelli y, luego, por las de José Manuel de Goyeneche.
I. S.: Se planteó el enfrentamiento de clase, tanto material como ideológico entre la clase media liderada por los intelectuales con estudios superiores en Charcas o Río de la Plata y los grandes terratenientes. De acuerdo con Humberto Vásquez Machicado, los primeros defendían ideas que nunca podrían serles “dañinas”, como la libertad, la igualdad, el acceso al poder político; los segundos, los prejuicios coloniales y el orden social establecido, supuestamente inmutable. El hecho se explica porque el territorio tenía para los terratenientes el valor de una propiedad telúrica y de un punto de apoyo para su poder político. Su conciencia nacional llegaba hasta donde alcanzaba su espacio patrimonial, su prestigio. Poco o nada. Por lo tanto no podía interesarles un movimiento insurgente preñado de ideas libertarias, de incertidumbre. Por lo que es patente en la significación del 24 de septiembre de 1810 en la historia de Santa Cruz, una ruptura histórica que marcó un antes y un después en el desarrollo histórico de la región.
8. ¿Quiénes son los héroes olvidados de la revolución del 24 de septiembre de 1810 y del proceso independentista en Santa Cruz?
P. P.: El héroe principal de la guerra de la independencia fue el pueblo mismo, que convencido por la lucha no dudó en dejar casa y hacienda para defender la patria. Los fusilados por sus ideas patriotas: criollos, mestizos, indígenas y negros. Los que perdieron sus propiedades, los que tuvieron que huir y regresar cuando la patria se proclamó en 1825.
I. S.: Los protagonistas fueron Antonio Vicente Seoane, el coronel Antonio Suárez y el cura José Andrés Salvatierra, quienes constituyeron la primera Junta Gobernativa, en 1810. La Republiqueta de Santa Cruz, que duró poco más de un año, hasta octubre de 1811, cuando los realistas tomaron la plaza. En 1813 el coronel Antonio Suárez recuperó el mando político de los patriotas y se lo entregó al coronel Ignacio Warnes, el 24 de septiembre de 1813, quien gobernó hasta su muerte, en 1816. En noviembre de ese año, el general realista Francisco Javier de Aguilera derrotó a los patriotas en la batalla de El Pari. Fue un hecho real cuajado de tragedia, de entrega de vidas y haciendas por la causa libertaria. Por ello, las confiscaciones de bienes a Lorenzo Rivero; los hermanos José Manuel, Teodora y Dolores Seoane, Fermín Solar, Matías Sotelo, Lázaro Pantoja, Pedro Quirós, Cosme Damián Ortubé, Pedro Pablo Vaca, entre otros.
9. ¿Qué otras sublevaciones o batallas revolucionarias protagonizó la región cruceña en el proceso independentista?
P. P.: El 24 de septiembre fue el inicio de un proceso largo, complejo, en el cual Santa Cruz fue el escenario de batallas de las tropas patriotas que venían del sur, desde Buenos Aires y las realistas, que llegaban desde el Perú. Las contiendas más conocidas fueron tres; sin embargo, no fueron las únicas, hay un sinnúmero de éstas que permitieron el avance o el retroceso de los patriotas. Primero, la Batalla de Florida del 25 de mayo de 1814, que se llevó a cabo en la misión de Florida, en la cual los patriotas Ignacio Warnes y Juan Arenales derrotaron al ejército realista dirigido por José Joaquín Blanco, y con ello garantizaron la liberación de las Provincias Unidas del Río de la Plata; por ello el nombre de la conocida calle comercial en Buenos Aires.
Segundo, la Batalla de Santa Bárbara del 7 de octubre de 1815, que garantizó la zona de Chiquitos para la patria, porque de lo contrario pudo haber pasado a Mato Grosso. Y la última, la Batalla de El Pari, del 21 de noviembre de 1816, que fue desastrosa por el número de muertos, más de 1.000. Esta derrota significó el final de la Republiqueta de Warnes y el inicio de una guerra de guerrillas que desde la región de Cordillera acosaba a Francisco Javier Aguilera. Esta guerra fue al estilo chiriguano, con aporte de los kerembas, de los flecheros, que acosaron al mariscal realista Aguilera.
10. ¿En qué aportó la revolución del 24 de septiembre de 1810 al proceso independentista del continente?
P. P.: La guerra de independencia fue un proceso global, pero la lucha y el enfrentamiento fueron locales. Asimismo, fueron las motivaciones que llevaron a que las élites apoyen a una u otra causa. La composición social de cada una de las sociedades, por pequeñas que fueran, determinó el apoyo inicial o no a la causa de los patriotas. El proceso de esta emancipación continental no fue homogéneo. Las especificidades regionales fueron determinantes para el desarrollo de la guerra. Los enfrentamientos entre patriotas y realistas, la presencia de compañías militares o la experiencia en conflictos bélicos variaban de región en región. Cada región aportó a la sumatoria global.
I. S.: Fue el grito libertario y después las republiquetas sostuvieron la bandera libertaria desde 1810 hasta la Batalla de Ayacucho ganada por el mariscal Antonio José de Sucre, en 1824. Fueron 15 años de lucha por la libertad de lo que hoy en día es Bolivia.
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